Chile se cree la lucha contra la pobreza
El pa¨ªs m¨¢s desarrollado de Am¨¦rica Latina profundiza en su viraje social
El 11 de marzo de 2010, con Chile todav¨ªa temblando por los terremotos que azotaron el pa¨ªs semanas antes, el conservador Sebasti¨¢n Pi?era se convert¨ªa en presidente. El nuevo ocupante del palacio de La Moneda lleg¨® con nuevas ideas, pero no discuti¨® una de las prioridades del pa¨ªs desde los a?os 80: luchar contra la exclusi¨®n social. De hecho, Pi?era fue m¨¢s all¨¢ y se marc¨® un calendario: derrotar a la indigencia en 2014 y a la pobreza en 2018.
Se cumplan o no los plazos marcados, las perspectivas son alentadoras. ¡°Existe la sensaci¨®n de que es la primera vez que podemos plantear esto de forma seria¡±, dice Pablo Correa, economista jefe del Santander en Chile, cuya econom¨ªa creci¨® un 5,5% en 2012, la tasa m¨¢s alta de toda la OCDE.
Seg¨²n la afiliaci¨®n pol¨ªtica de quien conteste, surgen divergencias sobre lo conseguido en los ¨²ltimos a?os. Sin embargo, hay coincidencia en que las cifras de pobreza vienen reduci¨¦ndose de forma sostenida desde hace tres d¨¦cadas y en que el desarrollo del pa¨ªs est¨¢ por encima de la discusi¨®n partidista. Entre 2009 y 2011, las cifras de indigentes ¡ªaquellas personas que dedicando todos sus ingresos a la alimentaci¨®n no consiguen consumir una carta b¨¢sica de alimentos¡ª bajaron desde el 3,7% al 2,8% de la poblaci¨®n, y las de pobreza, del 15,1% al 14,4%, seg¨²n las autoridades.
El presidente se fij¨® el objetivo de derrotar la pobreza en 2018
Gonzalo Martner, director del departamento de Gesti¨®n y Pol¨ªticas P¨²blicas de la Universidad de Santiago, opina en que es ¡°factible¡± seguir bajando las tasas, pero insiste en que es un objetivo ¡°dif¨ªcil¡±. Adem¨¢s, apunta, ¡°los resultados dependen de la forma de medir¡±. Y los ¨²ltimos datos de la OCDE, de 2010, hablan de un 18% de pobreza en Chile.
Los criterios para la medici¨®n han sido objeto de pol¨¦mica. La encuesta de Caracterizaci¨®n Socioecon¨®mica Nacional (Casen) de 2012 se suspendi¨® despu¨¦s de que en octubre la Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina y el Caribe (CEPAL) renunciase a colaborar en el estudio por la inclusi¨®n de una pregunta que podr¨ªa haber cambiado los resultados. La controversia acab¨® con el establecimiento de una nueva definici¨®n de la situaci¨®n de pobreza con vista a pr¨®ximas ediciones, en un intento de ¡°perfeccionar el concepto¡±, seg¨²n Pi?era.
En cualquier caso, la agencia de rating Standard & Poor¡¯s (S&P)se?ala que Chile ¡°est¨¢ preparado¡± para saltar hacia niveles cercanos a pa¨ªses plenamente desarrollados y quiz¨¢ sea el ¨²nico de Am¨¦rica Latina en esa posici¨®n. Correa y Martner ¡ªque tambi¨¦n fue presidente del Partido Socialista y embajador en Espa?a¡ª coinciden en que la fortaleza y capacidad de las instituciones del pa¨ªs aportan una estabilidad que le diferencia de muchos de sus vecinos.
Pese a ser una econom¨ªa muy dependiente de las exportaciones de materias primas ¡ªen especial el cobre¡ª, los sucesivos Gobiernos han sabido crear colchones en las ¨¦pocas de bonanza ¡ªen palabras de los analistas de S&P¡ª que permiten afrontar los ciclos y las bajadas de precios. Si se a?ade la flexibilidad y la coherencia de las pol¨ªticas econ¨®micas y monetarias, Chile ¡ªcuyo rendimiento ec¨®n¨®mico es calificado de ¡°impresionante¡± por el Fondo Monetario Internacional¡ª se sit¨²a a la cabeza de la regi¨®n.
La estabilidad pol¨ªtica y econ¨®mica es la gran fortaleza del Estado chileno
Pero el principal arma contra la pobreza es, en opini¨®n de Martner, la ¡°formalizaci¨®n¡± del mercado de trabajo. Los analistas de S&P coinciden: la mayor parte de las mejoras en los indicadores sociales tienen que ver con el trabajo. Y Chile tiene una tasa de desempleo cercana al 6,5%. Martner califica de ¡°esencial¡± la introducci¨®n de contratos con acceso a sistemas de salud y pensiones para impulsar lo que Correa define como un mercado laboral ¡°fr¨¢gil¡±.
