Ar¨¦chaga dice que el precio a pagar por la mina de oro es "un efecto visual temporal"
La afecci¨®n causada a la naturaleza por la miner¨ªa y la metalurgia asociada es moment¨¢nea y se remedia en la rehabilitaci¨®n, afirma Francisco Ar¨¦chaga, director general corporativo de Mineira, y aclara que el precio "a pagar" por el proyecto en Corcoesto (A Coru?a) es un "efecto visual temporal".
Una empresa de capital canadiense, Edgewater, pretende, a trav¨¦s de la filial al frente de la cual est¨¢ este asturiano, un ac¨¦rrimo defensor del concepto "sostenible", gestionar los recursos aur¨ªferos de esta zona de Cabana de Berganti?os, y hacerlo con "licencia social" puesto que esta actividad no es ni supone "una amenaza".
La legislaci¨®n es detallada y muy estricta, defiende Ar¨¦chaga en una entrevista con EFE, y alude a que en este escenario gallego hay un recurso y la "tecnolog¨ªa para aprovecharlo", con responsabilidad social, ambiental y viabilidad econ¨®mica, algo "fundamental" puesto que sin la conjunci¨®n de estos tres factores "esto ser¨ªa imposible".
"O lo haces as¨ª o no lo puedes hacer", sentencia, y cuenta que son las demandas sociales las que cambian las maneras de proceder y por ello conviene desterrar pensamientos equivocados: "si hay ideas preconcebidas, no vas a convencer a alguien en dos minutos; por ello nuestra estrategia es la transparencia. Cuando se explica bien, la gente quiere esto".
En el momento en que cuenten con la autorizaci¨®n, en un plazo de 18 meses "se podr¨ªa empezar a producir" en Corcoesto, adelanta Ar¨¦chaga; agrega que "hay una etapa de a?o y medio de construcci¨®n; hay que hacer la planta", e insiste en que al "aprovechar un recurso" se genera una riqueza y esto "es algo consustancial a la civilizaci¨®n", hoy "de manera sostenible y viable".
Expone el caso de Endesa, con la mina de As Pontes, tambi¨¦n en la provincia de A Coru?a, y alude a esa escombrera que en el momento presente es "el sitio de Galicia con mayor diversidad de fauna".
Es el mejor ejemplo que encuentra Ar¨¦chaga dentro de la comunidad para comparar con lo que ser¨¢ Corcoesto. "?Vas a tener unos a?os donde aquello est¨¦ descarnado? S¨ª", admite, "pero al final va a quedar bien".
"Ese precio, a lo mejor, es el que hay que pagar, ese efecto visual temporal, para que la gente tenga trabajo, pueda educar a sus hijos, hacer una casa mejor, comprar un coche..."
La clave est¨¢ en la planificaci¨®n de esa rehabilitaci¨®n, a?ade, y con ella, "prescrita" por ley "incluso con la obligaci¨®n de aportar una garant¨ªa financiera", a veces se mejoran incluso las condiciones ambientales previas, por la posibilidad de llegar a crear un mayor n¨²mero de h¨¢bitats o nichos ecol¨®gicos que los existentes en un inicio.
"Esto es f¨¢cil de explicar", apunta el director general de Mineira de Corcoesto, y precisa que es "un error" decir que es algo complejo cuando se trata de repetir lo que "ya est¨¢ hecho en multitud de sitios".
"Tenemos muchos apoyos, much¨ªsima gente en la zona que nos quiere, y estamos tratando de acrecentar el respaldo", porque tambi¨¦n -reconoce- hay voces contrarias en la escena pol¨ªtica y social.
El fin de semana pasado, una comitiva en la que iban periodistas ha estado en Kittil?, donde una compa?¨ªa de Canad¨¢, Agnico Eagle, gestiona desde 2006 un yacimiento similar al que se perfila en Galicia, actualmente en galer¨ªas subterr¨¢neas, tras concluir all¨ª la extracci¨®n a cielo abierto.
En ese lugar ha percibido Ar¨¦chaga "un nexo muy estrecho, aunque cada uno en su sitio" entre autoridades y empresa.
La alcaldesa, Anna M?kel?, sit¨²a ese ¨¦xito en "di¨¢logo y m¨¢s di¨¢logo", mientras que Ingmar Haga, vicepresidente en Europa de Agnico Eagle y m¨¢ximo responsable en Finlandia, completa esta apreciaci¨®n: se debe hablar "sea con quien sea".
La ministra de Econom¨ªa y Empleo, Maija Uusisuo, encuentra en la miner¨ªa un "sector vital" y un "activo" al que no se puede renunciar.
Mineira de Corcoesto ha decidido constituir un consejo externo e independiente de expertos, del que se desconoce cu¨¢ndo estar¨¢ en marcha y qui¨¦n lo conformar¨¢.
Pero s¨ª se sabe su fin, "di¨¢logo y ser ¨²til".
"Aqu¨ª no se va a da?ar el medio ambiente" y eso hay que contarlo, reitera Ar¨¦chaga. "Se va a hacer una gran excavaci¨®n y durante un tiempo va a desaparecer la capa vegetal, los pocos ¨¢rboles de valor..."
En Corcoesto "hay eucaliptos y pinos de muy poco valor", y esta circunstancia, la de que desaparezcan, "va a ocurrir, pero durar¨¢ un tiempo, y al cabo del mismo se va a restaurar todo y se va a crear una diversidad ambiental desde el punto de vista de la flora y la fauna superior a la que hay".
Para concluir, recurre Ar¨¦chaga a otro s¨ªmil: "una persona podr¨ªa pensar que la pesca est¨¢ da?ando el mar, pero se pesca, hay unas reglas y, afortunadamente, sigue habiendo pescadores. Y espero que toda la vida. Habr¨¢ que ajustar las capturas a las posibilidades de reproducci¨®n de las especies... pues esto es igual".
Ocurrir¨ªa lo mismo "con un recurso forestal. Tienes un bosque, es de robles, se cortan y te quedas sin ellos. Pero tienen un valor econ¨®mico. Pues hay que plantar m¨¢s y esperar a que prosperen. Esto es as¨ª siempre. Con la miner¨ªa, igual".
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