Lecciones desde Uruguay
Esta semana he estado en Montevideo contando la crisis del euro y aprendiendo. Uruguay padeci¨® una grave crisis bancaria y de deuda en 2001. El 25% de los cr¨¦ditos de sus bancos y casi la mitad de sus dep¨®sitos eran de clientes argentinos y el tangazo tuvo un grave impacto en Uruguay.
Tuvieron que ser rescatados por el FMI y hoy Uruguay demuestra que hay vida despu¨¦s de la crisis. En la ¨²ltima d¨¦cada el crecimiento del PIB promedio ha sido del 6% y hoy una de sus preocupaciones vuelve a ser c¨®mo controlar la inflaci¨®n. Los uruguayos tienen un sano republicanismo c¨ªvico, poco com¨²n en Am¨¦rica Latina. Esto mantiene un esp¨ªritu cr¨ªtico y ayuda a explicar su buena gesti¨®n de la crisis y su buen desempe?o posterior. A esto se une un excelente equipo econ¨®mico en la actualidad, tanto en el Gobierno como en el Banco Central.
Han aprendido la lecci¨®n y mantienen una regulaci¨®n y supervisi¨®n bancaria estricta. Ahora que Argentina vuelve a estar patinando en un lago helado que comienza a resquebrajarse, la exposici¨®n de cr¨¦dito de los bancos uruguayos en Argentina es m¨ªnima. Siguen teniendo dep¨®sitos de argentinos, pero acumulan muchos colchones de reservas en d¨®lares, tanto el Banco Central como el Gobierno, para enfrentarse a contagios.
El problema de Uruguay vuelve a ser su enemigo hist¨®rico; la inflaci¨®n. Acostumbrados a tasas de inflaci¨®n promedio en el ¨²ltimo medio siglo del 50% anual, una inflaci¨®n actual pr¨®xima al 10% les parece razonable. Pero, excluyendo Argentina y Venezuela el resto de pa¨ªses en Latinoam¨¦rica han reducido la inflaci¨®n hasta el 5% o por debajo.
Uruguay demuestra que hay vida despu¨¦s de la crisis. En la ¨²ltima d¨¦cada el crecimiento del PIB promedio ha sido del 6%
El Banco Central de Uruguay tiene la estabilidad de precios como misi¨®n. Ha puesto un objetivo del 7% para no provocar una recesi¨®n, pero las previsiones a¨²n est¨¢n por encima. El peso uruguayo se ha apreciado con fuerza desde 2010 contra sus socios de Mercosur. Comer, comprar ropa y dormir en un hotel en Montevideo tiene precios similares a Madrid, mientras la renta por habitante es la mitad en t¨¦rminos de paridad de compra. Mientras el peso uruguayo se mantiene estable con el d¨®lar desde 2010, el real se ha depreciado un 30% y el peso paralelo argentino un 60%.
Los uruguayos hacen sentir a los extranjeros como si estuvieran en su pa¨ªs y ayuda a explicar su ¨¦xito como destino tur¨ªstico. Pero en el ¨²ltimo a?o cada vez llegan menos turistas a Uruguay y cada vez m¨¢s uruguayos viajan fuera.
El Banco Central ha pasado a controlar el crecimiento del dinero en circulaci¨®n y los tipos de inter¨¦s son muy elevados, lo cual sigue atrayendo capitales golondrina que fortalecen a¨²n m¨¢s el tipo de cambio.
Desde Espa?a recordamos los efectos perniciosos que la pol¨ªtica de tipo de cambio fuerte para reducir la inflaci¨®n de los a?os ochenta tuvo sobre la industria. La sobrevaloraci¨®n de la divisa genera un efecto riqueza transitorio y perverso que aumenta el consumo, el boom de la vivienda y el d¨¦ficit exterior.
El a?o que viene hay elecciones y por restricciones legales la pol¨ªtica fiscal ser¨¢ contractiva los dos pr¨®ximos a?os. Esto ayuda, pero los uruguayos deber¨ªan mirar a largo plazo y entender los beneficios de bajar su inflaci¨®n al 5% gradualmente. El equipo econ¨®mico es consciente, pero sindicatos y empresarios deber¨ªan apoyar con un pacto de rentas.
No obstante, viviendo de la depresi¨®n y la deflaci¨®n europea o el desorden monetario de Argentina, en Uruguay se cumple la m¨¢xima de San Agust¨ªn, ¡°cuando me analizo me deprimo, pero cuando me comparo me ensalzo¡±.
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