Esenciales o no, el analista observa que los chilenos cada vez demandan m¨¢s pol¨ªticas sociales. ¡°Situaciones que hace 20 a?os eran normales ahora son inaceptables¡±. La gente pide m¨¢s cosas: educaci¨®n gratis, m¨¢s subsidios¡ Entre ellas, el Gobierno chileno ha desarrollado el llamado Ingreso ?tico Familiar, un programa que da dinero a las familias m¨¢s desfavorecidas a cambio de que busquen trabajo, escolaricen a sus hijos o cumplan los programas sanitarios. ¡°Y es que un pa¨ªs no solo es desarrollado por su nivel de ingresos¡±, apunta Martner. Correa advierte del peligro de que esa pujante clase media cargada de demandas quite espacio a la atenci¨®n a los sectores m¨¢s desfavorecidos, entre los que el exdirigente socialista destaca a los ind¨ªgenas mapuches de la Araucan¨ªa. ¡°Hay una profunda incomprensi¨®n al respecto¡±, reconoce.
El consenso desde los ochenta sobre la necesidad de acabar con la pobreza no parece haberse roto. Ese acuerdo no escrito, que se extiende a la columna vertebral de las pol¨ªticas econ¨®micas, es una de las fuentes de estabilidad del pa¨ªs. Por eso, se alcancen o no a tiempo los objetivos de Pi?era, hay consenso en que el avance social continuar¨¢ en paralelo al econ¨®mico y que, gane quien gane las elecciones de 2014, en Chile no se producir¨¢ otro terremoto.
¡°Lo m¨¢s relevante es seguir creciendo y creando empleo¡±
El economista acad¨¦mico Felipe Larra¨ªn (Santiago, 1958) es desde 2010 el ministro de Hacienda de Chile y el encargado de llevar a buen puerto el proyecto del Gobierno conservador de Sebasti¨¢n Pi?era: acabar con la indigencia en el pa¨ªs en 2014 y con la pobreza cuatro a?os m¨¢s tarde.
Pregunta. ?Qu¨¦ balance hace de los avances conseguidos hasta ahora en este sentido?
Respuesta. Seg¨²n la ¨²ltima cifra oficial, de 2011, hemos logrado reducir tanto la indigencia como la pobreza. No tendremos nuevos datos hasta 2014, pero yo podr¨ªa aventurar que al ritmo de creaci¨®n de empleo que ha tenido la econom¨ªa, la reducci¨®n ser¨¢ significativa. Aun as¨ª, est¨¢ por verse si vamos a terminar por debajo del 1% de indigencia en 2014. De todas formas, los factores positivos de crecimiento econ¨®mico y del empleo y de los salarios reales se ven contrarrestados por el aumento del precio de los alimentos.
P. ?Este ritmo coincide con las previsiones iniciales?
R. Es un avance significativo hacia ese objetivo, pero no me atrever¨ªa a decir que lo vamos a cumplir porque es muy dif¨ªcil, sobre todo por ese aumento del precio de los alimentos.
P. ?Qu¨¦ reformas quedan por hacer para acercarse al objetivo?
R. Lo m¨¢s relevante es seguir creciendo y creando empleo. En la medida en que seamos capaces de dar oportunidades, de potenciar la pol¨ªtica del ingreso ¨¦tico familiar \[subisidio a personas necesitadas sometido a condiciones como buscar activamente empleo, escolarizar a los hijos...\], sin duda que vamos a seguir avanzando en la reducci¨®n de la pobreza.
P. Chile es el primer pa¨ªs de Latinoam¨¦rica que se fija este objetivo. ?Qu¨¦ lo hace diferente?
R. Lo que ha ocurrido en Chile desmiente la idea de que el crecimiento es incompatible con la lucha contra la pobreza. Un pa¨ªs que crece y aumenta sus ingresos per capita, tiene una tasa de desempleo cercana al 6%, logra crear las condiciones para reducir la pobreza. Y si eso se complementa con una pol¨ªtica p¨²blica que incentiva comportamientos responsables e incentiva a encontrar oportunidades, ah¨ª est¨¢ la diferencia.
P. ?Y qu¨¦ retos tiene Chile para seguir creciendo?
R. Por un lado est¨¢ la impaciencia interna de grupos que creen que ya somos un pa¨ªs desarrollado. Por otro, enfrentar un mundo con un socio comercial como Europa en recesi¨®n, otro como EE UU con un crecimiento lento y con una desaceleraci¨®n en el mundo en desarrollo, particularmente en China. Chile es un pa¨ªs dependiente de las materias primas y vamos a tener una desaceleraci¨®n en los precios, por ejemplo en cobre. Habr¨¢ que enfrentar el fin del superciclo de las materias primas y de la estrategia de relajamiento cuantitativo que ha perseguido EE UU. Todo ello supone un desaf¨ªo importante.
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