Pescanova ocult¨® p¨¦rdidas durante a?os
La CNMV sospecha que la compa?¨ªa se apunt¨® ganancias en los ¨²ltimos ejercicios cuando en realidad ten¨ªa n¨²meros rojos
El problema de Pescanova no solo est¨¢ en su deuda oculta. La empresa, en concurso de acreedores, mantuvo una doble contabilidad y acumul¨® un pasivo que m¨¢s que triplicaba el declarado. Pero adem¨¢s, seg¨²n sospecha la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV), responsable del grupo despu¨¦s de que el juez apartara a la c¨²pula, tambi¨¦n maquill¨® sus resultados. Asegur¨® durante varios ejercicios que ten¨ªa ganancias, cuando en realidad acumulaba p¨¦rdidas, lo que supone un descuadre contable que la habr¨ªa colocado en quiebra t¨¦cnica.
Pescanova era una empresa que daba beneficios. Eso aseguraba la empresa en sus informes anuales y trimestrales de cuentas, que los consejeros firmaban y certificaban. Seg¨²n sus ¨²ltimas cuentas consolidadas, auditadas por BDO, en 2011 gan¨® 50 millones de euros, un 38% m¨¢s que un a?o antes. En 2010 la sociedad dominante se hab¨ªa embolsado 36,2 millones. Y en 2009 su beneficio era de 32 millones. La empresa siempre generaba unas ganancias crecientes. En 2012, ejercicio del cual nunca lleg¨® a presentar cuentas porque su crisis interna estall¨® antes, s¨ª lleg¨® a ofrecer cifras de los nueve primeros meses del a?o: hasta septiembre hab¨ªa logrado beneficios de 24,9 millones y de nuevo su marcha era mejor que un a?o antes.
Sin embargo, la CNMV cree que la empresa, igual que ocult¨® que su deuda financiera era de 3.400 millones (hab¨ªa se?alado que sus compromisos bancarios se acercaban a 1.000 millones), retoc¨® sus cuentas durante a?os y en realidad ten¨ªa p¨¦rdidas. La mara?a de filiales ha sido la clave para que Pescanova haya podido desarrollar una ingenier¨ªa financiera para hacer balances siempre optimistas.
Si se confirma que los beneficios han sido falsos durante a?os, el problema que ya se intu¨ªa cuando se empez¨® a descubrir la enorme deuda oculta que ten¨ªa la pesquera en sus entra?as, se hace ahora m¨¢s evidente que nunca: la empresa est¨¢ en quiebra. La deuda se ocult¨®, supuestamente, a trav¨¦s de filiales que Pescanova no incluy¨® en sus resultados consolidados. Al aflorar esa deuda cab¨ªa la esperanza de que tambi¨¦n afloraran algunos activos y, de este modo, evitar que el descuadre fuera gigantesco. Sin embargo, si lo que se ha ocultado han sido, adem¨¢s, p¨¦rdidas, Pescanova estar¨ªa en quiebra t¨¦cnica.
Las cuentas crec¨ªan desde 2009 y llevaban la firma de los consejeros
El problema al que se enfrentan la CNMV y la firma designada como administradora concursal, Deloitte, es desenmara?ar las cuentas de tantos ejercicios para averiguar con exactitud la magnitud del problema y el fraude. Parte del trabajo deber¨¢ realizarlo KPMG, al que se le encomend¨® la tarea de auditor forense, es decir, revisar a fondo todo el funcionamiento de la empresa. Pero sin la ayuda de Manuel Fern¨¢ndez de Sousa, hijo del fundador y hasta hace unas semanas presidente de la compa?¨ªa, ser¨¢ complicado y costoso desliar la madeja.
El propio Fern¨¢ndez de Sousa us¨® precisamente ese argumento para tratar de evitar que Deloitte acabara cogiendo las riendas de la empresa. En un recurso de reposici¨®n enviado al juez de Pontevedra que tom¨® la decisi¨®n de apartarle, se?al¨® que era imposible que Deloitte lograra entender una compa?¨ªa tan compleja como la suya. Reconoc¨ªa, t¨¢citamente, la opacidad y el control directo con los que actu¨® durante a?os.
