Europa avanza hacia la cuota
Las mujeres apenas representan el 16% en los consejos de administraci¨®n
Bruselas es la ciudad de los lobbies.Cada regulaci¨®n comunitaria moviliza a un peque?o o gran grupo de presi¨®n que llama a las puertas de la Comisi¨®n Europea o del Parlamento, seg¨²n la fase legislativa en que se encuentre el proyecto. De entre todas las materias, pocas suscitan m¨¢s pasiones que el tabaco. Pero hay una que acaba de robarle el podio: la cuota de mujeres en los consejos de administraci¨®n. Esa norma est¨¢ generando m¨¢s movimientos en los pasillos que la propia directiva antitabaco, explican fuentes comunitarias.
El punto de partida genera pocas discrepancias: las mujeres escasean en las c¨²pulas de las empresas. Si se toma el consejo de administraci¨®n como muestra del poder, las mujeres representan un m¨ªnimo 16% de media en toda Europa, seg¨²n datos de la Comisi¨®n Europea referidos a las grandes compa?¨ªas. El resultado es mucho peor al analizar solo las presidencias. M¨¢s del 96% de las grandes firmas cotizadas en los 27 Estados miembros est¨¢n presididas por hombres.
Si la realidad es incontestable, las formas de atajar los desequilibrios generan m¨¢s dudas. Y ah¨ª es donde entra en escena el lobby. Los defensores ¡ªgeneralmente defensoras¡ª de la igualdad pugnan para que se regule la presencia de mujeres al mando, mientras las organizaciones empresariales recelan de las medidas obligatorias.
Viviane Reding, vicepresidenta de la Comisi¨®n Europea encargada de justicia, conoce bien ambas posiciones. Porque ella misma ha pasado de una a otra. ¡°El debate sobre las cuotas es muchas veces bastante ideol¨®gico y poco basado en hechos. Recuerdo hablar una vez con el consejero delegado de una compa?¨ªa noruega que era en principio muy contrario a la idea de las cuotas antes de que se fijaran en Noruega. Ahora, dice, no entiende c¨®mo pudo vivir sin el n¨²mero de consejeras que tiene en la empresa, porque son un enorme activo¡±, explica Reding a este diario. Ella misma fue consejera delegada de la telef¨®nica Deutsche Telekom y contraria durante mucho tiempo a fijar porcentajes de mujeres al mando de las compa?¨ªas.
Los Estados deben ahora decidir sobre el cupo del 40%
Ahora, sin embargo, exhibe con orgullo una regulaci¨®n comunitaria que fija una cuota del 40% para el sexo infrarrepresentado (es decir, las mujeres) en los consejos de administraci¨®n europeos. La medida afecta solo a las compa?¨ªas cotizadas siempre y cuando no sean peque?as y medianas (con menos de 250 trabajadores o facturaci¨®n inferior a 50 millones de euros). Esa meta deber¨ªa haberse alcanzado en 2020. Las corporaciones p¨²blicas tendr¨¢n dos a?os menos, hasta 2018. La Comisi¨®n calcula que en total se ver¨¢n afectadas unas 5.000 empresas en la Uni¨®n Europea.
De la propuesta final, aprobada en noviembre del a?o pasado, han desaparecido las referencias concretas a sanciones ¡ªse dice que deben ser ¡°apropiadas y disuasorias¡± para que cada Estado las fije¡ª y se excluye expresamente a las pymes y a los puestos ejecutivos. Porque antes incluso que los lobbies, Reding se enfrentaba a la oposici¨®n de algunos de sus compa?eros en el colegio de comisarios. Adem¨¢s, el texto aclara que no se promocionar¨¢ a la mujer sin m¨¢s, sino que a igualdad de m¨¦ritos ser¨¢ una mujer la que obtenga el puesto. ¡°La cualificaci¨®n ser¨¢ la clave. Ninguna mujer conseguir¨¢ el trabajo por serlo, pero tampoco le ser¨¢ denegado por su g¨¦nero¡±, matiza Reding.
