Pulso con Bruselas por la rebaja fiscal

La pol¨ªtica tiene razones que la econom¨ªa no entiende. "No hay margen para bajar impuestos en Espa?a", espetan hasta tres fuentes distintas de la Comisi¨®n Europea. La opini¨®n del Gobierno es radicalmente opuesta: "Hay bastantes posibilidades de acometer rebajas fiscales", asegura uno de los ministros del Gabinete de Rajoy. El Gobierno se juega las elecciones en ese tira y afloja con Bruselas, que ser¨¢ una especie de comp¨¢s en el tablero de la pol¨ªtica econ¨®mica de los pr¨®ximos y decisivos meses. El pulso ha comenzado: t¨¦cnicamente, las cuentas no salen ¡ªBruselas insiste en que hay que hacer incluso m¨¢s recortes para bajar el d¨¦ficit¡ª, pero aun as¨ª Espa?a va a jugar la partida pol¨ªtica. Ha ganado credibilidad en Europa tras la salida del rescate bancario, y es una de las historias de ¨¦xito que Bruselas necesita contar ante las complicadas elecciones europeas, por mucho que los datos sean tozudos: las coordenadas de Espa?a son esos 0% de crecimiento, 25% de paro, 50% de ca¨ªda del precio de la vivienda y 100% de deuda p¨²blica para mucho tiempo.

Con una Comisi¨®n que presenta un perfil pol¨ªtico cada vez m¨¢s d¨¦bil por el calendario electoral, La Moncloa sabe que el tiempo est¨¢ a su favor. Bruselas reclama un nuevo modelo tributario desde hace tiempo, y la agencia fiscal independiente emitir¨¢ en marzo un primer dictamen; los comicios europeos son en mayo, y para cuando la reforma se incluya en los presupuestos electorales de 2015 ¡ªen octubre¡ª, la Comisi¨®n estar¨¢ pr¨¢cticamente de salida y es poco probable que se atreva a dar uno de esos papirotazos que han sido la norma para Espa?a en el ¨²ltimo a?o y medio. Al cabo, pese a que los t¨¦cnicos de Bruselas niegan tres veces, el viento en los despachos de las plantas altas ha empezado a cambiar. "Espa?a puede modificar su modelo fiscal para conseguir un sistema que incentive la creaci¨®n de empleo y favorezca el crecimiento", explica con calculada ambig¨¹edad el siempre ortodoxo vicepresidente Olli Rehn ¡ªque quiere liderar a los liberales en las europeas¡ª a la pregunta de si el Gobierno tiene margen para bajar impuestos.

¡°Habr¨¢ bajadas de los tipos impositivos y aumentos de las bases imponibles¡±

En realidad, cuando se escarba un poco, las respuestas son parecidas en Madrid y Bruselas; la melod¨ªa es similar. La Comisi¨®n cree que Espa?a no va a arriesgarse a perder la credibilidad que tanto le cost¨® recuperar con apuestas radicales que no puede permitirse. Madrid es consciente de que su escaso margen depende de que la recuperaci¨®n se asiente en Espa?a y de que no haya sobresaltos en la eurozona. En esas condiciones, las fuentes consultadas apuestan por una reforma que incluya rebajas selectivas en algunos impuestos y para algunos colectivos, pero que a la postre tenga lo que se denomina un efecto neutro. "Habr¨¢ bajadas de los tipos impositivos y aumentos de las bases imponibles, por ejemplo con la eliminaci¨®n de deducciones, de manera que la recaudaci¨®n, al menos en teor¨ªa, no caiga ni un c¨¦ntimo", aventuran fuentes pr¨®ximas al FMI.

