Cig¨¹e?as y halcones, inquilinos veraniegos de la Red El¨¦ctrica

La obstinaci¨®n de aves territoriales como la cig¨¹e?a y el halc¨®n peregrino se ha convertido en preocupaci¨®n de la Red El¨¦ctrica Espa?ola (REE), improvisado "casero" de los p¨¢jaros que anidan despreocupados en sus instalaciones de todo el pa¨ªs.

En su pol¨ªtica ambiental, certificada seg¨²n la norma europea, se incluye "el respeto al medio ambiente natural y la conservaci¨®n de la biodiversidad", con especial atenci¨®n de la avifauna, especies con las que comparten "espacio a¨¦reo".

Aunque las torres de distribuci¨®n no suelen elevarse m¨¢s de 50 metros y los corredores de migraci¨®n de las aves se localizan entre 200 y 300 metros sobre el nivel del mar, el conflicto de intereses se produce en ¨¦poca de nidificaci¨®n y cr¨ªa, cuando las aves colonizan territorio y limitan sus traslados a elevaciones de entre 20 y 30 metros.

Para esta etapa, de marzo a septiembre, REE se prepara en oto?o, y ya en octubre dedica toda una campa?a nacional a revisar sus instalaciones, para quitar nidos o colocarlos, seg¨²n el comportamiento de la especie y sus requerimientos de protecci¨®n.

El director del programa de Medio Ambiente de REE, Roberto Arraz, ha explicado a EFEverde que ya est¨¢n preparados para esta "ocupaci¨®n espont¨¢nea" que atienden con una dotaci¨®n presupuestaria especial.

En su experiencia, ha se?alado, las imponentes torres se utilizan como reposo, dormidero, refugio, soporte de nidos y para la reproducci¨®n en zonas donde las llanuras son extensas y escasea el follaje.

En las provincias de Valladolid y Madrid, REE mantiene nidos artificiales para facilitar cobijo a especies como el halc¨®n peregrino, de especial cuidado tras la disminuci¨®n de su poblaci¨®n por el indiscriminado uso de insecticidas en el campo.

Hasta el 64 por ciento de los nidos de esta especie en el campo vallisoletano son a cuenta de REE.

Con un peso de hasta kilo y medio en las hembras, los halcones se adue?aban de nidos ajenos abandonados por especies de menor envergadura, que en ocasiones ca¨ªan de las torres cuando ya se hab¨ªa producido la puesta o con los polluelos a¨²n inmaduros.

"Decidimos atender ese problema fijando cajas a modo de nido para dar estabilidad a una situaci¨®n recurrente. El comportamiento se repet¨ªa a?o tras a?o y no hab¨ªa mecanismo de disuasi¨®n que repeliera a los p¨¢jaros, sobre todo tras su reciente recuperaci¨®n", ha apuntado el experto.

Mercedes Gil, t¨¦cnica del programa de avifauna de REE, ha resaltado los resultados positivos en el balance reproductor del halc¨®n peregrino y las casi nulas incidencias con las estructuras de la red. "No hay apenas colisiones, por sus caracter¨ªsticas de vuelo, porque son peque?os e identifican las torres como parte del paisaje", ha acotado.

En el extremo opuesto se coloca el programa para atender las necesidades especiales de las cig¨¹e?as, de documentada sobrepoblaci¨®n y ya escasa conducta migratoria.

Durante la construcci¨®n de sus nidos, grandes y pesados, que soportan puestas de hasta cinco huevos, las cig¨¹e?as incorporan materiales conductores que interfieren con el aislamiento de las torres y provocan disparos de l¨ªnea.

En la mayor¨ªa de los casos, la alternativa es retirar el nido y utilizar varillas que impiden el soporte.

El caso m¨¢s sonado se registr¨® en las inmediaciones del aeropuerto de Madrid, en Barajas, en las torres alrededor del r¨ªo Jarama, donde la poblaci¨®n de cig¨¹e?as lleg¨® a convertirse en una amenaza para el transporte a¨¦reo.

"Recibimos la llamada de alerta de AENA (Aeropuertos Espa?oles y Navegaci¨®n A¨¦rea) y tuvimos que preparar con nuestro equipo la retirada masiva de nidos cuando algunos ten¨ªan ya huevos y polluelos", ha explicado.

La REE trabaja desde hace dos a?os en una cartograf¨ªa nacional para registrar los movimientos perceptibles de las especies de aves susceptibles de sufrir accidentes por colisi¨®n y definir con precisi¨®n corredores de vuelo para las aves que interact¨²an con las l¨ªneas de transporte de electricidad.

El trabajo, que estar¨¢ terminado en 2014 servir¨¢ para identificar el comportamiento de la avifauna y sus modificaciones, generalmente en respuesta con cambios en el entorno y como respuesta a la necesaria protecci¨®n de especies focales.

En los ¨²ltimos veinticinco a?os, REE ha tendido alrededor de 2.500 kil¨®metros de l¨ªneas de alta tensi¨®n atendiendo estudios medioambientales que evitan su paso por espacios protegidos.

Ana Cerrud