Llueven dividendos en Wall Street

El precipicio fiscal es kriptonita para Wall Street. Y a un mes escaso de que EE UU se asome al abismo, los inversores toman nota de los riesgos y se lanzan desde hace semanas a la caza de empresas ricas en efectivo que repartan dividendos especiales antes de que acabe el a?o. Porque tras la reelecci¨®n de Barack Obama como presidente, en la Bolsa se da por hecho que en 2013 se pagar¨¢n m¨¢s impuestos al T¨ªo Sam para aumentar la recaudaci¨®n.

El reloj corre r¨¢pido, mientras en el Capitolio avanzan con lentitud hacia un compromiso que evite aplicar la podadora al presupuesto y el alza autom¨¢tica de impuestos tanto a las rentas m¨¢s altas como a los asalariados. En medio de este impasse pol¨ªtico en Washington, empresas de todos los sectores, como los casinos Las Vegas Sands, la cadena comercial Costco y la farmac¨¦utica Merck, ya han anticipado sus planes de reparto de dividendos especiales.

El proyecto de Presupuesto presentado por el presidente Obama en febrero para el ejercicio 2013 ¡ªque arranc¨® el 1 de octubre sin haber sido aprobado¡ª inclu¨ªa una provisi¨®n para elevar la imposici¨®n m¨¢xima sobre los ingresos generados por dividendos del 15% a casi el 40%. As¨ª volver¨ªa al nivel de la Administraci¨®n de Bill Clinton. En paralelo, el dem¨®crata quiere acabar con los beneficios fiscales de George W. Bush a las rentas superiores a los 250.000 d¨®lares.

El circo pol¨ªtico que se vive en EE UU en torno al Presupuesto tiene su origen en la estructura fiscal pactada para salir de la recesi¨®n de 2001 tras el estallido de la burbuja tecnol¨®gica, y a la que Obama dio continuidad en su primer mandato, incumpliendo una de las promesas electorales que le coloc¨® en la Casa Blanca. La mayor¨ªa de los valores tienen desde entonces un tratamiento fiscal m¨¢s beneficioso que otros ingresos ordinarios.

Obama quiere subir la imposici¨®n m¨¢xima

Esa legislaci¨®n deb¨ªa haber expirado pasados diez a?os. Pero se prolong¨® otros dos m¨¢s en 2010, tras perder el Partido Dem¨®crata el control de la C¨¢mara de Representantes y ver Barack Obama trastocado el equilibro de poder. Ya hace dos a?os hubo un repunte de los dividendos especiales, anticipando que fueran a expirar las ayudas de Bush. Ahora el presidente arranca su segundo mandato argumentando que el electorado respald¨® en las pasadas elecciones su idea de subir impuestos a los que m¨¢s ganan.

Se da adem¨¢s la circunstancia de que las compa?¨ªas cotizadas en EE UU acumularon 2,3 billones en balance, cerca del bill¨®n en el caso de las del ¨ªndice S&P 500. Con ese colch¨®n, ejecutivos como Sheldon Adelson, que adem¨¢s son accionistas, optan por repartir la mayor cantidad de dinero posible sin afectar al crecimiento de la compa?¨ªa. En el caso del fundador de Sands, eso se traduce en 1.200 millones de d¨®lares.

Adelson apost¨® fuerte por el candidato republicano Mitt Romney, contrario a que se grave m¨¢s a los inversores. Wynn Resorts, su rival en el negocio de casinos, hizo una maniobra similar a final de octubre. Este tipo de regalos a la lealtad de los accionistas se suele hacer a comienzos de a?o. Pero son numerosas las compa?¨ªas que est¨¢n anticip¨¢ndose. En el caso de Tyson Foods, acaba de declarar su primer dividendo especial desde 1977.

Lo ha hecho tambi¨¦n Brown-Forman, propietaria del whisky Jack Daniel¡¯s. En el comunicado con el anuncio justifica la decisi¨®n de anticipar el dividendo especial ¡°a la incertidumbre que rodea el futuro de la tasaci¨®n¡±. Desde final de septiembre, cerca de un centenar de compa?¨ªas declararon un pago ¨²nico en efectivo a sus accionistas, tres veces m¨¢s de lo normal. Esa cifra seguir¨¢ creciendo. En la lista de posibles se cita a Apple, Microsoft, Oracle y Home Depot, con una posici¨®n muy estable.

Walmart, rival de Costco, adelant¨® incluso el dividendo regular. ¡°Hay complejas cuestiones fiscales que podr¨ªan no resolverse en las pr¨®ximas semanas, a pesar de las negociaciones de buena fe entre la Administraci¨®n y el Congreso para resolver detalles relacionados con el precipicio fiscal¡±, se?alaba en un comunicado el Consejo de Administraci¨®n de la mayor cadena mundial de comercio al por menor. Dicen que es la mejor manera de servir a los accionistas.

Los valores que conced¨ªan buenos dividendos eran de gran atractivo para el inversor racional en un mercado dominado por la volatilidad. Pero, como advirti¨® en octubre Steve Wynn, fundador de Wynn Resorts, ¡°cuando los impuestos sobre los dividendos son muy altos, las compa?¨ªas no los distribuyen, los accionistas no los reciben y el T¨ªo Sam no recauda por esa v¨ªa¡±. El impacto del cambio impositivo depender¨¢ de c¨®mo se evite el precipicio fiscal.