Los acreedores debaten si dar un nuevo pr¨¦stamo al grupo de 60 millones
Mientras las pesquisas sobre la contabilidad siguen su curso (KPMG deber¨ªa entregar en dos semanas un informe preliminar) Deloitte trata de mantener a flote la empresa, para lo que ha recurrido a los bancos. Pescanova, que tiene deudas con m¨¢s de 100 entidades de todo el mundo de m¨¢s de 3.000 millones de euros, ha pedido entre 50 y 60 millones de euros m¨¢s. Los bancos no quisieron la semana pasada ofrecer una respuesta. El viernes, las siete entidades que forman el n¨²cleo duro (La Caixa, Banco Sabadell, Banco Popular, Bankia, Novagalicia, Royal Bank of Scotland y Deutsche Bank) mantuvieron una videoconferencia. Analizaron un informe que les hizo llegar Deloitte, donde detallaba los fines a los que se destinar¨ªa ese nuevo cr¨¦dito. El grueso, se?alan fuentes financieras, estar¨ªa destinado a pagar a proveedores y colaboradores, en especial, a filiales.
¡°Los bancos espa?oles apuestan por dar el pr¨¦stamo, aunque con muchas precauciones¡±, se?alan fuentes financieras. Exigen, por ejemplo, que la devoluci¨®n de ese nuevo dinero sea calificado de pago absolutamente prioritario, de modo que llegado el peor de los casos y si la compa?¨ªa se liquida, algo que el administrador concursal parece ver con buenos ojos, cobrar¨ªan. Los bancos del n¨²cleo duro tambi¨¦n han entrado en contacto con otras entidades con menos deudas de Pescanova, como Santander o BBVA, para que aporten capital. A la mayor¨ªa de los extranjeros parece m¨¢s complicado convencerles. Ya no se f¨ªan de la palabra de nadie.
Ofertas por diferentes filiales
Pescanova tiene m¨¢s deuda de la que asegur¨®, es sospechosa de haber ocultado p¨¦rdidas y est¨¢ inmersa en un concurso de acreedores que se presume largo. Sin embargo, sus activos son importantes. Y varias compa?¨ªas extranjeras, por ejemplo en Jap¨®n, se han interesado por comprar algunos. Deloitte ya ha recibido algunas ofertas para hacerse con trozos de la empresa.
Pescanova tiene declaradas 160 empresas entre sociedades que dependen directamente de la matriz, filiales y empresas subsidiarias, sociedades participadas y uniones estrat¨¦gicas. Su flota propia supera los 100 buques, posee cerca de 50 instalaciones de acuicultura y m¨¢s de 30 plantas de procesamiento. Y sus marcas ocupan espacios en los principales estantes de los supermercados. Por otra parte, uno de los grandes activos de la firma son los derechos de pesca que tiene en varios pa¨ªses y acuerdos o subvenciones gubernamentales, lo que tambi¨¦n es interesante para la competencia.
La empresa, antes de declararse en concurso de acreedores en abril, trat¨® de vender sus activos en Chile, que antes hab¨ªa intentado sacar a Bolsa. Esperaba sacar cerca de 200 millones de euros por ellos, ya que incluyen piscifactor¨ªas y derechos de pesca. Sin embargo, no lo logr¨®, y ahora la cuesti¨®n se complica: un juzgado de Santiago de Chile declar¨® la quiebra de Pesca Chile. Si el activo se liquida y se vende all¨ª, el dinero que se logre podr¨ªa ir para sus acreedores concretos, no a las arcas del grupo.
En Argentina, otro de los pilares de las filiales de Pescanova, el futuro de Argenova tambi¨¦n pende de un hilo: si no llega nuevo capital, los barcos no podr¨¢n aprovechar la temporada del langostino, lo que ser¨ªa un duro golpe para la filial y podr¨ªa precipitar su fin.
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