La distribuci¨®n calcula que el nuevo impuesto ¡®verde¡¯ le costar¨¢ 140 millones

La mayor parte de la factura por el nuevo impuesto a los gases contaminantes que debe entrar en vigor el 1 de enero de 2014 la tendr¨¢n que pagar los supermercados y las grandes superficies, al menos seg¨²n sus propios c¨¢lculos. El nuevo tributo grava los gases fluorados que usan los grandes congeladores y las neveras donde se exponen productos refrigerados. Seg¨²n c¨¢lculos del sector de la propia distribuci¨®n, las nuevas instalaciones o las recargas de gas para el mantenimiento anual de los aparatos les costar¨¢ cerca de 140 millones de euros al a?o, de los 340 millones que el Ejecutivo calcula que recaudar¨¢.

El sector de la distribuci¨®n asegura que ellos ser¨¢n los principales perjudicados, ya que hay pocas alternativas seguras a este tipo de gases para sus establecimientos. Los gravados ser¨¢n los hidrofluorocarburos (HFC), los perfluorocarburos (PFC) y el hexafluoruro de azufre (SF), seg¨²n consta en el proyecto de ley.

El tipo que paguen por el producto que consuman depender¨¢ del tipo de gas que usen en sus instalaciones. Seg¨²n el proyecto de ley del Ejecutivo, presentado el 3 de julio, los precios ir¨¢n de los 6,6 euros por kilo a los 100 euros, seg¨²n la potencia de calentamiento atmosf¨¦rico que tengan, un ¨ªndice vinculado al calentamiento global.

El gravamen para neveras y aires acondicionados se aplicar¨¢ en 2014

La tasa de estos gases fluorados se sumar¨¢ al precio del gas y al IVA, y las empresas que lo suministren lo repercutir¨¢n a los compradores. Seg¨²n c¨¢lculos del propio sector, el impuesto le supondr¨¢ unos 1.000 euros al a?o a las tiendas de peque?o formato, entre 5.000 y 9.000 euros al a?o a los supermercados y hasta 9.000 euros a los grandes hipermercados. Seg¨²n las cuentas del sector, hay cerca de 20.000 puntos de venta de alimentaci¨®n en Espa?a, que en total, pagar¨¢n cerca de 140 millones al a?o por la tasa.

No solo los supermercados pagar¨¢n esta tasa, ya que en principio est¨¢ destinada a todas las instalaciones que consuman gases fluorados de efecto invernadero. Las neveras de la hosteler¨ªa, por ejemplo, tambi¨¦n soportar¨¢n el nuevo pago.

Para el particular, sin embargo, el impacto quedar¨¢ acotado, ya que quedan exentos los aparatos que usen menos de tres kilos de gas. Seg¨²n calcul¨® la asociaci¨®n de consumidores OCU, las instalaciones dom¨¦sticas de aire acondicionado podr¨ªan encarecerse de media unos 65 a?os. En el caso de los autom¨®viles, el aire acondicionado queda fuera del tributo.

El Gobierno justific¨® en el consejo de ministros del 28 de junio, en el que present¨® la medida, que creaba esta tasa ecol¨®gica ¡°siguiendo las recomendaciones de la Comisi¨®n Europea sobre tributos medioambientales¡±. Solo dos d¨ªas antes el Parlamento Europeo present¨® una propuesta de regulaci¨®n para los pa¨ªses de la UE sobre el uso de los mismos gases fluorados que se gravar¨¢n en Espa?a en enero. En Bruselas el principal debate gira entorno a la fecha en la que se restringir¨¢ su uso, un l¨ªmite que en principio estaba fijado para el 2020 pero que algunos pa¨ªses abogan por adelantar. El objetivo final de la Euroc¨¢mara es que, con las limitaciones, el uso de los HFC se haya reducido en un 84% en 2030.

El sector de la distribuci¨®n reclama un plan nacional, al estilo del aprobado para la renovaci¨®n hotelera, para afrontar la inversi¨®n que supondr¨ªa un cambio de equipamiento que consuma gases menos gravados o sistemas alternativos de refrigerado.