Repsol e YPF firman la paz con un pacto pol¨ªtico que abre las negociaciones

Repsol e YPF han firmado esta semana la paz con un acuerdo pol¨ªtico entre los gobiernos espa?ol, argentino y mexicano que inaugura las negociaciones para definir la compensaci¨®n que recibir¨¢ la petrolera espa?ola por la nacionalizaci¨®n de su filial en abril de 2012.

Tras un a?o y medio con el conflicto enconado, el acercamiento comenz¨® la pasada semana con la visita del ministro de Industria, Jos¨¦ Manuel Soria, a M¨¦xico donde, seg¨²n ¨¦l mismo ha explicado, acord¨® con el secretario (ministro) de Energ¨ªa mexicano, Pedro Joaqu¨ªn Coldwell, sentar a la mesa a Argentina y Repsol.

El inter¨¦s de M¨¦xico por resolver el conflicto es m¨²ltiple. Por una parte, la petrolera estatal Pemex es el tercer accionista de Repsol y, por otra, esta necesita salvar este escollo para invertir en activos de YPF, algo que ha manifestado p¨²blicamente.

En paralelo a esto, los astilleros espa?oles Navantia y Barrera est¨¢n pendientes de la adjudicaci¨®n de la construcci¨®n de dos barcos hoteles de Pemex, que ahora est¨¢ m¨¢s asegurada que nunca tras la reciente adquisici¨®n del 51 % de Barrera por parte de la petrolera mexicana.

La presidenta argentina, Cristina Fern¨¢ndez, incluso agradeci¨® p¨²blicamente a su colega mexicano, Enrique Pe?a Nieto, el "preponderante" rol desempe?ado por Pemex en el acuerdo.

En base a lo acordado en M¨¦xico, Soria viaj¨® este lunes a Buenos Aires para reunirse con destacados representantes del Gobierno argentino, en un encuentro al que tambi¨¦n asistieron directivos de YPF, dos de los accionistas de Repsol -Caixabank y Pemex- y altos cargos de la petrolera espa?ola, pero no su presidente, Antonio Brufau.

El resultado fue un principio de acuerdo entre gobiernos que, seg¨²n han indicado fuentes cercanas al encuentro, consistir¨ªa en una compensaci¨®n de 5.000 millones de d¨®lares (unos 3.700 millones de euros) en deuda argentina y la retirada de todos los litigios judiciales.

Esta cantidad est¨¢ muy por debajo de los 10.500 millones de d¨®lares inicialmente reclamados por Repsol, aunque fuentes cercanas aseguran que estar¨ªa dentro de los l¨ªmites fijados por la petrolera y, sobre todo, cumplir¨ªa el requisito de tener liquidez, por lo que podr¨ªa convertirse en ingresos casi inmediatamente.

Repsol tiene apuntada en sus cuentas la nacionalizaci¨®n de YPF como "activos no corrientes mantenidos para la venta sujetos a expropiaci¨®n" con una valoraci¨®n, a cierre de septiembre, de 5.264 millones de euros.

Para materializarse, el preacuerdo necesitaba el visto bueno del Consejo de Administraci¨®n de Repsol, que lo ha avalado por unanimidad.

Junto a este aval, el Consejo ha acordado iniciar en breve conversaciones con el Gobierno argentino para buscar "una soluci¨®n justa, eficaz y pronta a la controversia", es decir, para definir los detalles y garant¨ªas de la compensaci¨®n, una labor en la que estar¨¢ asesorado por Deutsche Bank.

El Gobierno argentino se ha apresurado a celebrar el acuerdo, al augurar que abrir¨¢ las puertas a la llegada de inversiones para su "ambicioso" programa de hidrocarburos, algo dif¨ªcil mientras contin¨²en vigentes los litigios.

Por su parte, Pemex ha interpretado como "una buena se?al" el acuerdo, al mismo tiempo que ha mostrado su confianza en "una actuaci¨®n responsable", por parte de la direcci¨®n de Repsol, "para formalizar a la brevedad" el pacto.

Este apoyo, sin embargo, no se extiende al conjunto de la gesti¨®n de la direcci¨®n de Repsol, que Pemex rechaz¨® avalar en el ¨²ltimo Consejo al considerar que "no ha ofrecido los resultados deseables para la compa?¨ªa y sus accionistas".

Pemex vuelve a enfrentarse as¨ª a Brufau, apenas dos a?os despu¨¦s del frustrado intento de expulsarlo de la compa?¨ªa con la colaboraci¨®n de Sacyr, una trama que acab¨® con el cese fulminante del entonces presidente de la constructora, Luis del Rivero.

Mientras tanto, Repsol trabaja para lograr una compensaci¨®n lo m¨¢s garantizada posible para cerrar el conflicto YPF, mientras afronta el hecho de tener una voz cr¨ªtica sentada en su Consejo de Administraci¨®n.