Bruselas limitar¨¢ las comisiones por el pago con tarjetas de cr¨¦dito y de d¨¦bito

All¨¢ por abril de 2006, Bruselas quer¨ªa que los europeos pagaran menos comisiones por el uso de tarjetas de cr¨¦dito y bramaba contra los ¡°beneficios inaceptables¡± en ese mercado. Tras casi dos d¨¦cadas abriendo expedientes por abuso de posici¨®n dominante contra Visa y Mastercard, que copan m¨¢s del 95% del sector, y una serie de escaramuzas con resultados mediocres, la Comisi¨®n Europea vuelve a la carga: pretende limitar las ¡°inaceptablemente altas¡± comisiones e imponer un tope m¨¢ximo del 0,2% y del 0,3% a los pagos con tarjetas de d¨¦bito y de cr¨¦dito, respectivamente. Adem¨¢s, los comisarios Joaqu¨ªn Almunia y Michel Barnier presentaron este martes un paquete de medidas legislativas que, una vez aprobadas por los Estados miembros y el Parlamento Europeo, impedir¨¢n que empresas como las aerol¨ªneas impongan recargos cuando los clientes pagan vuelos usando ciertas tarjetas.

Las comisiones por el pago con tarjeta en la UE son muy dispares: se sit¨²an en el 1,8% en Alemania, en torno al 0,75% en Espa?a y en cambio en otros pa¨ªses son pr¨¢cticamente inexistentes. La Comisi¨®n defiende que los consumidores acaban pagando los ¡°costes ocultos¡± de esas comisiones, ¡°a menudo muy elevadas¡± en los comercios a trav¨¦s del aumento de los precios, explic¨® Almunia. Bruselas cifra el potencial ahorro de estas medidas ¡ªque a partir de su aprobaci¨®n se aplicar¨¢n con un calendario holgado¡ª en unos 6.000 millones de euros.

La guerra de lobbistas ¡ªgrupos de presi¨®n que en Bruselas emplean a unas 15.000 personas¡ª est¨¢ servida. Mastercard y Visa recelaban desde hace tiempo de las intenciones de la Comisi¨®n: defienden que el sistema actual permite que todas las partes contribuyan a los costes que supone mantener en pie el sistema. Javier P¨¦rez, presidente de Mastercard Europa, advirti¨® de que los l¨ªmites en las comisiones ¡°da?ar¨¢n e incomodar¨¢n a los consumidores y peque?os comerciantes, adem¨¢s de obstaculizar la competencia y la innovaci¨®n en los servicios de pago europeos¡±. Eurocommerce, que defiende los intereses del sector comercial, aplaudi¨® las medidas, pero alert¨® de que no van lo suficientemente lejos. ¡°Los recargos deber¨ªan reflejar los ¨ªnfimos costes actuales, y no esos sobrecostes descarados¡±, seg¨²n explic¨® su portavoz, Ruth Milligan. En la misma l¨ªnea se expresaron la patronal espa?ola Anged (de las grandes superficies) y la Confederaci¨®n Espa?ola de Comercio.

Las empresas de tarjetas aducen que lo ¨²nico que va a conseguir Bruselas es la introducci¨®n de nuevas comisiones para que los emisores de tarjetas cubran sus costes operativos. La Comisi¨®n quita importancia a esa amenaza: ¡°Si pudieran subir las comisiones, ya lo hubieran hecho¡±. La Comisi¨®n Nacional de la Competencia ya impuso topes a las comisones interbancarias en 2006 en Espa?a: Bruselas admite que se produjo una subida de la comisi¨®n anual por el uso de tarjetas de cr¨¦dito y d¨¦bito, pero lo atribuye a la insuficiente competencia.

En 2011 hab¨ªa en Europa m¨¢s de 700 millones de tarjetas, y el importe de las transacciones se acerc¨® a los dos billones de euros. El comercio abona en torno a 13.000 millones al a?o por el pago con tarjeta; el 70% de esas comisiones se cobran entre los bancos que participan en ese proceso.