La tala amenaza el patrimonio natural del atol¨®n elevado m¨¢s grande del mundo
La tala de ¨¢rboles amenaza con destruir una zona natural ¨²nica del Pac¨ªfico Sur, Rennel Oriental, situada en el atol¨®n elevado m¨¢s grande del mundo y que acaba de entrar en la lista de la Unesco del patrimonio mundial en peligro.
Ese remoto paraje, atractivo para el circuito del ecoturismo, ocupa una tercera parte de las 87.500 hect¨¢reas de la isla Rennell, el territorio insular m¨¢s austral de las Islas Salom¨®n.
Dista unos 250 kil¨®metros de Honiara, la capital del pa¨ªs, y se extiende en torno al lago Tegano ("Gran agua" en la lengua nativa).
El Tegano es el mayor lago de las islas del Pac¨ªfico y atesora en su interior una gran cantidad de islotes de caliza y especies end¨¦micas como las serpientes marinas.
Rennell Oriental, declarada patrimonio de la humanidad o mundial en 1998 por la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Educaci¨®n, la Ciencia y la Cultura (Unesco), tambi¨¦n hospeda densos bosques con un follaje de hasta 20 metros de altura y posee una biodiversidad muy rica.
All¨ª habitan casi m¨¢s de un millar de especies, muchas de ellas end¨¦micas, entre las que se cuentan a una gran cantidad de murci¨¦lagos, aves, caracoles e insectos, adem¨¢s de centenares de plantas y flores.
Algunos de estos animales han sido incluidos en la lista roja de especies en peligro de la Unesco, como es el caso del murci¨¦lago volador Rennell, clasificado como vulnerable.
Otras aves nativas, "joyas" para los ornit¨®logos, son el ibis blanco Tagoa, el mart¨ªn pescador de cuello blanco o Ligho, el pajarillo forestal Rennell de ojo blanco (muy dif¨ªcil de encontrar), el cuc¨² brillante Tangionge o el picaflor Baghigho.
Rennell Oriental, habitada por unos 600 isle?os, es una de las paradas habituales de las aves en sus migraciones y un lugar importante en el proceso evolutivo de los p¨¢jaros que habitan en el Pac¨ªfico Occidental.
Adem¨¢s, la UNESCO considera que este paraje es un "laboratorio natural" para las investigaciones cient¨ªficas, no solo por su riqueza innata sino tambi¨¦n por su resistencia a los fen¨®menos meteorol¨®gicos como los ciclones.
Pero los embates atmosf¨¦ricos no son el principal peligro que amenaza para la conservaci¨®n de Rennell Oriental, sino la irracional tala de sus bosques, de unos ¨¢rboles que precisamente act¨²an como amortiguadores de los desastres naturales.
El Comit¨¦ del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco entendi¨®, en la reuni¨®n que mantuvo esta semana en Phnom Penh, que si no se detiene la tala de ¨¢rboles perderemos Rennell Oriental, y por ello incluy¨® el paraje en la lista de lugares amenazados, para que recibiese toda la protecci¨®n posible del organismo multilateral.
El problema principal es que la desaparici¨®n de los bosques se est¨¢ llevando a cabo en el entorno de Rennell Oriental.
Seg¨²n la Unesco, las operaciones que se llevan a cabo o se planean en zonas adyacentes a Rennell Occidental pueden tener un "impacto adverso" en los bosques de la zona patrimonial, porque estos est¨¢n "intr¨ªnsecamente ligados" y su destrucci¨®n amenaza el futuro de la fauna, especialmente de las aves nativas.
La mayor¨ªa de los due?os tradicionales en los pa¨ªses de la Melanesia disfrutan de derechos consuetudinarios sobre las tierras y pueden otorgar con libertad permisos para talar ¨¢rboles.
La legislaci¨®n de las Salom¨®n obliga a las empresas que obtienen autorizaci¨®n por parte de los due?os tradicionales a tramitar con las autoridades licencias y a efectuar estudios de impacto ambiental de sus proyectos.
Pero al parecer "muchas empresas no respetan los protocolos de las leyes ambientales ni forestales", denunciaba ya en 2008 la abogada Stephanie Price, entonces en la Procurador¨ªa General de las Salom¨®n.
Price explic¨® entonces al diario Solomon Times que muchos de los acuerdos con los nativos se realizan con uno de sus representantes y no cuentan con el apoyo de toda la tribu, y que se destruyen bosques dentro de los terrenos de los due?os tradicionales sin su consentimiento.
Por Roc¨ªo Otoya
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