El Supremo rechaza la querella del juez Silva contra el instructor de su expediente
El magistrado del 'caso Blesa' denuncia coacciones por parte de su colega
El Tribunal Supremo ha inadmitido y archivado la querella que el juez del caso Blesa Elpidio Jos¨¦ Silva interpuso por prevaricaci¨®n y coacciones contra el instructor del expediente disciplinario abierto contra ¨¦l por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), ?lvaro Dom¨ªnguez.
El pasado 4 de julio, la sala de lo penal del alto tribunal ya hab¨ªa rechazado la querella, aunque en esa ocasi¨®n por una cuesti¨®n formal, ya que Silva -que encarcel¨® en dos ocasiones al expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa- no se hab¨ªa personado como querellante, lo que llev¨® a desestimar su escrito.
Quince d¨ªas despu¨¦s, el magistrado subsan¨® el error y volvi¨® a presentar la querella, que tambi¨¦n se dirige contra la fiscal del expediente, Mar¨ªa Jos¨¦ Rodr¨ªguez Abad¨ªa, y a la que se acumul¨® otra de la Asociaci¨®n en Defensa de la Democracia Espa?ola en la que tambi¨¦n se acusaba de prevaricaci¨®n y coacciones al juez Juan Antonio Toro, que sustituy¨® a Silva al frente de su Juzgado.
Seg¨²n los querellantes, Dom¨ªnguez prevaric¨® al rechazar el pasado mes de junio suspender una de las declaraciones previstas durante la tramitaci¨®n del expediente disciplinario despu¨¦s de que el abogado de Silva, Carlos Yunta, alegara estar enfermo.
El instructor del expediente consider¨® insuficiente el parte m¨¦dico presentado por Yunta y orden¨® a los forenses que se personaran en su domicilio y le examinaran para comprobar si estaba o no en condiciones de declarar.
Los forenses, sin embargo, no pudieron acceder a la vivienda, porque nadie contest¨® cuando llamaron, por lo que el instructor inst¨® a Silva a designar otro letrado para que le defendiera, lo que el juez entiende como una coacci¨®n.
El Supremo dice, sin embargo, que en la conducta de Dom¨ªnguez "no se aprecia ni la arbitrariedad ni la injusticia, necesarias para que pudi¨¦ramos hablar de un delito de prevaricaci¨®n" y recuerda que estaba instruyendo "un expediente disciplinario sujeto a plazo breve de caducidad, que exige la m¨¢xima celeridad y por ello la suspensi¨®n de la pr¨¢ctica de una diligencia debe estar plenamente justificada".
Tampoco aprecia un delito de coacciones por haberle instado a designar otro abogado, al entender que "no cabe equiparar el significado de la advertencia, por quien tiene autoridad para ello (...), con la il¨ªcita conminaci¨®n de quien, sin autoridad para ello, pretende de otro que act¨²a compelido, activa o pasivamente, sin que la ley le imponga aquello o le proh¨ªba esto".
El Supremo tambi¨¦n rechaza que la fiscal del expediente, que inst¨® al instructor a que enviara a los forenses a examinar a Yunta, haya cometido delito.
El expediente disciplinario a Silva, que no est¨¢ relacionado con el "caso Blesa", fue abierto el pasado mes de abril por el CGPJ por retraso injustificado en la tramitaci¨®n de los procedimientos, falta de motivaci¨®n de sus resoluciones y desconsideraci¨®n hacia los funcionarios de su Juzgado.
Aunque estas faltas pueden castigarse incluso con la expulsi¨®n de la carrera, finalmente el CGPJ impuso a Silva el pasado mes de julio una sanci¨®n de cuatro meses de suspensi¨®n, que terminar¨¢ de cumplir el pr¨®ximo mes de diciembre.
Hasta entonces est¨¢ apartado de la instrucci¨®n de la causa en la que investigaba la concesi¨®n de un cr¨¦dito de 26,6 millones de euros por parte de Caja Madrid al Grupo Marsans y de la de la compra del City National Bank de Florida por la que orden¨® en dos ocasiones prisi¨®n para Blesa, la primera bajo fianza de 2,5 millones de euros y la segunda con car¨¢cter incondicional el pasado 5 de junio.
La Audiencia Provincial de Madrid anul¨® la primera, de la que el magistrado desgaj¨® la de la adquisici¨®n del banco norteamericano, el pasado d¨ªa 19, decisi¨®n que llev¨® a dejar en libertad al banquero un d¨ªa despu¨¦s.
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