Ahora la pelota est¨¢ en el tejado de los Estados ¡ªalgunos se oponen a la medida¡ª y del Parlamento, que querr¨ªa ir incluso m¨¢s lejos. Los ministros tendr¨¢n una primera discusi¨®n sobre este asunto a finales de junio. Hace meses, un grupo de pa¨ªses amag¨® con bloquear la iniciativa, pero el cambio de postura de Alemania, donde la CDU ¡ªel partido de Angela Merkel¡ª ha prometido llevar las cuotas en su programa electoral, facilita el camino a la norma comunitaria.
La comisaria argumenta la cuota por dos motivos fundamentales. El primero es que la autorregulaci¨®n no funciona. Desde 2003, el porcentaje de mujeres en los consejos ha avanzado muy lentamente, a menos de un punto porcentual por a?o. Las cifras solo han mejorado significativamente en el ¨²ltimo a?o (m¨¢s de dos puntos), aunque la presencia femenina apenas supone un 16%, con enormes diferencias entre pa¨ªses. Reding atribuye el salto al peso de la regulaci¨®n, ¡°que hace m¨¢s intenso que nunca el debate sobre la presencia de mujeres en la toma de decisiones econ¨®micas¡±. Los pa¨ªses que m¨¢s mejoran son aquellos que han legislado, especialmente Francia.
Solo los pa¨ªses
La otra raz¨®n fundamental para promocionar a las mujeres es de puro negocio. Diferentes estudios demuestran que las empresas con m¨¢s jefas obtienen mejores resultados. Un estudio de la consultora McKinsey de 2009 atribu¨ªa a esas firmas un margen que duplicaba con creces el de otras con escasa presencia femenina. La comisaria cita unos datos de la OCDE, que agrupa a las econom¨ªas m¨¢s desarrolladas del mundo, seg¨²n los cuales la igualdad de g¨¦nero en el mercado laboral en 2020 reportar¨ªa una subida del 12,4% del PIB per c¨¢pita para 2030.
Pero todos estos datos quedan sepultados por la justificaci¨®n m¨¢s extendida entre las empresas para no situar a las mujeres al frente: no existen candidatas preparadas. Para luchar contra ese mito, un grupo de escuelas de negocio europeas cre¨® a finales del a?o pasado una base de datos con 8.000 mujeres preparadas para entrar en consejos de administraci¨®n. Las candidatas fueron seleccionadas por las escuelas de negocio con criterios exigentes.
Candace Johnson, una emprendedora con m¨¢s de 20 a?os de experiencia como presidenta y consejera de empresas, se dedica a darle visibilidad a este proyecto, denominado Women on board. La empresaria cuenta que de las 8.000 candidatas, ya hay 3.000 cuyas credenciales han verificado y, por tanto, listas para acceder a cualquier puesto de responsabilidad. Queda, eso s¨ª, lo m¨¢s dif¨ªcil: ¡°Trabajamos con las empresas para que publiquen sus vacantes en la web. Eso es una revoluci¨®n, pero tiene que ocurrir. Porque todo el proceso de la base de datos es muy transparente. Y necesitamos que las compa?¨ªas que buscan ejecutivos den un paso tambi¨¦n en esa transparencia¡±, explica Johnson. Ya hay 180 escuelas de negocio de 70 pa¨ªses implicadas en el proyecto.
M¨¢s all¨¢ de las trabas que ponen las empresas, la vida laboral de muchas mujeres est¨¢ condicionada por el hecho de que dedican m¨¢s tiempo a la maternidad y al hogar que sus compa?eros. ¡°Se da un patr¨®n claro: cuando las mujeres se convierten en madres, cae su presencia en el mundo laboral. ?Pero ellos tambi¨¦n se convierten en padres!¡±, protesta Reding, que aboga por un esfuerzo regulador para revertir esa tendencia.
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