Agricultura reorganizar¨¢ el sector de productos de cerdo ib¨¦rico

El Ministerio de Agricultura ha presentado una propuesta para la clarificaci¨®n y ordenaci¨®n del sector del ib¨¦rico. El objetivo de la Administraci¨®n es acabar con la actual situaci¨®n de confusi¨®n y la falta de controles que existe desde la producci¨®n al etiquetado y a su comercializaci¨®n. Esta propuesta ha sido sometida a consulta entre las comunidades aut¨®nomas y las organizaciones ganaderas con vistas a la elaboraci¨®n de la normativa final.

En la actualidad, en el sector del ib¨¦rico son posibles legalmente hasta cuatro categor¨ªas de producto en funci¨®n de su alimentaci¨®n y manejo: de bellota, si es criado en la dehesa solo con bellota los ¨²ltimos dos meses previos al sacrificio; de recebo, si ese final se alimenta con bellota y pienso; de cebo, si se cr¨ªa solo con pienso en granja; y de cebo de campo, si tiene un espacio para andar. Esas cuatro categor¨ªas se aplican tanto a los cerdos ib¨¦ricos puros, como a los cruzados, lo que da un total de ocho posibles calificaciones.

Frente a esta situaci¨®n, Agricultura propone que haya solamente tres categor¨ªas. Una primera de bellota puro cuando es 100% de raza ib¨¦rica y pasa los ¨²ltimos 60 d¨ªas de vida en la dehesa, con un m¨¢ximo de un animal por hect¨¢rea en funci¨®n del n¨²mero de ¨¢rboles y con bellota suficiente para el engorde de 46 kilos por unidad.

El objetivo es acabar con

Una segunda categor¨ªa ser¨ªa la constituida por el ib¨¦rico extensivo, para animales criados en dehesa a base de recursos naturales y pienso y, al menos, con un 50% de raza ib¨¦rica. En este caso no se contemplan exigencias sobre el volumen de engorde o animales por hect¨¢rea.

Finalmente, una tercera categor¨ªa ser¨ªa la del ib¨¦rico de cebo para el animal criado en granja a base de pienso y, al menos, con un 55% de raza.

Fallan los sistemas de control y en muchos casos se ha dado gato por liebre

Con esta nueva regulaci¨®n, en primer lugar, se pretende garantizar la defensa de la raza ib¨¦rica, as¨ª como una clarificaci¨®n de los tipos de producto. Pero los objetivos de la Administraci¨®n van m¨¢s lejos. Extraoficialmente se reconoce que, en los ¨²ltimos a?os, no han funcionado los mecanismos para el control de los procesos de industrializaci¨®n, comercializaci¨®n y etiquetado de los productos donde, en muchos casos, se ha dado gato por liebre en todas las categor¨ªas.

Desde la Administraci¨®n central se pretende que funcionen correctamente las empresas certificadoras y se aboga por dar un mayor protagonismo en las tareas de vigilancia a la interprofesional del sector. Habr¨¢ m¨¢s rigor en el etiquetado en los productos de ib¨¦rico de cebo, con el fin de que que no puedan colocar en sus logotipos o publicidad im¨¢genes de la dehesa o la bellota.

Habr¨¢ una mayor vigilancia para que, cuando se califiquen animales de bellota, hayan existido los necesarios controles para asegurar que en esa finca y en esa campa?a hubo el fruto necesario para la alimentaci¨®n de los animales.

El sector del ib¨¦rico mantiene en los ¨²ltimos a?os una situaci¨®n de crisis debido al exceso de oferta y a los bajos precios, lo que se suma a los altos costes de los piensos. De un censo hist¨®rico inferior al mill¨®n de animales, con las regulaciones de 2001 y 2007 se pas¨® a una caba?a de cuatro millones, de los que tres eran de cebo. Hoy el censo es de 2,6 millones, dos de cebo y menos de medio mill¨®n de bellota. Ha bajado la oferta de jamones, pero sigue la crisis de precios y exceso de oferta.