Carney asume las riendas de un Banco de Inglaterra en plena transformaci¨®n

El canadiense Mark Carney asume las riendas del Banco de Inglaterra con grandes retos econ¨®micos por delante y en un momento de profunda transformaci¨®n de la hist¨®rica instituci¨®n brit¨¢nica.

Carney, de 48 a?os, sustituye ma?ana a Mervyn King, gobernador durante una d¨¦cada del banco central ingl¨¦s y a quien se atribuye el ¨¦xito de estabilizar la econom¨ªa pero tambi¨¦n el fracaso, junto con su equipo, de no haber anticipado la crisis crediticia de 2008.

Entre todos los candidatos posibles para reemplazarlo, el ministro de Econom¨ªa, George Osborne, se decant¨® por el hasta ahora gobernador del Banco de Canad¨¢, art¨ªfice, entre otros, de la veloz recuperaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs norteamericano, el primero del G7 en salir de la recesi¨®n.

Tanto quer¨ªa Osborne al brillante economista, educado en Harvard (Estados Unidos) y en la universidad inglesa de Oxford, que mejor¨® las condiciones salariales ofrecidas al resto de los candidatos en el proceso de selecci¨®n.

As¨ª, Carney, casado y con cuatro hijos, recibir¨¢ emolumentos por m¨¢s de 800.000 libras (937.000 euros), lo que incluye un sueldo de 480.000 libras (560.000 euros), 250.000 libras (292.000 euros) de ayuda de vivienda y hasta 144.000 libras (168.000 euros) en contribuciones a la pensi¨®n.

Bastante por encima de lo que percib¨ªa King -gobernador desde 2003 y que, con 65 a?os, se jubila-, que ten¨ªa un sueldo de unas 305.000 libras (356.000 euros) anuales m¨¢s la pensi¨®n.

Aunque la elecci¨®n de Carney frente a otros candidatos m¨¢s predecibles, como el subgobernador Paul Tucker, refleja la voluntad del Gobierno de impulsar un cambio en el organismo, el canadiense, adorado por la prensa de su pa¨ªs, no lo tendr¨¢ f¨¢cil para introducir reformas radicales.

En el aspecto organizativo, el Banco de Inglaterra afronta ya una profunda transformaci¨®n tras haber recibido nuevas competencias para evitar futuras crisis.

A partir de ahora la entidad, fundada en 1694 y con sede en la City londinense, albergar¨¢ el Comit¨¦ de pol¨ªtica financiera (CPF), que supervisar¨¢ el sector financiero para atajar posibles riesgos sist¨¦micos.

Bajo control de este comit¨¦ estar¨¢n la Autoridad de Regulaci¨®n Prudencial (ARP), que comprobar¨¢ que los bancos y las aseguradoras tengan suficiente liquidez y capital de reserva, y la Autoridad de Conducta Financiera (ACF), que proteger¨¢ al consumidor, velar¨¢ por la competencia y regular¨¢ servicios financieros espec¨ªficos, con capacidad para imponer sanciones.

Estos tres organismos sustituyen a la Autoridad de Servicios Financieros, que regulaba el sector desde 1997 junto con el Banco de Inglaterra y el departamento del Tesoro, tr¨ªo al que se imputan fallos que propiciaron el descalabro del sector bancario en 2008.

Adem¨¢s de intentar gobernar sobre esta jerarqu¨ªa, Carney tiene por delante importantes retos econ¨®micos, en una coyuntura en la que, pese a los esfuerzos del banco central y el Gobierno, la econom¨ªa sigue obstinadamente estancada.

Carney deber¨¢ decidir el futuro del programa de est¨ªmulo econ¨®mico puesto en marcha en 2009 y conocido como de "Alivio Cuantitativo", con el que se han invertido 375.000 millones de libras (438.000 millones de euros) en la compra de activos p¨²blicos y privados a fin de reactivar el mercado del cr¨¦dito.

Tambi¨¦n se esperar¨¢n se?ales en cuanto a los tipos de inter¨¦s -desde hace cuatro a?os en el m¨ªnimo hist¨®rico del 0,5 %-, si planea subirlos o dejarlos intactos, entre temores de que un incremento podr¨ªa sumir en la miseria a los ciudadanos con pr¨¦stamos e hipotecas, en un contexto de salarios bajos.

Carney dirimir¨¢ adem¨¢s si apuesta por impulsar el crecimiento frente a uno de los principales objetivos del Banco de Inglaterra, el control de la inflaci¨®n, que ahora se sit¨²a en el 2,7 % (a¨²n por encima de la meta oficial del 2 %) pero que podr¨ªa subir si se amplia el programa de est¨ªmulo o se introducen otras medidas inflacionarias.

Finalmente, el nuevo gobernador tiene tambi¨¦n la misi¨®n de acabar de recomponer el maltrecho sector bancario.

En este terreno, se enfrenta a dos bancos -Lloyds y RBS- parcialmente nacionalizados, varios esc¨¢ndalos por manipulaci¨®n del L¨ªbor y venta enga?osa de productos financieros y nuevos requisitos de capital que obligan a las entidades a incrementar sus reservas hasta 25.000 millones de libras (30.000 millones de euros).

Judith Mora