La Puerta del Sol, donde se cruzan los caminos

Es el kil¨®metro cero de todas las carreteras de Espa?a, centro de todas la miradas cada 31 de diciembre y escenario habitual de protestas y manifestaciones, pero la Puerta del Sol de Madrid es mucho m¨¢s. Es el cruce de caminos por el que transitan cada d¨ªa miles de madrile?os y turistas.

Una ma?ana cualquiera de agosto, japoneses, chinos, gente de paseo, personas con prisa, gente de traje o vestida para patrullar las calles en busca de monumentos vienen y van en un mismo espacio, mientras dos polic¨ªas se abren paso a caballo entre los m¨¢s de veinte compradores de oro que entonan sus gritos de guerra.

Mientras tanto, Bob Esponja y una Tortuga Ninja se hacen una foto con una ni?a, y el entra?able Luigi, el amigo de Mario Bros, reconoce a Efe que est¨¢ "muy contento" con sus compa?eros, los restaurantes de alrededor y, sobre todo, con los turistas, aunque explica que ha bajado el n¨²mero de gente que le da dinero debido a la crisis, que -dice- azota "sin piedad" a todos.

A unos metros, dos familias luchan por una fotograf¨ªa al lado del Oso y el Madro?o, y decenas de personas se agolpan en torno a la estatua ecuestre de Carlos III, en el centro de la plaza, convertida ya en el lugar de encuentro m¨¢s caracter¨ªstico de la capital.

Alfonso, uno de los loteros de la ONCE en Sol, admite que en la plaza "m¨¢s famosa de Madrid" hay "muy buena gente, siempre dispuesta a echarte una mano". Aun as¨ª, asegura que si por algo es conocida esta zona es por las muchas personas dispuestas a "echarle una mano a los bolsos" de los paseantes.

El due?o de uno de los kioscos dice que ve mucha gente, pero "todos sin un duro" y que si no fuera por los turistas no podr¨ªa salir adelante. De hecho, admite que, tras las manifestaciones "multitudinarias" del 15M (mayo-junio de 2011) ha tenido que pedir varios pr¨¦stamos y que "todav¨ªa est¨¢ saliendo del bache".

Una joven pareja de profesores brit¨¢nicos destaca a Efe que han encontrado gente "muy distinta" y un tinerfe?o que los acompa?a reconoce que "el ambiente lo da la diversidad".

Unos turistas argentinos de mediana edad, que portan una c¨¢mara de v¨ªdeo, admiten que lo primero que han hecho al llegar a Madrid ha sido visitar "tan concurrido" lugar, donde lo que m¨¢s les sorprendi¨® fue la cantidad de mu?ecos -Bob Esponja, Tortuga Ninja, Luigi- que "pululan" por la zona.

Entre el calor y la prisa que predominan en agosto en la Puerta del Sol, un autob¨²s de donaci¨®n de sangre se sit¨²a en la plaza. El enfermero Vicente cuenta a Efe que, al haber tantos tipos de paseantes tienen "muchos donantes", aunque la "inseguridad" que provocan los ladrones "es lo peor" del escenario de las campanadas de fin de a?o.

Muchos ni?os, acompa?ados por sus padres, se divierten con los globos que les han dado los mu?ecos y las estatuas de la plaza y posan con Mickey y Minnie Mouse.

A mediod¨ªa, la actividad se ve impulsada por las personas que salen de trabajar, las que hacen turismo en unas de las horas m¨¢s calurosas del d¨ªa, las que se han citado para tomar algo en las terrazas y las que hacen compras en las calles que salen de Sol.

Los reporteros de un programa de televisi¨®n han elegido este lugar de tr¨¢nsito para recoger declaraciones de algunos viandantes, que se quejan ante la c¨¢mara de las consecuencias de la crisis econ¨®mica.

Por la tarde se forman corrillos en torno a unos hombres que, subidos a unas banquetas, pronuncian discursos pol¨ªticos y religiosos, mientras representantes de instituciones de caridad reclaman ayuda a los madrile?os.

Una mexicana "de tour por Europa" cuenta que lo que m¨¢s le ha gustado ha sido "la noche madrile?a que nace en Sol" y, lo que menos, "la cantidad de indigentes" que transmiten "much¨ªsima tristeza y preocupaci¨®n".

Entre los locales de cambio de divisas y un reloj de cuenta atr¨¢s de la Basketball World Cup, los "relaciones p¨²blicas" y las personas anunciantes de los negocios de "compra de oro" intentan repartir panfletos a los viandantes, que van con sus bolsos agarrados con fuerza para evitar los robos.

Pap¨¢ Pitufo y Spiderman saludan a una joven que pasea a unos perros, al tiempo que una treintena de brasile?os atiende a un gu¨ªa que se?ala la estatua de Venus.

Y as¨ª, poco a poco, los destinos de miles de personas se cruzan frente al reloj al son de cuyas campanadas damos la bienvenida a cada a?o. Irene Sanz Duva.