La larga agon¨ªa de Bankia
El juicio desvela que el expresidente Rato, el auditor y el gobernador Ord¨®?ez negociaron seis meses c¨®mo salvar el banco mientras caminaba a la quiebra
Un muerto como el de Bankia, que ha protagonizado uno de los mayores rescates bancarios de Europa, que es un fiasco en el que 350.000 accionistas han perdido m¨¢s del 90% de su inversi¨®n y que ha exigido que los contribuyentes ayuden con 23.500 millones, no tendr¨¢ un solo enterrador.
Tres meses y medio de declaraciones de 33 imputados y de varios testigos han demostrado que en esta pel¨ªcula hay muchos actores secundarios y pocos protagonistas. Y estos ya han mostrado sus estrategias de defensa y de ataque porque nadie admite la culpabilidad, por supuesto.
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu est¨¢ intentado averiguar por qu¨¦ se hundi¨® la que fuera primera entidad por su actividad en Espa?a y si se maquillaron las cuentas. Unos n¨²meros que dec¨ªan que Bankia hab¨ªa ganado 309 millones (en marzo de 2012) y luego se reformularon para reflejar unas p¨¦rdidas de 2.979 millones (a finales de mayo). La contabilidad soporta casi todo.
El juez Andreu no ha ocultado la gravedad del caso al se?alar en el auto que los hechos denunciados (falsificaci¨®n de cuentas, administraci¨®n desleal, maquinaci¨®n para alterar el precio de las cosas y apropiaci¨®n indebida) ¡°encajan plenamente en el concepto material de defraudaci¨®n¡±.
Pero todo se complica a medida que avanzan las declaraciones. El juego de intereses parece que se llev¨® entre el expresidente Rodrigo Rato, el auditor de Deloitte, Francisco Celma, y el exgobernador del Banco de Espa?a, Miguel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez. As¨ª estuvo el partido hasta que, a partir de abril, intervino el ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos, que aplic¨® medidas de choque que condujeron a la precipitada dimisi¨®n de Rato y a un car¨ªsimo final de Bankia. As¨ª apareci¨® el quinto jinete: Jos¨¦ Ignacio Goirigolzarri, actual presidente. ?ngel Acebes, presidente de la comisi¨®n de auditor¨ªa hasta el 24 de abril (ahora es miembro de la misma comisi¨®n en el consejo de Iberdrola) est¨¢ cerca de los primeros implicados.
El papel del auditor
Pese a las fuertes contradicciones de los testimonios, del relato se deduce que el auditor expuso los problemas de Bankia en octubre de 2011 y que eran dos: que no se pod¨ªa aplicar cr¨¦ditos fiscales de 6.617 millones con los que contaba el grupo para dar beneficios y que era necesario rebajar el valor de la participaci¨®n de la filial Bankia en las cuentas de la matriz BFA, lo que le dejaba sin capital suficiente a la entidad.
Entre octubre de 2011 y marzo de 2012, mes en el que las relaciones de Rato y el auditor se enturbian, se celebraron cuatro comit¨¦s de auditor¨ªa en BFA y siete en Bankia sin que se invitara a Deloitte, que ten¨ªa que dar el visto bueno a las cuentas, asegur¨® Celma.
El Banco de Espa?a confirma que Deloitte avis¨® en 2011 de los problemas
En estos cinco meses, ocurri¨® de todo en el sistema financiero. Desde una negociaci¨®n para una fusi¨®n entre La Caixa (tambi¨¦n auditada por Deloitte) y Bankia, hasta la aparici¨®n de un real decreto (en febrero) que exig¨ªa m¨¢s provisiones a Bankia y a todo el sector.
Francisco Celma ha asegurado al juez que en marzo inform¨® a Rato, al consejero delegado, Francisco Verd¨², y a Acebes, que no ten¨ªa datos suficientes para preparar la auditor¨ªa. Tambi¨¦n dice que apunt¨®, y esto era m¨¢s grave, que si no llegaba una inyecci¨®n de capital (que se ha cifrado en 7.000 millones) tendr¨ªa que poner en la auditor¨ªa una salvedad cuestionando la viabilidad futura de la entidad.
Entre los antiguos gestores de Bankia se rechaza este argumento. Consideran que el informe de los auditores en marzo a la comisi¨®n de auditor¨ªa fue positivo para la marcha de la entidad y que en ning¨²n momento advirti¨® del riesgo de salvedades.
Rato necesitaba m¨¢s capital para evitar las salvedades, pero no lo encontr¨®
Lo cierto es que en el informe entregado por Deloitte se ped¨ªa ¡°justificaciones¡± a la recuperaci¨®n de los cr¨¦ditos fiscales y un ¡°soporte a la valoraci¨®n de la participaci¨®n de Bankia mantenida por BFA¡±. ?Deber¨ªa haber hecho m¨¢s ¨¦nfasis? Seg¨²n expertos consultados, la forma en la que advirti¨® Deloitte ¡°no parece la m¨¢s apropiada dada la gravedad de los asuntos. Incluso se le puede reprochar que no destacara m¨¢s otras graves deficiencias, como las inmobiliarias. No obstante, estos dos problemas ven¨ªan de lejos y eran conocidos en la anterior c¨²pula de Bankia¡±.
El Banco de Espa?a respalda a Deloitte
El Banco de Espa?a da la raz¨®n a Deloitte en dos informes, uno de diciembre de 2011 y otro de mayo de 2012. En ellos se?al¨® que los m¨¢ximos ejecutivos de Bankia estaban al tanto de las discrepancias del auditor.
La auditora no recibi¨® la documentaci¨®n requerida y no hizo el informe. Bankia no se lo reclam¨®, aunque pas¨® el l¨ªmite legal y la entidad no lo entreg¨® a tiempo. ?Por qu¨¦? Porque Rato quer¨ªa evitar las salvedades y estuvo buscando soluciones hasta el final, dijo Celma. Explor¨® dos caminos: una fusi¨®n que le inyectara capital (fallida) o convencer al Banco de Espa?a y al Ministerio de Econom¨ªa de que les prestara 7.000 millones m¨¢s. Ord¨®?ez dio su visto bueno, con condiciones, pero Guindos no. Acab¨® abril y las dudas sobre la viabilidad de Bankia dieron la vuelta al mundo, castigando la prima de riesgo. El ministro tom¨® cartas. Apart¨® al supervisor y coloc¨® a Rato frente a un destino imposible: no ten¨ªa capital, Bankia no era viable, salvo que ¨¦l dejara el cargo.
Ahora cabe preguntarse si los accionistas y los preferentistas deb¨ªan haber tenido informaci¨®n sobre estos seis meses de v¨¦rtigo que quebraron Bankia.
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