El sector naval espa?ol busca su modelo ante la feroz competencia mundial

El sector de la construcci¨®n naval espa?ol, con m¨¢s de 130.000 empleos directos e indirectos, busca consolidar un modelo viable en mitad de la feroz competencia mundial, los problemas financieros y la acuciante crisis que ha llevado a m¨ªnimos su actividad.

Con dos patas bien diferenciadas, la privada y la p¨²blica, el sector atraviesa un momento clave marcado, por un lado, por la espera del plan de la empresa Navantia, propiedad de la SEPI, y por otro, por los primeros contratos que logran los astilleros privados, agrupados en PYMAR, tras despejarse el horizonte financiero.

Aunque se puede hacer una radiograf¨ªa de conjunto, la problem¨¢tica, los retos y las cifras de cada una de estas dos partes es bastante diferente.

Del lado p¨²blico, Navantia, que naci¨® en 2005 tras el proceso de escisi¨®n de Izar, se enfrenta a la necesidad acuciante de buscar carga de trabajo para sus astilleros en Ferrol, C¨¢diz y Cartagena que llevan sin sumar nuevos pedidos de construcci¨®n desde 2008.

Navantia, que cuenta con una plantilla de 5.500 profesionales y gener¨® en 2010 m¨¢s de 38.000 empleos, tiene en la actividad militar su negocio central, aunque puede acometer obra civil complementaria, hasta un 20 % del total.

La empresa p¨²blica, que se esfuerza por intensificar su actividad comercial, ha sufrido especialmente en unos a?os que han sido dif¨ªciles para todo el sector naval.

Seg¨²n los datos del informe de Gerencia del Sector Naval en Espa?a, dependiente del Ministerio de Industria, en 2009 la industria registr¨® el m¨ªnimo hist¨®rico de contrataci¨®n, copada por las astilleros privados, situaci¨®n que se repiti¨® en 2010 y 2011.

Hasta octubre de este a?o, las cifras de contrataci¨®n muestran cierta recuperaci¨®n pero s¨®lo en el sector privado, con 17 nuevos contratos y 56 pedidos m¨¢s en cartera, mientras que el p¨²blico no ha logrado ninguno.

A nivel global, la situaci¨®n tambi¨¦n es complicada. En 2011, la contrataci¨®n mundial se redujo un 14,6 % aunque la variaci¨®n en cada regi¨®n fue radicalmente distinta: en Europa cay¨® un 4,7 % mientras que en Jap¨®n creci¨® un 73,9 % y en Corea del Sur, un 108,6 %.

En este contexto, Navantia ha estudiado esta semana un documento de trabajo para el futuro de la compa?¨ªa, aunque no ha tomado ninguna decisi¨®n entre las exigencias de los sindicatos de lograr carga de trabajo de forma inmediata.

Desde Navantia insisten en que sus esfuerzos est¨¢n centrados en lograr trabajo y en potenciar negocios como la construcci¨®n, las reparaciones y los sistemas de apoyo al ciclo de vida de los buques, tanto en el ¨¢rea civil como militar.

Por otro lado, PYMAR, que agrupa a 19 empresas privadas de las que dependen 87.000 puestos de trabajo entre empleos directos e indirectos, intenta afrontar una nueva etapa tras haberse cerrado el conflicto del "tax lease", que mantuvo frenada la inversi¨®n en Espa?a.

Una nueva etapa en la que ya han anunciado un encargo: dos buques de aproximaci¨®n a plataforma petrol¨ªfera por unos 60 millones de euros por parte de Astilleros Balenciaga de Zumaia (Gipuzkoa).

Estas operaciones confirman, a juicio de la patronal, la validez del nuevo modelo de "tax lease", en vigor desde principios de a?o, tras la sanci¨®n europea.

La Comisi¨®n Europea (CE) exigi¨® el pasado mes de julio a Espa?a que recupere las ayudas fiscales que concedi¨® al sector naval entre 2007 y 2011, al considerar ilegales esas bonificaciones, conocidas tambi¨¦n como "tax-lease".

"En precios es dif¨ªcil competir con otros mercados como Asia. Se ha buscado un modelo basado en la innovaci¨®n tecnol¨®gica y muy especializado en el segmento offshore (buques de apoyo para instalaciones mar adentro)", explican desde el sector.

El presidente de la Asociaci¨®n de Ingenieros Navales y Oce¨¢nicos de Espa?a, Luis Vilches, defiende el futuro de un sector que cuenta con la confianza de los armadores extranjeros, como demuestra el hecho de que de los 56 buques en cartera de pedidos hasta octubre, 51 son para armadores extranjeros de diversos pa¨ªses (Noruega, Dinamarca, Angola, M¨¦xico, Belice).

"Hay confianza de los armadores extranjeros en la tecnolog¨ªa y construcci¨®n de los astilleros nacionales, lo que contrasta con la supuesta falta de tecnolog¨ªa de las factor¨ªas espa?olas, cuya escasez de contratos comenz¨® a ra¨ªz de la denuncia del tax lease y se agrav¨® con la crisis", concluye este experto.