La crisis golpea m¨¢s duro a los inmigrantes, que sufren m¨¢s paro y menos prestaciones e ingresos

Son las principales conclusiones del informe "Impactos de la crisis sobre la poblaci¨®n inmigrante" que ha elaborado, a partir de fuentes oficiales, la Organizaci¨®n Internacional de las Migraciones (OIM) y el colectivo Io¨¦ para "rescatar de la invisibilidad" a este colectivo y reivindicar el mantenimiento de las pol¨ªticas a favor de la integraci¨®n.

Precisamente, los autores del estudio han hecho esta petici¨®n tambi¨¦n por el aumento de las percepciones negativas de la poblaci¨®n espa?ola sobre la incidencia de la inmigraci¨®n en el mercado laboral.

Los aut¨®ctonos se encuentran divididos en tres grupos: los que rechazan la inmigraci¨®n, que suponen el 37 por ciento, aunque este porcentaje no se ha incrementado especialmente con la crisis; los que la toleran (33 por ciento) y los que se encuentran indecisos (30 por ciento).

?ste ¨²ltimo grupo es el que m¨¢s preocupa a la OIM, ya que est¨¢n m¨¢s cerca de los que son reacios a la inmigraci¨®n que los que la toleran.

Han aumentado los que est¨¢n de acuerdo con la expulsi¨®n del pa¨ªs de los 'irregulares' (del 12 por ciento en 2007 ha pasado al 20 por ciento en 2010), de quienes abogan por devolver a sus pa¨ªses de origen a los que han cometido delitos (del 68 por ciento al 73 por ciento) e incluso a los que lleven mucho tiempo desempleados (del 39 al 43 por ciento).

Desde que comenz¨® la crisis, entre 2008 y 2011, se han perdido 2,2 millones de empleos, pero, seg¨²n el informe, mientras que un 11,5 por ciento de los trabajadores espa?oles perdieron su puesto, entre la poblaci¨®n inmigrante afect¨® al 15 por ciento de los asalariados de Am¨¦rica Latina y el resto de Europa y al 21 por ciento de los africanos.

La tasa de paro de este colectivo, el africano, se situ¨® en el mismo periodo en el 39,1 por ciento, el doble que la de los aut¨®ctonos, que alcanz¨® el 18,4 por ciento, y son los africanos los que salen peor parados, ya que el desempleo afecta a casi el cincuenta por ciento de los residentes en Espa?a (49,3 por ciento).

La cifra tambi¨¦n es alta para los extranjeros no comunitarios -que en el informe tambi¨¦n incluye a los b¨²lgaros y rumanos- (32,8 por ciento) y son los latinoamericanos el grupo menos afectado (28,5 por ciento), seg¨²n el informe, que ha sido presentado por la representante en Espa?a de la OIM, Mar¨ªa Jes¨²s Herrera, y el investigador del colectivo Io¨¦, Walter Actis.

Desde que comenz¨® la crisis, ha aumentado la proporci¨®n de empleo indefinido de baja calidad -como el fijo discontinuo y a jornada parcial- y son las mujeres las m¨¢s afectadas por estas circunstancia: por cada cien trabajadores a tiempo parcial que no encontraban empleo a tiempo completo, 21,8 por ciento eran mujeres inmigrantes frente al 11,8 por ciento de aut¨®ctonas.

El desempleo afecta de forma intensa tanto a los j¨®venes espa?oles como a los inmigrantes (46 por ciento y 49 por ciento, respectivamente) y son de nuevo los africanos los que m¨¢s lo padecen.

Respecto al salario medio, la diferencia entre aut¨®ctonos y extranjeros residentes se ha ampliado con la crisis econ¨®mica, ya que mientras que el de los primero aument¨® un 0,8 por ciento, la de los segundo se redujo un 10,6 por ciento.

Adem¨¢s, seg¨²n el estudio de la OIM, m¨¢s de la mitad de los trabajadores inmigrantes no llegaron a ingresar en 2010 una cantidad equivalente al Salario M¨ªnimo Interprofesional en c¨®mputo anual.

Otra consecuencia de la coyuntura econ¨®mica es que la tasa de pobreza de los hogares inmigrantes (31 por ciento) supera en doce puntos la de la poblaci¨®n espa?ola menor de 65 a?os, que se sit¨²a en el 19 por ciento.

Asimismo, la pobreza extrema ha aumentado en Espa?a pero la situaci¨®n es peor entre los inmigrantes no comunitarios, ya que el 10,8 por ciento de ¨¦stos la padece, en tanto que los encabezados por espa?oles es del 6,7 por ciento.

Cada vez tienen m¨¢s dificultades para llegar a fin de mes con los ingresos habituales y tambi¨¦n han disminuido las remesas enviadas a lo pa¨ªses de origen.

Otro de los problemas a los que se enfrenta este colectivo es una menor protecci¨®n social, debido, entre otros, a que m¨¢s de la mitad de los trabajadores extranjeros que han perdido su trabajo no hab¨ªan sido dados de alta en la Seguridad Social.