¡°El problema real de Espa?a es todav¨ªa de competitividad¡±
El t¨ªtulo del libro que acaba de publicar Michael Heise, Emerging from the Euro Debt Crisis [Saliendo de la crisis de deuda del euro], es, cuanto menos, optimista. Sin embargo, el economista jefe de Allianz considera que todav¨ªa no hay lugar para la ¡°euforia¡±. Y menos, agrega, en pa¨ªses que todav¨ªa deben recorrer un camino hasta la recuperaci¨®n, entre los cuales est¨¢ Espa?a.
Pregunta. ?En qu¨¦ punto de la crisis estamos ahora?
Respuesta. Al final de la recesi¨®n. En la zona euro tocamos fondo en el segundo trimestre y ahora podr¨ªamos estar saliendo de la recesi¨®n. Pero a¨²n hay algunos desaf¨ªos a medio plazo, en especial en pa¨ªses que han sufrido desequilibrios macroecon¨®micos y fiscales y que a¨²n tienen mucho que hacer en cuanto a la consolidaci¨®n fiscal, el desapalancamiento de la deuda privada y la reducci¨®n del desempleo. Todo eso har¨¢ que se mantengan unas tasas muy moderadas de crecimiento.
P. ?Es el sistema financiero el principal problema de Europa?
R. No lo creo. Por supuesto, es importante que haya oferta de cr¨¦dito y que este fluya a las empresas. Pero no es el principal problema de Europa porque muchos pa¨ªses, sobre todo Espa?a, salen de una gran burbuja de cr¨¦dito, y algo de desapalancamiento es necesario. Eso supone que durante un tiempo se produzca una contracci¨®n de los pr¨¦stamos. Eso no debe interpretarse negativamente. Es cierto, ha de procurarse oferta de cr¨¦dito para empresas solventes, pero ese proceso pondr¨¢ a la econom¨ªa de nuevo en una posici¨®n estable. En Espa?a, con la excepci¨®n del sector p¨²blico, todos los sectores estaban excesivamente apalancados.
P. ?La respuesta correcta a la recesi¨®n ha sido la de EE UU y Jap¨®n o la de la Uni¨®n Europea?
R. Jap¨®n va en la buena direcci¨®n. El problema es que esos pa¨ªses pueden estimular la econom¨ªa sin sufrir repercusiones negativas en los tipos de inter¨¦s de la deuda. Eso lo pueden hacer Jap¨®n, Estados Unidos o Reino Unido. Pero la situaci¨®n es muy diferente para Espa?a o Italia. Si anunciaran un programa de est¨ªmulos, los intereses de la deuda se disparar¨ªan. Aplicar programas de est¨ªmulo y aparcar la consolidaci¨®n fiscal como ha hecho EE UU no es una opci¨®n para pa¨ªses que han perdido el acceso a los mercados de capitales a un tipo de inter¨¦s razonable.
P. Entonces, ?la f¨®rmula es la reducci¨®n del d¨¦ficit?
R. Creo que la consolidaci¨®n fiscal no se hizo de la mejor manera. Muchos pa¨ªses recurrieron r¨¢pidamente a la subida de impuestos como primera reacci¨®n. Eso puede ser muy da?ino. Es m¨¢s efectivo hacerlo por el lado del gasto, ajustando el presupuesto y reordenando prioridades. Se necesita una actuaci¨®n a medio plazo para ganar confianza, pero para eso es complicado hallar un consenso pol¨ªtico. Y ha habido un gran retraso con las reformas. Al final, Gobiernos y pol¨ªticos se han dado cuenta de que solo la austeridad no es suficiente y que necesitamos reformas. En Espa?a han sido impresionantes, y no empezaron tan tarde.
P. Pone ¨¦nfasis en la correcci¨®n de desequilibrios exteriores en pa¨ªses como Espa?a, pero el FMI ha avisado del riesgo de que ello se deba a la debilidad de la demanda interna y a la falta de inversiones. ?Qu¨¦ hay que hacer?
