Una congregaci¨®n religiosa demanda al banco que le vendi¨® un ¡°swap¡±
Un exempleado de la entidad financiera, que era antiguo alumno, recomend¨® la permuta financiera sin advertir de los verdaderos riesgos de la operaci¨®n
El Juzgado de Primera Instancia n¨²mero uno de Bilbao ha condenado al Banco Santander por "la existencia de error y vicio en el consentimiento" durante la contrataci¨®n de un swap de inflaci¨®n por una congregaci¨®n religiosa, seg¨²n publica Asuapedefin, la asociaci¨®n que defiende, entre otros, a aquellos a los que las entidades han vendido productos financieros sofisticados y de alto riesgo como si fueran un seguro, en algunos casos, para estabilizar la cuota hipotecaria.
La asociaci¨®n -que registra 1.446 sentencias ganadas en reclamaciones por swaps contra entidades financieras y 281 perdidas-? explica que el ec¨®nomo de la congregaci¨®n adquiri¨® la permuta financiera porque un antiguo alumno y empleado de la entidad financiera la recomend¨® para que pudiera evitar oscilaciones en las cuotas que ven¨ªa pagando la congregaci¨®n por los pr¨¦stamos contra¨ªdos.
El? contrato se suscribi¨® en la inauguraci¨®n de un polideportivo? en Santander, con simulaciones enga?osas
Seg¨²n la nota publicada por Asuapedefin, "el contrato se suscribi¨® en un acto pseudo festivo, como era la inauguraci¨®n de un polideportivo en Santander. Durante ese evento, el empleado de la entidad explic¨® brevemente el producto, realizando unas sencillas simulaciones de los diferentes escenarios del producto. La sentencia ha criticado que solo se mostraron tres escenarios, solo uno de ellos negativo, y que no se entiende por qu¨¦ se realizaron bajo un nominal de 100.000 euros cuando el suscrito era de 6 millones, ya que las simulaciones sobre el nominal mostrado no revelaban las enormes liquidaciones a las que pod¨ªa hacer frente el cliente".
Como en muchas otras ocasiones,un test de idoneidad -que debe firmar todo aquel que adquiere un producto financiero sofisticado para que se compruebe que responde al perfil de inversor de riesgo-, no lleg¨® a cumplimentarse.
La sentencia tiene en cuenta que el demandante, con formaci¨®n en magisterio y teolog¨ªa, no pod¨ªa ser considerado como profesional financiero por lo que concluye que la entidad no cumpli¨® con su obligaci¨®n de advertir sobre los riesgos y el funcionamiento del producto de manera detallada.
La complejidad de este y otros productos vendidos masivamente a particulares y pymes tiempo atr¨¢s tanto por cajas de ahorro como por? bancos es tal que en los juicios los propios directores de las sucursales ten¨ªan dificultades para lograr explicarlos.
El ec¨®nomo, auxiliado por el antiguo alumno, ya jubilado por la entidad financiera, escribi¨® al presidente del Banco de Santander, Emilio Bot¨ªn, para solicitar la cancelaci¨®n del producto tras pagar las liquidaciones ya efectuadas. No ha sido necesario ya que, finalmente, la sentencia dicta que la entidad deber¨¢ devolver todo el dinero que recibi¨® por las liquidaciones negativas ejecutadas.
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