Bruselas absuelve a Alemania de haber contribuido a la crisis del euro
La Comisi¨®n bendice el super¨¢vit comercial de los pa¨ªses del centro y del norte de Europa Pide a Berl¨ªn que lo modere ¡°por su propio inter¨¦s¡±
Para que un pa¨ªs tenga d¨¦ficit es necesario que otros tengan super¨¢vit: Berl¨ªn y Bruselas, por este orden, han aplicado mano dura a la periferia de Europa desde que empez¨® la crisis, y van ya m¨¢s de cinco a?os, para que el sur reduzca tanto sus d¨¦ficits fiscales (con recortes de gasto y subidas de impuestos) como sus d¨¦ficits comerciales, con una salvaje devaluaci¨®n interna. Bruselas lleva cinco a?os reclamando suavizar los desequilibrios en la econom¨ªa europea, con un ajuste draconiano en la periferia en el que obliga a perseverar pese a que no se ve el final del t¨²nel. ?El norte no deber¨ªa tambi¨¦n reducir sus super¨¢vit para reequilibrar la econom¨ªa europea? La Comisi¨®n Europea present¨® este martes un informe en apariencia t¨¦cnico en el que viene a bendecir los super¨¢vits de pa¨ªses como Alemania y en el que hace un llamamiento a que, en todo caso, esos pa¨ªses moderen ese desequilibrio ¡°por su propio inter¨¦s¡± e impulsen su demanda interna para que el sur pueda beneficiarse de esa pol¨ªtica expansionista.
Pero ojo, la Comisi¨®n advierte de que los beneficios de ese cambio de pol¨ªtica en los pa¨ªses con super¨¢vit apenas tendr¨¢ impacto en el sur: ¡°Un incremento de un punto de producto interior bruto en la demanda interna de Alemania tiene mucha m¨¢s tracci¨®n en pa¨ªses del exterior de Europa [como China] que en Espa?a¡±, ha se?alado en rueda de prensa el vicepresidente Olli Rehn. Bruselas carga as¨ª contra quienes piden que Alemania estimule su demanda interna ante los magros beneficios que eso tendr¨¢ en el sur.
Alemania lleva 20 a?os reinvent¨¢ndose. Mientras Francia permanec¨ªa petrificada en sus estructuras de los a?os noventa, Alemania se reaviv¨® con una purga severa entre sus asalariados: los sindicatos aceptaron un estancamiento del poder adquisitivo a cambio del mantenimiento de los empleos industriales. Los alemanes iniciaron con Schr?der y continuaron con Merkel una pol¨ªtica de reformas en el mercado de trabajo y en la industria destinadas a incrementar la productividad. El consum¨® se estanc¨® durante a?os. El ahorro si dispar¨® y propici¨® enormes super¨¢vits comerciales en el Sur (financiados con ese ahorro) y fabulosos super¨¢vits en el Norte, propiciados por una Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria que facilitaba la circulaci¨®n del dinero: ¡°El ahorro del norte se dirig¨ªa hacia el sur, canalizado por el sistema bancario; el estancamiento de la demanda alemana aliment¨® el boom espa?ol¡±, a lo que contribuy¨® tambi¨¦n la pol¨ªtica de tipos de inter¨¦s del Banco Central Europeo (BCE), muy favorable a Alemania, asegura Jean Pisani-Ferry, de Bruegel. Boom en el sur, aton¨ªa en el norte: el mecanismo infernal de la crisis estaba en marcha y estall¨® con la crisis. Espa?a, Portugal, Irlanda, Grecia y compa?¨ªa est¨¢n en plena penitencia: la propia Comisi¨®n reconoce que esos pa¨ªses han reducido r¨¢pidamente sus desequilibrios. Espa?a ha pasado de un d¨¦ficit comercial del 10% del PIB a poder cerrar este a?o en torno al 2%. ?C¨®mo ha contribuido el norte a la estabilizaci¨®n europea? El super¨¢vit se concentra en seis pa¨ªses del euro (la inevitable Alemania, m¨¢s Holanda. B¨¦lgica, Finlandia, Austria y Luxemburgo) m¨¢s dos de la UE, Dinamarca y Suecia. Esos pa¨ªses ten¨ªa en 2007 un super¨¢vit comercial medio del 5%. Desde entonces ha habido ¡°alguna reducci¨®n¡±, seg¨²n la Comisi¨®n: el super¨¢vit es ahora del 4% del PIB, y es especialmente robusto en Alemania, Luxemburgo y Suecia.