R. Es muy positivo que los d¨¦ficits por cuenta corriente hayan desaparecido r¨¢pidamente. Es muy importante volver a una base s¨®lida para retornar a un crecimiento para deshacerse de las necesidades de financiaci¨®n externa, que no pod¨ªan ser cubiertas por el mercado. No voy a contradecir al FMI: tiene que ver con la recesi¨®n y falta de demanda, de inversiones, la ca¨ªda de las importaciones... En este ajuste tambi¨¦n estamos viendo una fuerte competitividad de la econom¨ªa espa?ola, tambi¨¦n gracias a los costes laborales unitarios y el desarrollo de las exportaciones. Y lo digo porque todav¨ªa el problema real de Espa?a es de competitividad. Es decir, qu¨¦ exportan o qu¨¦ sectores crecen m¨¢s all¨¢ del turismo. Y veo algo diferente. Hay una alta de competitividad en la econom¨ªa espa?ola despu¨¦s de los ajustes. El problema es de desapalancamiento, que debe realizarse de alguna forma y que es imposible sin una contracci¨®n de la demanda.
P. En las ¨²ltimas semanas hemos o¨ªdo incluso al rey de Holanda anunciar el fin del Estado de bienestar. ?Los ajustes no son excesivos?
R. Tambi¨¦n vi la noticia. Es duro. En Holanda, a veces, son algo radicales. Pero es cierto que en algunas partes el bienestar se ha vuelto inasequible para la sociedad y hay que tomar medidas, esperemos que de forma temporal. En Alemania vimos c¨®mo despu¨¦s de una recesi¨®n las cosas mejoran y se puede reforzar de nuevo el Estado de bienestar.
P. Se ha hablado de los miniempleos alemanes como soluci¨®n al desempleo. ?Lo son?
R. No lo son para el cabeza de familia que tiene que alimentar a tres ni?os, pero a menudo son el segundo o tercer empleo. Hay gente que tiene una pensi¨®n, o mujeres con hijos en casa que quieren trabajar unas horas a la semana, o estudiantes... Tenemos cuatro millones de miniempleos, pero si lo analizamos, muchos son trabajos secundarios.
P. Propone fomentar las migraciones dentro de la Uni¨®n Europea como alternativa a las rebajas salariales. ?No est¨¢n ocurriendo ambas cosas?
R. Las migraciones dentro de la UE se est¨¢n incrementando muy r¨¢pidamente. En Alemania vemos necesidades de flujos de ingenieros, t¨¦cnicos o tambi¨¦n de hombres de negocios. Esa tendencia puede seguir creciendo.
P. ?Pero esos trabajadores acaban volviendo a sus pa¨ªses?
R. Vuelven cuando la econom¨ªa se recupera. Y el beneficio de esa migraci¨®n acaba siendo mutuo. En Alemania contribuye a la diversidad y las compa?¨ªas ganan flexibilidad al integrar gente de otros pa¨ªses. Pero tambi¨¦n se crean lazos entre Estados. Como los estudiantes que est¨¢n en Barcelona o Madrid, que tendr¨¢n una afinidad con Espa?a para el resto de su vida. Lo mismo pasa con los j¨®venes que van a trabajar a otros pa¨ªses. Es un efecto colateral de la crisis, no deber¨ªamos verlo tan negativamente. A menudo se lamenta que las personas cualificadas se vayan, pero si no hay trabajo, no es razonable que pierdan la cualificaci¨®n en el transcurso del tiempo. Ser¨¢ mejor que se vayan un tiempo a Austria o Alemania y luego vuelvan.
P. En el libro aboga por un proceso de integraci¨®n a varias velocidades. ?En qu¨¦ consiste?
R. No hablo de una divisi¨®n norte-sur. Pienso en la zona euro, y ese proceso ya se est¨¢ dando en varias ¨¢reas. Hay pa¨ªses que estar¨¢n en la uni¨®n bancaria sin estar en el euro. No lo veo un problema, pero s¨ª crea la necesidad de una reforma pol¨ªtica en la toma de decisiones. De hecho, hacen falta muchas reformas.
P. ?Tambi¨¦n la mutualizaci¨®n de la deuda?
R. S¨ª. Alemania se resiste a cualquier tipo de mutualizaci¨®n de la deuda, pero esa puede ser otra v¨ªa para una mayor integraci¨®n, porque es una condici¨®n. Si no hay una coordinaci¨®n pol¨ªtica fuerte, eso no funcionar¨¢.
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