Eso implica una especie de ejercicio de ventriloquia: vender bajadas en clave interna y neutralidad fiscal en el exterior. La cuadratura del c¨ªrculo: cumplir con aquello de "bajar los impuestos en el plazo de un a?o" (Rajoy, a finales de agosto) y asegurar que Espa?a "sigue comprometida con la austeridad" (Guindos, cada vez que aparece por Bruselas). Una reforma m¨¢s ambiciosa es pol¨ªticamente factible, pero econ¨®micamente muy peligrosa. Espa?a presenta uno de los d¨¦ficits m¨¢s elevados de la UE y una deuda p¨²blica que avanza imparable hacia el 100% del PIB. Y necesita 35.000 millones m¨¢s para cuadrar las cuentas p¨²blicas de los tres pr¨®ximos a?os, seg¨²n un c¨¢lculo de la Comisi¨®n que se present¨® hace un par de semanas como una suerte de ant¨ªdoto contra posibles locuras fiscales. En suma: t¨¦cnicamente, no hay nada que hacer y la clave ser¨¢ c¨®mo vender rebajas con efecto neutro; pol¨ªticamente, Rajoy agotar¨¢ todas sus bazas para conseguir algo m¨¢s a sabiendas de que Bruselas, a medida que avance el a?o, se convertir¨¢ en la versi¨®n europea del pato cojo estadounidense (la etapa final de las presidencias, en la que los l¨ªderes no tienen margen).

La Comisi¨®n cree que el Gobierno tiene que hacer m¨¢s recortes

Las ¨²ltimas recomendaciones de Bruselas son inequ¨ªvocas: Espa?a necesita m¨¢s ingresos. La Comisi¨®n quiere una reforma integral para solucionar un viejo fracaso: comparativamente, Espa?a tiene una de las menores recaudaciones de la UE, pese a que los dos ¨²ltimos Gobiernos han puesto en marcha fuertes subidas fiscales. Los ingresos fiscales est¨¢n en torno al 37% del PIB (de los m¨¢s bajos de Europa), y los gastos est¨¢n en el 43% (zona media-baja). La receta hist¨®rica de Bruselas y del FMI era y es reducir la fiscalidad directa (IRPF y sociedades) y elevar la indirecta (IVA y especiales). Pero la Comisi¨®n ha ido m¨¢s al detalle con el rescate a Espa?a: recomienda eliminar deducciones en sociedades, limitar la lista de productos que se benefician del IVA reducido y aumentar los impuestos medioambientales. Y en el IRPF, rebajar los tipos m¨¢ximos, pero a su vez eliminar deducciones como la de los planes de pensiones y elevar la tributaci¨®n sobre el ahorro. "No hay nada decidido, pero lo que pretende el Gobierno no es muy diferente de lo que pide Bruselas", dice un ministro.

Rajoy cree que la recuperaci¨®n le va a dar margen. Ha remachado todos los clavos posibles para que el d¨¦ficit de 2013 se acerque al objetivo. Y sus ideas fiscales, efectivamente, se parecen a las de Bruselas: bajada del IRPF, simplificaci¨®n de sociedades con la supresi¨®n de deducciones (las mayores empresas del Ibex pagan un tipo efectivo del 5%) e implantaci¨®n de tributos ambientales. A lo que se niega Crist¨®bal Montoro, pese a la presi¨®n de Bruselas y de Guindos, es a retocar el IVA.

La reforma tributaria es la reedici¨®n de una vieja batalla interna: en abril, Guindos quer¨ªa bajar el IRPF en 2014 a cambio de m¨¢s recortes. Montoro se impuso y eso se dej¨® para 2015. Ahora Rajoy busca algo de aire para aplicar la rebaja del IRPF en la segunda mitad de 2014. De momento no parece haberlo encontrado. De hecho, en La Moncloa preocupa el frenazo en las econom¨ªas m¨¢s importantes de Europa, especialmente en Francia, a la que se suma una reactivaci¨®n espa?ola que nace con el motor gripado. El propio Rajoy se?alaba el viernes que el Gobierno quiere ver c¨®mo acaba el a?o y c¨®mo arranca 2014 para saber qu¨¦ espacio fiscal va a tener. "Entre poco y ninguno", cierra una fuente europea.