Draghi supera el dogma de Trichet
El presidente del BCE est¨¢ modelando la instituci¨®n a su imagen y semejanza Con respecto a su antecesor, Draghi ha trabajado tambi¨¦n en la banca privada Ha sabido aprovechar el momento de transici¨®n que ha vivido el consejo ejecutivo
Mario Draghi desafi¨® a su propio equipo en su primera reuni¨®n como presidente del Banco Central Europeo y vot¨® a favor de bajar los tipos de inter¨¦s. Ante una crisis que sigue viva nueve meses despu¨¦s, Draghi est¨¢, cada vez m¨¢s, acercando a la instituci¨®n a su imagen y semejanza.
La semana pasada Draghi apunt¨® que quer¨ªa llevar al BCE m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites impuestos por su predecesor, Jean-Claude Trichet, para construir un cord¨®n sanitario alrededor de Espa?a e Italia. A principios de mes, descart¨® el mantra de Trichet de que los bonistas senior no deber¨ªan sufrir p¨¦rdidas por los bancos en apuros. Si a eso le sumamos las tres bajadas de tipos de inter¨¦s (que han llevado al precio del dinero a un r¨¦cord negativo del 0,75%), m¨¢s de un bill¨®n de euros en pr¨¦stamos a bancos y una reducci¨®n de las exigencias de colateral, los analistas aprecian una nueva posici¨®n del BCE, m¨¢s flexible y pragm¨¢tica. Ahora Draghi est¨¢ intentando construir un consenso entre gobiernos y bancos centrales para apuntalar el mercado de deuda.
¡°El BCE se ha vuelto m¨¢s pragm¨¢tico bajo la direcci¨®n de Draghi; se han roto muchos tab¨²es y se han sentado muchos precedentes¡±, dice Christian Schulz, un execonomista del BCE que ahora trabaja para Berenberg en Londres. ¡°Hay razones para eso: la crisis se ha agravado hasta el punto en el que las herramientas ideadas por Trichet ya no funcionan, y tambi¨¦n ayuda el que el Consejo se haya vuelto menos dogm¨¢tico¡±.
Sin tab¨²es
El propio Draghi, de 64 a?os, est¨¢ impulsando la idea de un nuevo punto de vista. El pasado d¨ªa 21 de julio, en una entrevista a Le Monde, dijo que el BCE no ten¨ªa ¡°tab¨²es¡±. Cinco d¨ªas m¨¢s tarde, desencaden¨® la mayor ca¨ªda de la rentabilidad del bono espa?ol a 10 a?os en cinco meses al advertir a los inversores que no especulasen en contra de la decisi¨®n del banco emisor de evitar la escalada de los costes de financiaci¨®n de Italia y Espa?a. ¡°En la medida en la que nuestro mandato nos lo permita, el Banco Central Europeo est¨¢ dispuesto a lo que haga falta para salvar al euro¡±, dijo. ¡°Y cr¨¦anme, ser¨¢ suficiente.¡±
Draghi lleg¨® al BCE con una diferencia fundamental en su curr¨ªculum con respecto a su predecesor. Ambos son funcionarios de carrera y han llegado a presidir los bancos centrales de Italia y Francia, respectivamente. Pero Draghi tambi¨¦n se ha pasado m¨¢s de tres a?os en Goldman Sachs y se ha llegado a sentar en su consejo gestor global. Draghi se uni¨® al comit¨¦ ejecutivo del BCE y lo presidi¨® en un momento de transici¨®n, con cuatro miembros nuevos solo el a?o pasado.
No hay vuelta atr¨¢s
Los nuevos integrantes del BCE, con Draghi a la cabeza, ¡°est¨¢n m¨¢s abiertos a todas las opciones disponibles, lo que hace crecer la posibilidad de implantar buenas pol¨ªticas¡±, seg¨²n Erik Nielsen, economista jefe de UniCredit en Londres. Cuando Trichet estaba al mando, ¡°hab¨ªa una idea de que ciertas cosas no pasaban y punto. Eso llevaba al BCE a dar marcha atr¨¢s a menudo, y creo que veremos menos de eso con Draghi¡±.
Los nuevos integrantes del BCE ¡°est¨¢n m¨¢s abiertos a todas las opciones posibles"
Draghi dio se?ales del camino que iba a tomar su gesti¨®n en la primera reuni¨®n como presidente del Consejo de Gobierno del BCE, formado por 23 miembros, el pasado 3 de noviembre. En aquel entonces, como ahora, el inter¨¦s de los bonos espa?ol e italiano estaba alcanzando r¨¦cords desde la creaci¨®n del euro, Grecia se estaba planteando un refer¨¦ndum sobre si seguir en la moneda ¨²nica, y el banco emisor sufr¨ªa fuertes presiones a favor de cortar tipos de inter¨¦s e imprimir dinero, para as¨ª poner fin a las turbulencias del mercado. Al tiempo que se preparaba la reuni¨®n, los economistas del BCE aconsejaron no cambiar los tipos de inter¨¦s, entonces situados al 1,5%. Cuando los 23 miembros de los bancos centrales empezaron a discutir, surgi¨® un consenso favorable a reducir los tipos hasta un 1,25%, seg¨²n dos de los presentes, que no desean identificarse (las reuniones son privadas).
