El dinero cobrado por las ¡®cl¨¢usulas suelo¡¯ abre otro frente judicial
Varias sentencias se apoyan en el reciente fallo del Supremo para declarar nulas las condiciones La mayor¨ªa de los jueces se decanta, contra el criterio del Tribunal, por compensar a los clientes
Un golpe millonario a las tres entidades juzgadas, un alivio para los consumidores afectados. A bote pronto, esa fue la consecuencia de la sentencia del Tribunal Supremo que declar¨® nulas las cl¨¢usulas suelo incorporadas sin la suficiente informaci¨®n para que los clientes evaluaran su impacto. Pero la cosa no ha quedado ah¨ª. Esta semana, el Banco de Espa?a ha pedido al resto del sector que justifique si sus cl¨¢usulas suelo se ajustan a los exigentes requisitos del Supremo. En caso contrario, deben eliminarlas. Y otras decisiones judiciales dan una nueva dimensi¨®n al caso: las que, adem¨¢s de anular las cl¨¢usulas, condenan a las entidades a devolver el dinero cobrado de forma indebida.
Al mismo tiempo que declaraba nulas las cl¨¢usulas suelo que BBVA, NCG Banco y Cajamar incorporaron sin la suficiente transparencia, el Supremo ¡ªa instancias de la fiscal¨ªa¡ª procedi¨® a ¡°declarar la irretroactividad¡± de su sentencia. La banca lo interpret¨® como el punto final al debate sobre si tendr¨ªan que devolver dinero a clientes que no pudieron beneficiarse en sus cuotas hipotecarias de la bajada del eur¨ªbor por la existencia de esas cl¨¢usulas. Bastaron unas semanas para comprobar que en los juzgados mercantiles el debate sigue abierto.
Desde la sentencia del Supremo, el 9 de mayo, se han divulgado varios fallos que ignoran la conclusi¨®n del Alto Tribunal sobre la irretroactividad de la anulaci¨®n de las cl¨¢usulas suelo. Este peri¨®dico ha localizado 13 resoluciones sobre el asunto. En todas, se siguen las nuevas directrices del Supremo para anular las cl¨¢usulas, pero solo dos (el Juzgado n¨²mero 2 de Madrid y la Audiencia Provincial de C¨¢diz) se ajustan a ese gui¨®n para denegar la devoluci¨®n del dinero. En las otras 11, se condena a las entidades a restituir las cantidades que los clientes demandantes pagaron de m¨¢s en los ¨²ltimos a?os.
El Alto Tribunal neg¨® en su sentencia de mayo el efecto retroactivo sobre lo pagado de m¨¢s
Abri¨® fuego la magistrada de un juzgado de Ourense, cuatro d¨ªas despu¨¦s de la sentencia del Supremo, en la que se apoy¨® para anular una cl¨¢usula suelo aplicada por NCG Banco. Pero desoy¨® al Alto Tribunal para condenar a la entidad a devolver los 7.987 euros que cobr¨® de m¨¢s a sus dos clientas desde 2004. El resto de sentencias son de juzgados de Almer¨ªa, C¨¢ceres, Bilbao (2), M¨¢laga (2), y Barcelona (4). Incluyen tanto a las tres entidades afectadas directamente por el fallo del Supremo (BBVA, NCG y Cajamar) como a otras (Sabadell, Popular, Unnim, Liberbank o Ipar Kutxa). Y las cantidades devueltas oscilan entre los 2.000 y los 12.000 euros.
Jos¨¦ Mar¨ªa Fern¨¢ndez Seijo, titular del Juzgado n¨²mero 3 de lo Mercantil de Barcelona, destaca que, desde marzo, ante la proximidad del fallo del Supremo, el goteo de demandas no cesa, ¡°hasta 200 reclamaciones a la semana¡± en los juzgados barceloneses.
Impacto multimillonario
¡°La sentencia del Supremo establece que no hay retroactividad, otros han estimado otra cosa, pero en l¨ªneas generales el criterio est¨¢ claro¡±, sostuvo el jueves Pedro Pablo Villasante, secretario general de la Asociaci¨®n Espa?ola de Banca. Villasante no solo se aferr¨® al Alto Tribunal para despejar la mayor amenaza para el sector, sino que insisti¨® en que ¡°hay que evitar que se extienda la duda¡±. ¡°El Supremo solo ha anulado las cl¨¢usulas suelo que no se comercializaron debidamente en tres entidades¡±, insisti¨®.
BBVA, NCG Banco y Cajamar entendieron que la sentencia del Supremo abocaba a la anulaci¨®n de sus cl¨¢usulas suelo, una decisi¨®n que, seg¨²n fuentes bancarias, ha causado resquemor en otras entidades. BBVA encabez¨® este movimiento al anunciar que suprim¨ªa la cl¨¢usula suelo de 425.000 contratos hipotecarios. Y anticip¨® una ca¨ªda de ingresos cercana a los 420 millones de euros anuales por la eliminaci¨®n de esa condici¨®n. En el caso de NCG (90.000 clientes) y Cajamar (100.000), el impacto anual ronda los 100 millones.
