S¨¢enz: toda una etapa de bonanza con final turbulento por la burbuja
El banco se convirti¨® bajo su mandato en el primero de la zona euro
Alfredo S¨¢enz lleg¨® en plena tormenta y se va antes de que se disipen los nubarrones de la siguiente. Es el mejor ejemplo de que la vida de los banqueros est¨¢ ligada a los ciclos econ¨®micos y a las crisis financieras, ahora m¨¢s complejas por la globalizaci¨®n.
En 32 a?os de profesi¨®n, como ¨¦l mismo admit¨ªa, S¨¢enz ha visto de todo en la banca. Estuvo ocho a?os al frente de Banesto (1994 a 2002) y 11 ejercicios en el Santander (febrero de 2002 a abril de 2013), adem¨¢s de su etapa como ejecutivo del Vizcaya y del BBV. Esta trayectoria irrepetible ha convertido a S¨¢enz en una autoridad moral en el sector, incluso en los organismos internacionales. Tom¨® las riendas en plena tormenta de las divisas en Am¨¦rica Latina, de las empresas de puntocom en Estados Unidos, que heredaron las consecuencias de los atentados del 11-S en Nueva York.
Aquello se denomin¨® ¡°la tormenta perfecta¡±, aunque visto con lo que S¨¢enz lidi¨® ocho a?os despu¨¦s el calificativo parece exagerado. Desde que tom¨® el control del grupo en 2002, sustituyendo a ?ngel Corc¨®stegui, vio clara la oportunidad de una expansi¨®n geogr¨¢fica por Europa, Am¨¦rica Latina y por Estados Unidos, que cuadriplic¨® su tama?o. No creci¨® igual la cotizaci¨®n: ha ca¨ªdo desde 8,40 cuando S¨¢enz lleg¨® hasta los 5,55 del cierre de ayer. No obstante, el descenso es menor que el de otros competidores. En resultados, S¨¢enz se va sin alcanzar la cota de los 10.000 millones de euros de beneficios, un sue?o de Bot¨ªn, y gana hoy casi lo mismo que en 2001, aunque el Santander es hoy el mayor banco de la zona euro por valor burs¨¢til.
S¨¢enz tuvo una buena sinton¨ªa con el presidente Emilio Bot¨ªn, que le apoy¨® siempre en su estrategia. ¡°Alfredo S¨¢enz es el mejor consejero delegado del mundo¡±, dijo Bot¨ªn en varias ocasiones. Con la base de los fuertes beneficios que entonces ten¨ªa Espa?a, S¨¢enz realiz¨® fuertes compras en Am¨¦rica Latina para completar la posici¨®n de entidad, que ven¨ªa de lejos. A mediados de la d¨¦cada, ajust¨® con rapidez sus posiciones en la regi¨®n tras llegar a la conclusi¨®n de que solo compensaba estar los pa¨ªses en los que tuviera una cuota de mercado cercana al 10 %. Bajo su batuta, el grupo apost¨® fuerte por Brasil, as¨ª como por el Reino Unido y por Polonia. Utiliz¨® la unidad de Banca de Consumo como explorador de pa¨ªses en los que luego instalarse. As¨ª se ha instalado en Polonia, la zona de Nueva Inglaterra de Estados Unidos y tambi¨¦n por Alemania.
Desde su paso por Banesto, una de sus obsesiones fue el control de los gastos. Hizo famosas sus ¡°mand¨ªbulas¡±, la relaci¨®n entre lo que ingresaba el grupo y lo que gastaba, un par¨¢metro clave para evitar el derrumbe. Tambi¨¦n prest¨® mucha atenci¨®n a la liquidez y a la solvencia, ¡°que son las dos causas de muerte de un banco, por ese orden¡±, recordaba con alusi¨®n a Banesto.
No tuvo reparo en admitir varias veces, en sus comparecencias ante los medios (que eran grandes clases pr¨¢cticas de banca) que esta crisis le hab¨ªa despistado m¨¢s que ninguna otra. De hecho, rectific¨® en dos ocasiones sus predicciones sobre la morosidad. En su ¨²ltima rueda de prensa admiti¨® otra sorpresa con la que tendr¨¢ que lidiar su sustituto Javier Mar¨ªn: ¡°Nunca hab¨ªa visto tipos tan bajos en tantos pa¨ªses a la vez, lo que perjudica los m¨¢rgenes¡±, confes¨®. Esto da?a la bonanza de la diversificaci¨®n pero no invalida la estrategia.
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