El Gobierno conf¨ªa en que el FMI mejore sus previsiones para Espa?a
El Fondo ha corregido a la baja 50 pron¨®sticos sobre la econom¨ªa espa?ola desde 2008 Ahora se espera un cambio positivo, aunque el d¨¦ficit sigue preocupando
Espa?a aspira a dejar de ser el farolillo rojo en la asamblea del Fondo Monetario Internacional (FMI) que comienza ma?ana en Washington. Hace justo un a?o, en la cita de Tokio, los riesgos vinculados a la cuarta econom¨ªa de la zona euro eran una pregunta constante en periodistas de todo el mundo. En la cita del pasado mes de abril, el FMI anunci¨® unas previsiones negras. Esta vez, sin embargo, el Gobierno de Mariano Rajoy aspira a lograr un respiro: conf¨ªa en que el Fondo mejore las previsiones de PIB para este a?o y el pr¨®ximo.
Las diferentes velocidades a las que se recupera el mundo y, sobre todo, el par¨®n de la Administraci¨®n estadounidense por falta de presupuesto marcar¨¢n la asamblea de Fondo. Espa?a estar¨¢ en un segundo plano, aunque sigue preocupando. Entre 2008 y 2013, en 21 informes trimestrales, el FMI ha cambiado 50 de sus previsiones a peor y solo 24 al alza. El cambio en positivo en los pron¨®sticos se espera que sea m¨ªnimo, pero al menos supondr¨¢ la primera mejora ante los pr¨®ximos ejercicios que logra arrancar el Gobierno del PP al FMI. Ha sido posible b¨¢sicamente gracias a esos dos a?os m¨¢s de margen que la Comisi¨®n Europea ha dado a Espa?a para cumplir con sus objetivos de reducci¨®n de d¨¦ficit, de 2014 a 2016, lo que permite no endurecer m¨¢s los recortes y, por tanto, castigar menos la actividad. En los ¨²ltimos pron¨®sticos, del pasado julio, el Fondo calculaba un retroceso del 1,6% en 2013 y un estancamiento (0,0%) en 2014 para Espa?a, lo que constituye un escenario peor que el proyectado ahora por el consenso de mercado y por el Ejecutivo en los Presupuestos.
El Gobierno contempla una recesi¨®n tres d¨¦cimas m¨¢s suave que el Fondo para este ejercicio (1,3%) y un leve avance del 0,7% para el pr¨®ximo. Ese 1,3% coincide con la media que elabora la Fundaci¨®n de las Cajas de Ahorros (Funcas) sobre las previsiones de los 19 principales departamentos de an¨¢lisis econ¨®micos, que el pasado septiembre mejor¨® su previsi¨®n en dos d¨¦cimas respecto a la de julio. El avance del 0,7% para el a?o que viene, tambi¨¦n coincidente, ya se esperaba en julio.
En abril, el director del departamento de an¨¢lisis del FMI, Jorg Decressin, hab¨ªa advertido de que para poder reducir el desfase presupuestario seg¨²n lo establecido (dejarlo en el 2,8% en 2014) ser¨ªan necesarias nuevas medidas de ajuste, de modo que ese crecimiento del 0,7% del a?o que viene podr¨ªa ser demasiado alto, pero Bruselas ha dado algo de aire.
El problema para Espa?a es que, aunque el FMI mejore en algunas d¨¦cimas sus previsiones de PIB, otros indicadores se mantendr¨¢n en zona de peligro durante varios ejercicios. El informe de abril no solo result¨® malo porque empeoraba las estimaciones de actividad, sino porque calculaba que el paro a¨²n seguir¨ªa en el 26,5% y que se incumplir¨ªan las metas de reducci¨®n de d¨¦ficit p¨²blico: no solo lograr¨ªa reducir el desfase por debajo del 3% en 2016, como exige Bruselas, sino que en 2018 a¨²n llegar¨ªa al 5,5%. Y en ese a?o, la deuda p¨²blica habr¨ªa alcanzado el 110% del PIB.
El consenso de los economistas recopilado por Funcas va en la misma l¨ªnea, ya que esa leve mejora del crecimiento no despeja dudas respecto a los otros grandes problemas de la econom¨ªa espa?ola. El panel de septiembre empeor¨® en dos d¨¦cimas el d¨¦ficit esperado para este a?o (hasta el 6,7%) y el pr¨®ximo 2014 (5,9%). El objetivo fijado para Espa?a, que ya logr¨® esos dos a?os de margen por parte de Europa, es acabar este a?o en el 6,5% y en el 5,8% el pr¨®ximo, para alcanzar el 4,2% en 2015 y el ansiado 2,8% en 2016. El FMI lo disparaba por encima del 6% para ese mismo ejercicio.
Adem¨¢s, el FMI sigui¨® poniendo deberes al Gobierno en su ¨²ltimo informe anual sobre Espa?a, en julio: plante¨® una rebaja de sueldos nominal del 10% en dos a?os, rebajas de las cotizaciones y una subida del IVA (no incrementando el tipo, sino pasando productos del tipo reducir al general) para crear m¨¢s empleo y mejorar las cuentas p¨²blicas.
Porque lo que ha alejado el fantasma del rescate de Espa?a no es precisamente el volumen de la deuda, que en 2014 rozar¨¢ el 100% del PIB, sino la relajaci¨®n de los mercados financieros a la hora de prestar dinero al pa¨ªs. Si hace un a?o ped¨ªan un inter¨¦s de en torno al 5,5% a los bonos a 10 a?os (y lleg¨® a tocar el 7,5% en julio de 2012), esta semana se conformaban con el 4,2%. El papel del Banco Central Europeo (BCE), al garantizar respaldo a los pa¨ªses con problemas, ha resultado fundamental en esta mejora, pero el Gobierno tambi¨¦n busca la manera de mantener esta tregua.
El ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos, aprovechar¨¢ que tiene que cruzar el Atl¨¢ntico para pasar primero por Nueva York y tratar de seducir a los inversores de Wall Street. Guindos se ver¨¢ con fondos de inversi¨®n y de alto riesgo, as¨ª como con la agencia de calificaci¨®n de riesgos Standard & Poor¡¯s (S&P). Esta firma mantiene a Espa?a a un paso del bono basura desde hace m¨¢s de un a?o (BBB-), cuando la situaci¨®n ha cambiado ostensiblemente y el rescate de la banca con problemas ya ha sido llevado a cabo, por lo que el Gobierno espera que, al menos, la perspectiva cambie de negativa a estable en la pr¨®xima revisi¨®n.
Tambi¨¦n los responsables del Tesoro P¨²blico realizar¨¢n una gira en los pr¨®ximos meses y se entrevistar¨¢n con inversores de Jap¨®n, Per¨², Chile y Colombia. Son estos los pa¨ªses en los que la vieja Europa espera encontrar nuevos yacimientos de dinero fresco. La directora gerente del Fondo, Christine Lagarde, dijo en un discurso esta semana que ¡°la niebla de la crisis empieza a levantarse¡±, pero que la recuperaci¨®n plena de la recesi¨®n ser¨¢ un proceso que llevar¨¢ m¨¢s de una d¨¦cada.
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