El verso suelto de Bruselas
L¨¢szl¨® Andor, el comisario que ha indignado a Espa?a por su defensa del contrato ¨²nico es una voz disidente en la UE
¡°Es usted un comunista¡±, le espet¨® un diputado conservador a L¨¢szl¨® Andor en la Euroc¨¢mara a principios de 2010, nada m¨¢s ser designado comisario de Empleo y Asuntos Sociales. Aunque lo m¨¢s cruento de la crisis estaba a¨²n por llegar, el estreno pol¨ªtico de Andor, con una defensa cerrada de la agenda social y la inmigraci¨®n en la UE, esbozaba ya la figura que ha acabado siendo en el seno de la Comisi¨®n Europea: un verso suelto. Lo parad¨®jico es que una de las pocas voces oficiales que combaten la corriente dominante de Bruselas haya adoptado en Espa?a el rostro m¨¢s duro de la ortodoxia. Las desafortunadas declaraciones que rescataban esta semana el pol¨¦mico contrato ¨²nico como remedio para el mercado laboral espa?ol han indignado por igual al Gobierno, los sindicatos y la patronal. ¡°Est¨¢ realmente molesto por lo ocurrido¡±, aseguran en su entorno.
A punto de cumplir los 47 a?os, el comisario h¨²ngaro ha incurrido en un error f¨¢cilmente atribuible a su trayectoria profesional. Andor es uno de los pocos miembros del Ejecutivo comunitario sin experiencia pol¨ªtica anterior. Su mayor aproximaci¨®n a ese mundo la tuvo entre 2003 y 2005, cuando trabaj¨® como asesor del primer ministro h¨²ngaro, entonces socialdem¨®crata. El resto de su carrera ha estado ligado principalmente a la academia. Tras completar sus estudios de Econom¨ªa en Hungr¨ªa, ampli¨® su formaci¨®n en Estados Unidos y, finalmente, en la brit¨¢nica Universidad de Manchester. Andor es doctor en Econ¨®micas y profesor en excedencia no remunerada de la Universidad Corvinus (Budapest).
Su ¨²ltima labor antes de mudarse a Bruselas la desempe?¨® en el Banco Europeo para la Reconstrucci¨®n y el Desarrollo, un organismo multilateral creado tras la ca¨ªda del Muro de Berl¨ªn para fomentar la inversi¨®n en Europa y Asia Central, as¨ª como en los pa¨ªses mediterr¨¢neos. Con ese curr¨ªculum, el comisario apenas era conocido en su pa¨ªs, salvo en los c¨ªrculos acad¨¦micos.
Quienes lo frecuentan no se explican c¨®mo el principal valedor de las pol¨ªticas para alejar del abismo a los pa¨ªses del sur ha podido quedar retratado en Espa?a como un neoliberal. ¡°Andor es at¨ªpico, alejado de la corriente dominante en el seno de la Comisi¨®n Europea. ?l es un keynesiano partidario de que la pol¨ªtica controle los mercados. Y est¨¢ muy preocupado por los problemas del empleo y por las cuestiones sociales¡±, explica Csaba Tabajdi, jefe de la delegaci¨®n socialdem¨®crata h¨²ngara en la Euroc¨¢mara. Andor pertenece a la secci¨®n econ¨®mica del Partido Socialista H¨²ngaro, ahora en la oposici¨®n.
Ese academicismo lo llev¨® a aproximarse sin prejuicios a una cuesti¨®n controvertida en el debate laboral espa?ol: el contrato ¨²nico, una f¨®rmula que pretende cerrar la enorme brecha existente entre los trabajadores fijos y los temporales a costa de reducir la protecci¨®n social de los indefinidos. Esa figura, in¨¦dita en los mercados laborales europeos, ya fue explorada por un grupo de 100 acad¨¦micos durante el Gobierno de Zapatero y rechazada tanto por el Ejecutivo socialista como por el actual del PP.
Ajeno al rechazo que provoca ese contrato en Espa?a, Andor cometi¨® la torpeza de citarlo como posibilidad para acabar con la segmentaci¨®n entre fijos y temporales. En realidad el comisario ven¨ªa a Espa?a a hablar de c¨®mo combatir el insoportable desempleo juvenil y a desgranar el proyecto que con m¨¢s ardor ha defendido en los ¨²ltimos meses: la garant¨ªa juvenil, es decir, el compromiso que han contra¨ªdo los Estados miembros de ofrecer un empleo o una formaci¨®n a los j¨®venes parados en los cuatro primeros meses de la desocupaci¨®n.
Esa an¨¦cdota lo ha consagrado como lo que ha sido desde que asumi¨® el cargo: un personaje aislado all¨¢ donde va. Andor cree que la Comisi¨®n se est¨¢ equivocando al poner tanto ¨¦nfasis en la austeridad y dejar de lado las pol¨ªticas de est¨ªmulo que permitir¨ªan a los pa¨ªses volver a crecer y, por tanto, pagar las deudas. Un compa?ero en el Ejecutivo comunitario corrobora que el responsable de Empleo es uno de los pocos que se oponen ¡ªcon escaso ¨¦xito¡ª a las recetas econ¨®micas de talla ¨²nica. Unas recientes palabras suyas en la influyente London School of Economics lo corroboran: ¡°La lecci¨®n que debemos aprender de esta crisis es que seguramente la austeridad era una respuesta necesaria a corto plazo, y en ausencia de un mejor dise?o de uni¨®n monetaria y de mayor solidaridad, pero que ha agravado la crisis. Claramente, necesitamos mejores soluciones¡±.
M¨¢s all¨¢ de Bruselas, el comisario h¨²ngaro responsabiliza a Alemania de obstaculizar la aplicaci¨®n de ese otro tipo de recetas. A trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n germanos, ha pedido una subida de salarios en la gran potencia europea para que el consumo de sus trabajadores redunde en una mayor demanda de bienes y servicios en los pa¨ªses vapuleados por la crisis. Esos comentarios, vistos como lecciones de Bruselas a la todopoderosa Alemania, le han granjeado pocas amistades en el pa¨ªs.
Tampoco goza de una gran popularidad en Reino Unido. Aferr¨¢ndose a la tercera pata de su mandato ¡ªes comisario de Inclusi¨®n¡ª, Andor reprueba el discurso antiinmigraci¨®n que haabrazado el primer ministro, David Cameron. La andanada de Cameron contra la supuesta amenaza que suponen los extranjeros ¡ªincluidos los comunitarios y especialmente los del Este¡ª para las prestaciones sociales brit¨¢nicas exaspera al pol¨ªtico h¨²ngaro. En el ¨²ltimo a?o no se ha cansado de recordar el beneficio econ¨®mico que ha supuesto la entrada de trabajadores del Este en los antiguos 15 Estados. Y siempre a?ade que la mayor¨ªa de personas que emigran lo hacen para trabajar y, por tanto, tienen derecho a los mismos servicios sociales que el resto.
El ¨²ltimo foco de soledad proviene de su propio pa¨ªs. El comisario fue designado por el anterior Gobierno socialista de Hungr¨ªa poco antes de perder el poder y no se siente respaldado por el populismo conservador de Viktor Orb¨¢n. Toda la UE mira con recelo al primer ministro h¨²ngaro por su deriva autoritaria, centrada en elementos medulares del sistema como el sistema judicial o la prensa. Andor contempla con especial preocupaci¨®n ese giro en su pa¨ªs, que a su vez mira al comisario con recelo. El aislamiento lo acompa?ar¨¢ hasta que acabe su mandato, en la Comisi¨®n, a mediados de 2014.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.