El Tesoro de EE UU advierte que en octubre se quedar¨¢ sin efectivo

Las memorias de hace dos veranos vuelven a Wall Street, despu¨¦s de que el Departamento del Tesoro anticipara unas semanas la fecha en la que se rebasar¨¢ el techo de endeudamiento federal, ahora previsto para mediados de octubre.?La Casa Blanca insiste que no quiere negociar m¨¢s sobre la cuesti¨®n y pide a los legisladores en el Congreso de EE UU que act¨²en ya.

Las seis semanas de margen tras el receso veraniego se esperan de intensa negociaci¨®n en Washington. La proyecci¨®n hasta ahora era que ese nivel m¨¢ximo que el Gobierno tiene para pedir prestado se superar¨ªa m¨¢s bien a comienzos de noviembre, por lo que el tiempo apremia. ¡°Lo que m¨¢s necesita ahora nuestra econom¨ªa es certidumbre¡±, insiste Jack Lew, secretario del Tesoro.

¡°No necesitamos otra crisis¡±, remacha Lew. Los republicanos dicen que tampoco quieren llegar a ese extremo, pero presionan para conseguir un recorte del lado del gasto p¨²blico para poder aceptar un pacto. Ese mismo choque pol¨ªtico fue el que provoc¨® en agosto de 2011 que la agencia de calificaci¨®n Standard & Poors retirara a la deuda estadounidense la nota de m¨¢xima solvencia.

La incertidumbre sobre el debate fiscal se suma, adem¨¢s, a la tensi¨®n geopol¨ªtica en Siria, el cambio de mando en la Reserva Federal y la pronta rebaja en EE UU de la intensidad de los est¨ªmulos monetarios. Si se llega a ese l¨ªmite sin acuerdo, la Administraci¨®n de Barack Obama no tendr¨¢ dinero para pagar las actividades de funcionamiento normal del Gobierno.

Ese techo est¨¢ fijado en los 16,7 billones de d¨®lares. T¨¦cnicamente ya se toc¨® en mayo, pero en ese momento entraron en vigor una serie de medidas excepcionales para poder pagar las facturas a tiempo. El Tesoro alza ahora la voz de alarma diciendo que para mediados de octubre el balance en caja ser¨¢ solo de 50.000 millones, cantidad insuficiente para responder a sus obligaciones.

El pr¨®ximo 1 de octubre entra adem¨¢s en vigor en EE UU el nuevo ejercicio fiscal, sin que tampoco se haya logrado un acuerdo sobre el presupuesto para 2014. Para ese caso, se necesitar¨¢ tambi¨¦n una decisi¨®n a tiempo del Congreso a lo largo del mes de septiembre que autorice el gasto p¨²blico, aunque sea por cortos periodos de varios meses renovables.

Por si no fuera suficiente, en marzo entr¨® un vigor una serie de recortes autom¨¢ticos en el presupuesto cuyos efectos se est¨¢n haciendo notar ahora en la econom¨ªa. Lew, principal negociador de Obama en la batalla fiscal, quiere que se cambie por una pol¨ªtica de reducci¨®n del d¨¦ficit m¨¢s equilibrada. Es algo que tambi¨¦n recomienda el Fondo Monetario Internacional.

La estrategia de los conservadores es utilizar el debate general del presupuesto para retrasar la entrada en vigor por falta de fondos del Obamacare, como se conoce el paquete de reformas de la salud. Pero este enfrentamiento tambi¨¦n puede afectar a la estrategia de la Fed. Ben Bernanke, su presidente, urge tambi¨¦n a los legisladores que hagan de su parte para ayudar a la econom¨ªa.

Tanto el Tesoro, como la Fed y el FMI consideran que sin el lastre fiscal, la econom¨ªa de EE UU podr¨ªa crecer por encima del 2% a final de a?o y reducir el paro de una forma m¨¢s sostenida. En el segundo trimestre la expansi¨®n fue del 1,7%, de acuerdo con el nuevo modelo de c¨¢lculo del PIB. Eso significa que est¨¢ a medio camino del crecimiento medio.