Esos super¨¢vits ¡°pueden ser considerados un problema o no¡±, dice la Comisi¨®n, que los considera necesarios en pa¨ªses que est¨¢n aumentando con rapidez la esperanza de vida. ¡°Reflejan distorsiones, expectativas inapropiadas, distorsiones de mercado o mala percepci¨®n de riesgos¡±, y pueden provocar ¡°p¨¦rdidas de bienestar¡±, por lo que ¡°en el propio inter¨¦s de los pa¨ªses superavitarios, deber¨ªan corregirse esos errores de mercado o las pol¨ªticas que los han propiciado, reduciendo los obst¨¢culos para estimular la demanda interna¡±, dice Bruselas en un amago de cr¨ªtica. Bruselas ha exigido al Sur reformas laborales, de pensiones y todo tipo de medidas para aumentar la competitividad de forma coercitiva; no hay nada de eso en el informe, pero s¨ª mucha filosof¨ªa: ¡°Un aumento en la demanda interna en los pa¨ªses con super¨¢vit de la zona euro mejorar¨ªa la balanza comercial de los pa¨ªses con d¨¦ficit¡±. Pero que nadie piense que esa es la panacea: ¡°El impacto de ese reequilibrio no deber¨ªa sobreestimarse¡±, seg¨²n el estudio de la Comisi¨®n. Un aumento de la demanda en Alemania provocar¨ªa efectos saludables en los pa¨ªses perif¨¦ricos, pero buena parte del est¨ªmulo se marchar¨ªa hacia pa¨ªses terceros. ¡°Tendr¨ªa un impacto mucho mayor en pa¨ªses extranjeros, incluidos algunos con super¨¢vit [en clara referencia a China] que en las econom¨ªas perif¨¦ricas de la zona euro.
La Comisi¨®n se atreve con un consejo: ¡°Los pr¨®ximos acontecimientos en los dos pa¨ªses con super¨¢vit ¨CAlemania y Holanda¡ª son decisivos¡±. Pero ni siquiera eso tiene visos de servir para estabilizar la zona euro. La Comisi¨®n espera un incremento salarial en Alemania (tras 15 a?os de p¨¦rdida de poder adquisitivo) que reduzca su super¨¢vit. ¡°Ese aumento la demanda interna, combinado con las necesidades de desendeudamiento, est¨¢n ejerciendo una presi¨®n al alza sobre el super¨¢vit holand¨¦s¡±, dice el informe.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) lleva m¨¢s de un a?o pidiendo que China y Alemania reduzcan sus super¨¢vits para que Estados Unidos y la periferia de Europa puedan recuperarse. En la zona euro, para conseguirlo recomiendan una inflaci¨®n moderada, del 3% al 4% en Alemania, para que Espa?a y compa?¨ªa recuperen competitividad, para que las devaluaciones internas en curso, muy dolorosas, surtan efecto m¨¢s r¨¢pidamente. Contra esa posibilidad, nadie ha preparado a los pa¨ªses del Norte de Europa, hist¨®ricamente reticentes a la inflaci¨®n, donde ha calado ese discurso de los pecadores del Sur. Quien pensara que la Comisi¨®n pod¨ªa dar un paso en esa direcci¨®n, advirtiendo que para compensar el esfuerzo de la periferia ser¨ªa bueno que el Norte estimulara la demanda interna, se ha llevado hoy un chasco sobresaliente.
¡°Lo que bloquea la recuperaci¨®n es solamente la falta de lucidez intelectual y de voluntad pol¨ªtica¡±, escribe Paul Krugman en Acabad ya con esta crisis. El FMI ha identificado recientemente 173 casos de pa¨ªses que han aplicado austeridad fiscal a rajatabla entre 1978 y 2009 y lo que ha constatado es que a ese tipo de pol¨ªtica le sigue una contracci¨®n econ¨®mica y un aumento del desempleo mayor de lo que antes se cre¨ªa. ¡°Mientras los pa¨ªses con d¨¦ficits se han metido en programas de austeridad salvajes¡±, dice Krugman, los pa¨ªses con super¨¢vit se han metido por su cuenta en el mismo tipo de pol¨ªtica y siguen sin aplicar pol¨ªticas expansivas, ¡°lo cual socava las esperanza de un crecimiento de las exportaciones en el Sur¡±, seg¨²n el premio Nobel. La idea de la Comisi¨®n es muy distinta: la austeridad acabar¨¢ devolviendo al confianza a Europa (pese a que la confianza no reaparece), y estimular la demanda en Alemania y pa¨ªses similares no va a tener grandes consecuencias ara suavizar la traves¨ªa del desierto en esos pa¨ªses.
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