El Santander no comercializa cl¨¢usulas de este tipo, lo que deja a BBVA como la entidad m¨¢s afectada, con casi un 25% de las hipotecas con estas condiciones (en 2010 hab¨ªa 1,7 millones de contratos con cl¨¢usulas suelo). Seg¨²n varias consultoras, Popular y Sabadell tambi¨¦n tendr¨ªan un impacto significativo en sus cuentas si anulan (o les fuerzan a anular) las cl¨¢usulas suelo; la incidencia ser¨ªa menor en Caixabank y Bankia.
En total, la supresi¨®n de la cl¨¢usula suelo reducir¨ªa los ingresos anuales del sector en unos 1.000 millones, una factura que engordar¨ªa si los fallos que condenan a la devoluci¨®n de las cantidades cobradas de forma indebida acaban siendo firmes. Otra forma de verlo es que ese es el dinero que recuperan los clientes, aunque las entidades avisan: encarecer¨¢n el cr¨¦dito.
¡°Esto no ha hecho m¨¢s que empezar¡±, afirma Jes¨²s Garriga, delegado en Galicia de Ausbanc ¡ªla asociaci¨®n cuyo recurso motiv¨® la sentencia del Supremo¡ª, y abogado de las clientas que ganaron el juicio de Orense. Garriga sostiene que los juzgados mercantiles se despegan del Supremo en este punto, ¡°porque solo est¨¢n vinculados por la ley, y lo que dice el C¨®digo Civil es que si una cl¨¢usula se declara nula, debe considerarse como no puesta¡±. ¡°Es razonable que, en casos concretos, haya dudas sobre los efectos de la sentencia del Supremo¡±, concede el juez Fern¨¢ndez Seijo.
Para limitar la retroactividad a la que aboca el C¨®digo Civil, el Supremo argument¨® que los bancos no hab¨ªan actuado de mala fe, que siguieron las normas. Y que la restituci¨®n generalizada del dinero cobrado de m¨¢s por la banca ¡°generar¨ªa el riesgo de trastornos graves con trascendencia al orden p¨²blico econ¨®mico¡±.
Francisco Pert¨ª?ez, profesor de Derecho Civil en Granada, sintetiza argumentos de las sentencias ¡°disidentes¡±: ¡°La ley est¨¢ por encima de la jurisprudencia, aqu¨ª no hay ninguna laguna legal, el Supremo puede interpretar la norma, no tergiversarla¡±. Pert¨ª?ez a?ade que ¡°el Supremo se pronunci¨® sobre una acci¨®n colectiva de cesaci¨®n¡±, que ped¨ªa que condenara a las entidades a dejar de aplicar la cl¨¢usula suelo. ¡°No ten¨ªa porqu¨¦ decir nada sobre la devoluci¨®n de dinero¡±.
El profesor de la Universidad de Granada, que ha hecho un informe para Unive ¡ªdespacho de abogados que representa a clientes en la demanda colectiva de Adicae contra un centenar de entidades¡ª, cree que ¡°tanto la falta de la transparencia, como la retroactividad deben verse caso a caso¡±. Es el criterio que acaba de utilizar un juez de Bilbao: ¡°En el presente caso, que es lo ¨²nico que debe resolver este juzgador, no puede decirse que devolver al demandante el importe reclamado, 11.973 euros, pueda tener ning¨²n riesgo de trastorno grave con trascendencia al orden p¨²blico econ¨®mico¡±.
¡°Lo que no se puede es aplicar la ley del embudo. Aplicar la sentencia del Supremo para declarar que una cl¨¢usula es nula, y no aplicarla cuando lo que se decide es si hay que restituir el dinero¡±, discrepa Jes¨²s Alfaro, catedr¨¢tico de Derecho Mercantil de la Aut¨®noma de Madrid. Alfaro es cr¨ªtico con los argumentos dados por el Supremo para decantarse por la irretroactividad, pero tambi¨¦n con que entrara a juzgar de forma colectiva la transparencia en miles de contratos. ¡°Las cl¨¢usulas suelo de BBVA y de NCG Banco no tienen nada que ver¡±, a?ade
Se ha condenado a entidades a restituir cobros indebidos en, al menos, 11 casos
Fuentes jur¨ªdicas del sector financiero defienden que la sentencia del Supremo debe aplicarse en su integridad. Y recalcan que el fallo se tom¨® en Pleno, con el voto a favor de los 13 magistrados. Destacan adem¨¢s que el primer pronunciamiento de una audiencia provincial, la de C¨¢diz, es contrario a devolver el dinero.
Es en esa segunda instancia, tras los recursos, donde se ventilar¨¢ el caso. Y tambi¨¦n ha habido otras audiencias provinciales, como la de C¨¢ceres, que han atendido las demandas de devoluci¨®n de dinero antes incluso del fallo del Supremo. Si la discrepancia se mantiene, el caso volver¨¢ a colocarse a tiro de piedra del Supremo. Hasta entonces ¡ªy la primera sentencia del Alto Tribunal lleg¨® tres a?os despu¨¦s de la demanda inicial¡ª, persistir¨¢ la incertidumbre sobre el presente y el pasado de las cl¨¢usulas suelo.
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