La sorpresa de Draghi
Draghi no mostr¨® sus cartas hasta mediada la reuni¨®n, lo que contrastaba con la costumbre de Trichet de llevar el peso de la discusi¨®n desde el principio. Al final, se mostr¨® de acuerdo con la rebaja de un cuarto de punto, sorprendiendo a los presentes y a 51 de los 55 economistas encuestados por Bloomberg antes de la reuni¨®n, que no pronosticaban cambios.
Desde entonces, el presidente del BCE ha rebajado a¨²n m¨¢s los tipos, hasta el 0,75%, y ha reducido por primera vez el inter¨¦s que reciben los bancos al dejar su dinero en el BCE con el mercado cerrado a cero. ¡°Draghi parece algo m¨¢s flexible a la hora de mover tipos, incluyendo bajar a cero la tasa de dep¨®sitos y la refinanciaci¨®n por debajo del 1%¡±, seg¨²n Julian Callow, economista jefe para Europa de Barclays. ¡°Ya ha probado ser algo flexible, en mi opini¨®n, y puede que pueda serlo a¨²n m¨¢s¡±. En la reuni¨®n de ma?ana en Frankfurt hay tanto en juego como en la de noviembre.
Plan maestro
Los bonos subieron tras los comentarios de Draghi la semana pasada y los inversores esperan ahora un plan concreto, coordinado con los gobiernos, para apuntalar los bonos espa?ol e italiano. La propuesta plantea que el fondo de rescate europeo compre bonos en el mercado primario, mientras que el BCE habr¨¢ de reforzar la adquisici¨®n de t¨ªtulos en el mercado secundario para garantizar la transmisi¨®n de sus tipos de inter¨¦s extremadamente bajos, seg¨²n dos funcionarios de bancos centrales que han pedido el anonimato. Tambi¨¦n se han planteado m¨¢s rebajas de tipos y pr¨¦stamos a largo plazo a los bancos, seg¨²n uno de los empleados. El riesgo est¨¢ en que Draghi decepcione a los inversores y desencadene una oleada de ventas que lleve a m¨¢s inestabilidad, seg¨²n Atanasios Orfanides, que se sent¨® en el Consejo de Gobierno hasta mayo de este a?o. Los comentarios de Draghi ¡°no eran solo una intervenci¨®n verbal sino una amenaza a los mercados de que si no dejaban de atacar a Espa?a, perder¨ªan mucho dinero¡±, seg¨²n Orfanides. ¡°Las expectativas ahora son tan altas que el BCE debe anunciar algo¡±, dijo.
Compra de bonos
Draghi ya ha confundido a los inversores con anterioridad. Un mes despu¨¦s de tomar posesi¨®n, pareci¨® sugerir que el BCE reforzar¨ªa su programa de compra de deuda soberana si los l¨ªderes europeos acordasen llegar al entonces novedoso pacto fiscal. Eso hundi¨® la rentabilidad del bono italiano, para volver a recuperarse cuando el presidente dijo estar ¡°sorprendido¡± por la forma en la que se hab¨ªan recibido sus palabras. Trichet tambi¨¦n se enred¨® con la compra de deuda por parte del banco emisor. El 6 de mayo de 2010 desencaden¨® una oleada de ventas al desmentir especulaciones sobre una posible pol¨ªtica de adquisici¨®n de t¨ªtulos por parte del BCE. Cuatro d¨ªas m¨¢s tarde, el banco tuvo que anunciar que comprar¨ªa deuda.
Ha intentado evitar meteduras de pata no comprometi¨¦ndose en exceso con sus anuncios
Draghi ha intentado evitar meteduras de pata en un entorno de crisis extremadamente fluido no comprometi¨¦ndose en exceso. Trichet, por el contrario, establec¨ªa posturas muy definidas, como rechazar la participaci¨®n del FMI en el rescate griego o descartando cambiar la pol¨ªtica del BCE respecto al colateral para ayudar a los bancos helenos a acceder al mercado. Conforme la crisis se fue agravando, tuvo que abandonar esas posiciones. Bajo Draghi, el BCE se ha vuelto m¨¢s flexible. Uno de los miembros de su Consejo Directivo, J?rg Asmussen, declar¨® en mayo que Grecia tendr¨ªa que abandonar el euro, un concepto que Trichet siempre hab¨ªa descartado de plano.
