Los salarios reales se estancan en los pa¨ªses avanzados durante la crisis
El frenazo de los sueldos lleva a una p¨¦rdida de poder adquisitivo en 2011 La OIT advierte contra el riesgo de ¡°reducciones competitivas¡± en pa¨ªses como Espa?a La brecha entre productividad y salarios en econom¨ªas desarrolladas se duplica en 12 a?os
La globalizaci¨®n impuls¨® durante a?os un crecimiento desigual, en el que las rentas salariales fueron perdiendo peso de forma paulatina. El estallido de la crisis financiera trajo la Gran Recesi¨®n y una escalada de desempleo en los pa¨ªses desarrollados, lo que volvi¨® a impactar, esta vez sin matices, en las rentas salariales. Y el ¨²ltimo informe de la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT) lanza una advertencia: las medidas adoptadas por varios pa¨ªses, entre ellos Espa?a, para salir de la crisis no solo vuelven a erosionar los salarios, sino que adem¨¢s el remedio puede ser peor que la enfermedad.
El informe mundial sobre salarios de la OIT hace un an¨¢lisis de la evoluci¨®n de los primeros cuatro a?os de la crisis (2008-2011). Seg¨²n sus cuentas, el crecimiento del salario real (descontada la inflaci¨®n) en el mundo ha pasado del 3% anual al 1,2% en 2011. Y si se descuenta China, ese avance salarial por encima del coste de la vida se queda en un ¨ªnfimo 0,2%. En los pa¨ªses desarrollados, el impacto es m¨¢s evidente: de hecho, los salarios reales promedio bajan un 0,5% en 2011 y experimentan un estancamiento en los cuatro primeros a?os de crisis.
Todo apunta adem¨¢s a que la tendencia se extremar¨¢ en 2012. En varios pa¨ªses europeos que acumularon d¨¦ficit por cuenta corriente y deuda externa, como Espa?a, se est¨¢n aplicando pol¨ªticas de devaluaci¨®n interna (moderaci¨®n salarial) para ganar competitividad y salir de la crisis a trav¨¦s de las exportaciones, ahora que los recortes presupuestarios y el alto nivel de paro ahogan la demanda interna. En el caso espa?ol, la p¨¦rdida de poder adquisitivo este a?o rondar¨¢ los dos puntos porcentuales.
La OIT recela de estas medidas de devaluaci¨®n interna. "Una estrategia de reducci¨®n de los costes laborales, una recomendaci¨®n frecuente en t¨¦rminos de pol¨ªtica para pa¨ªses en crisis y con d¨¦ficit en su cuenta corriente, podr¨ªa correr el riesgo de deprimir el consumo interno m¨¢s de lo que aumentan las exportaciones", dice el informe, un recado apenas disimulado a las pol¨ªticas que imperan en la zona euro para las econom¨ªas perif¨¦ricas."Si se buscan reducciones competitivas de los salarios en forma simult¨¢nea en un gran n¨²mero de pa¨ªses, esto podr¨ªa llevar a una "carrera hacia el fondo" en la participaci¨®n del trabajo, reduciendo la demanda agregada", a?ade.
El trabajo del servicio de estudios destaca la desconexi¨®n creciente entre avances de productividad laboral y aumentos salariales que, en teor¨ªa, deber¨ªan estar ¨ªntimamente ligados: "entre 1999 y 2011 la productividad laboral promedio de las econom¨ªas desarrolladas aument¨® el doble que los salarios promedio", apunta la OIT.
"La tendencia mundial ha resultado en un cambio en la distribuci¨®n del ingreso nacional, con una menor participaci¨®n de los trabajadores, mientras que la participaci¨®n del capital en la renta aumenta en la mayor¨ªa de los pa¨ªses", concluye la organizaci¨®n internacional en la que est¨¢n representados Gobiernos y agentes sociales. Una tendencia que los t¨¦cnicos de la OIT atribuyen "al avance tecnol¨®gico, la globalizaci¨®n del comercio, la expansi¨®n de los mercados financieros y la erosi¨®n del poder de negociaci¨®n de los trabajadores".
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