El Gobierno luso se enreda en un esc¨¢ndalo por uso de derivados financieros

La contrataci¨®n de productos financieros de alto riesgo por parte de empresas p¨²blicas lusas durante la d¨¦cada pasada ha generado revuelo en Portugal, cuyo Gobierno sigue enmara?ado por la relaci¨®n de varios de sus miembros con el caso.

Con la dimisi¨®n esta misma semana del responsable de la gesti¨®n del Tesoro luso, ya son tres los secretarios de Estado que han dimitido debido a su implicaci¨®n, e incluso la actual ministra de Finanzas, Maria Lu¨ªs Albuquerque, contin¨²a en el disparadero por el mismo motivo.

A pesar de que la firma de esos contratos se remonta a la d¨¦cada anterior y que fue el propio Ejecutivo conservador del primer ministro Pedro Passos Coelho el que sac¨® a la luz estas operaciones, su gabinete se ha visto afectado de lleno por la pol¨¦mica.

La trayectoria profesional de algunos de sus miembros como gestores financieros -ya fuese en compa?¨ªas del sector p¨²blico o entidades bancarias- antes de formar parte del Gobierno les jug¨® una mala pasada y acab¨® cost¨¢ndoles el puesto.

El ¨²ltimo en "caer" fue Joaquim Pais Jorge, quien esta misma semana present¨® su dimisi¨®n -apenas un mes despu¨¦s de haber tomado posesi¨®n como Secretario de Estado del Tesoro- debido a la intensa presi¨®n medi¨¢tica a la que se vio sometido.

El de Pais Jorge es un ejemplo paradigm¨¢tico de la envergadura que ha ido adquiriendo este esc¨¢ndalo de los 'swap', que, pese a tratarse de un asunto muy t¨¦cnico ajeno al lenguaje de la mayor¨ªa, no deja de estar presente en el debate p¨²blico en Portugal desde que fuera divulgado, el pasado abril.

El ya ex secretario de Estado del Tesoro trabajaba como directivo en Citigroup en 2005, cuando la entidad financiera present¨® al entonces Gobierno socialista una propuesta con varios productos financieros de alto riesgo.

La operaci¨®n ni siquiera se lleg¨® a concretar -un organismo oficial emiti¨® un informe contrario a esta proposici¨®n, en la que se recordaba que algunos de estos instrumentos pod¨ªan ayudar a maquillar las cifras de d¨¦ficit- y el propio Pais Jorge neg¨® haber participado directamente en las negociaciones con el Gobierno.

Aun as¨ª, el antiguo gestor acab¨® por dimitir de su cargo por la presi¨®n de la opini¨®n p¨²blica lusa, muy sensible a sospechas de irregularidades en las cuentas, especialmente desde que Portugal pidiese en el 2011 un rescate para no entrar en bancarrota.

De esta forma, Pais Jorge sigui¨® los pasos que ya recorrieron a finales de abril otros dos secretarios de Estado: Juvenal Silva Peneda y Paulo Braga Lino, que abandonaron sus puestos por su relaci¨®n en la contrataci¨®n de productos financieros especulativos cuando eran administradores del Metro de Oporto.

En similar situaci¨®n se encontraba la hoy titular de Finanzas, Maria Lu¨ªs Albuquerque, quien era directiva de la empresa que controla la red ferroviaria lusa (Refer) en el momento en que ¨¦sta decidi¨® firmar varios contratos de gesti¨®n de riesgo financiero (m¨¢s conocidos como 'swap').

La ministra se ha visto obligada a comparecer varias veces -la ¨²ltima durante m¨¢s de cuatro horas, hasta bien entrada la noche- ante una comisi¨®n parlamentaria de investigaci¨®n sobre el caso para dar detalles sobre estas operaciones y defender su trabajo en la citada empresa p¨²blica.

Los llamados contratos "swap" se utilizan habitualmente para proteger a la firma que ha solicitado un cr¨¦dito a un tipo de inter¨¦s variable de una posible subida del Euribor.

En la pr¨¢ctica, permiten sustituir ese tipo variable por una penalizaci¨®n fija en caso de que el Euribor suba por encima de una determinada tasa, lo que permite a la compa?¨ªa saber con mayor exactitud sus costes de financiaci¨®n y en ocasiones ahorrar dinero.

Este producto, considerado especulativo por algunos analistas y expertos, puede generar elevadas p¨¦rdidas si la premisa inicial se incumple, es decir, si el Euribor baja en vez de subir, como as¨ª ocurri¨®.

Algunas de las empresas p¨²blicas lusas que apostaron por esta clase de operaciones suscribieron contratos complejos en los que la penalizaci¨®n depend¨ªa de la evoluci¨®n del precio del petr¨®leo o la cotizaci¨®n del d¨®lar, lo que dispar¨® su perjuicio econ¨®mico. Oscar Tomasi