Cambio de pol¨ªtica
El mes pasado, el BCE termin¨® con su oposici¨®n a forzar p¨¦rdidas a los bonistas senior en los pa¨ªses de la zona euro, otra pol¨ªtica que Trichet hab¨ªa defendido con u?as y dientes. El BCE apoy¨® la medida en una reuni¨®n de los ministros de Econom¨ªa de la eurozona el pasado 9 de julio, seg¨²n un funcionario conocedor del pensamiento del BCE. Un ministro de Econom¨ªa de la zona euro, hablando bajo la protecci¨®n del anonimato por la privacidad de sus conversaciones con Draghi, dijo que el presidente del banco emisor era m¨¢s creativo en poner en pr¨¢ctica sus competencias que Trichet. El predecesor de Draghi, no obstante, fue el primero de los grandes banqueros centrales que reaccion¨® a la toma de los mercados de cr¨¦dito en agosto de 2007, as¨ª como inici¨® un programa sin precedentes de compra de deuda. ¡°No debemos olvidar que Trichet ya fue ?pragm¨¢tico? a la hora de llevar a cabo el Programa de Mercados de Deuda a pesar de la fiera oposici¨®n alemana¡±, seg¨²n Callow, de Barclays.
Draghi ha llegado en un periodo de transici¨®n del consejo con cuatro miembros nuevos
El ascenso de Draghi a la presidencia ha coincidido tanto con un cambio de guardia en la instituci¨®n como con una intensificaci¨®n de la crisis que obliga a ser m¨¢s pragm¨¢ticos, seg¨²n Orfanides. Entre los nuevos miembros est¨¢n Asmussen, B¨ºnoit Coeure y Peter Praet. ¡°Puede que la nueva composici¨®n haya suavizado un poco al Consejo y hecho m¨¢s f¨¢ciles los cambios¡±, dijo. Draghi puede tener m¨¢s ¨¦xito que Trichet a la hora de azuzar a los gobiernos a luchar contra la crisis en lugar de confiar ¨²nicamente en el BCE, seg¨²n Erik Nielsen, un exfuncionario del Banco de Dinamarca que ha realizado un seguimiento del proyecto de moneda ¨²nica desde sus comienzos. ¡°La relaci¨®n de Draghi con los pol¨ªticos de la eurozona es posiblemente mejor que la de Trichet¡±, opina Nielsen. ¡°Trichet ten¨ªa la costumbre de darles sermones. A nadie le gusta eso¡±.
Lucha contra la crisis
Draghi ha conseguido el apoyo de l¨ªderes clave para su estrategia de combate a la crisis. Las palabras del presidente del BCE tuvieron eco en las declaraciones hechas por la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente franc¨¦s, Fran?ois Hollande, tras una conversaci¨®n telef¨®nica el pasado d¨ªa 27. Las dos mayores econom¨ªas de la eurozona est¨¢n ¡°unidas en el m¨¢s profundo de los deberes¡±, el de mantener cohesionado el bloque de la moneda ¨²nica, seg¨²n una declaraci¨®n conjunta.
Uno de los desaf¨ªos ser¨¢ tan duro para Draghi como lo fue para Trichet: lograr el apoyo del Bundesbank a las medidas m¨¢s radicales destinadas a combatir una crisis que va camino de su cuarto a?o consecutivo. El expresidente del banco central alem¨¢n, Axel Weber, y el execonomista jefe del BCE, J¨¹rgen Stark, dimitieron en protesta por la primera compra de bonos por parte de la instituci¨®n. El sucesor de Weber, Jens Weidmann, ha mantenido su oposici¨®n a la medida. El discurso de Londres ¡°no ha contribuido a la relaci¨®n con el Bundesbank¡±, seg¨²n Christian Schulz. Frank Sch?ffler, un diputado del FDP alem¨¢n, socio de gobierno de Angela Merkel, declar¨® que las pol¨ªticas de Draghi pon¨ªan en duda sus credenciales de luchador contra la inflaci¨®n.
Lobo con piel de cordero
¡°A los alemanes nos vendieron a Draghi como un halc¨®n¡±, dijo Sch?ffler. ¡°Ahora cada vez est¨¢ m¨¢s claro que sigue las tradiciones italianas de pol¨ªtica monetaria. Es un lobo con piel de cordero¡±. La opini¨®n de Sch?ffler refleja el desaf¨ªo que Draghi sigue teniendo que encarar: convencer a los pol¨ªticos y funcionarios de la mayor econom¨ªa europea de que deben participar en su respuesta ante la crisis. ¡°Draghi puede ser todo lo pragm¨¢tico que quieras, pero a¨²n tiene que enfrentar la misma pesadilla de Trichet: poner a los alemanes de su parte¡±, seg¨²n James Nixon.
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