Presi¨®n en las botellas de Coca-Cola
Iberian Partners, la mayor embotelladora de Espa?a, reducir¨¢ f¨¢bricas y plantilla
Sinergias. Cuando los trabajadores de las siete embotelladoras de Coca-Cola decididas a fusionarse oyeron esa palabra en 2012, se echaron a temblar. Este grupo de empresas familiares, que hasta entonces se hab¨ªan encargado de envasar el popular refresco en distintas zonas de Espa?a, se preparaban para unir fuerzas. Las compa?¨ªas aseguraban que el objetivo era ¡°m¨¢s societario que industrial¡±. Sin embargo, en las f¨¢bricas y las oficinas, los empleados comenzaron a pensar que quiz¨¢ en una sola gran compa?¨ªa cupieran menos trabajadores que en siete medianas. Ese temido futuro ha empezado a tomar forma esta semana. 5.000 empleados contienen la respiraci¨®n, porque saben que la reestructuraci¨®n llamar¨¢ a la puerta de 1.200 de ellos.
Iberian Partners, que as¨ª se llama la compa?¨ªa que surgi¨® de aquella uni¨®n de siete, lanz¨® un comunicado de prensa el pasado lunes. Anunciaban que hab¨ªan decidido ¡°abordar la reorganizaci¨®n de su estructura una vez completada la integraci¨®n de las embotelladoras¡±. El proceso, reconoci¨® la firma, ¡°afectar¨¢, con medidas de distinto alcance¡±, al 20% de la plantilla. Un portavoz de la empresa apunta que no todo ser¨¢n despidos, y que la compa?¨ªa tratar¨¢ de acordar traslados y bajas voluntarias y reducir al m¨¢ximo las salidas forzosas. Los representantes de los trabajadores, que se hab¨ªan reunido solo un par de horas antes con la direcci¨®n para recibir la noticia, captaron alto y claro el mensaje: ERE por causas organizativas, es decir, un expediente de regulaci¨®n de empleo bajo uno de los pretextos que recoge la reforma laboral y, por tanto, permite indemnizaciones m¨ªnimas si la empresa quiere.
Iberian Partners es la suma de unas empresas que arrastraban complejos accionariados familiares. El sistema de envasado de Coca-Cola en Espa?a fue una rara avis durante d¨¦cadas. Hab¨ªa m¨¢s de cuarenta licencias para embotellar el refresco. Se fueron uniendo hasta quedar siete: Cobega, de la familia Daurella, era la embotelladora m¨¢s grande de Espa?a, responsable de la franquicia en Catalu?a y Baleares y con inversiones en otras embotelladoras. Casbega, la segunda por tama?o, responsable de la zona centro. Rendelsur trabajaba para Andaluc¨ªa y Extremadura. Colebega distribu¨ªa para la costa mediterr¨¢nea. Asturbega ten¨ªa el permiso para Asturias. Begano, en Galicia. Y Norbega estaba en el Pa¨ªs Vasco y Navarra. Una lista demasiado larga de sociedades y franquicias a los ojos de Atlanta (Estados Unidos), donde est¨¢ la sede central del imperio Coca-Cola. El gigante estadounidense vio con buenos ojos (y azuz¨®) la simplificaci¨®n. Quer¨ªa una sola licencia para Espa?a, Portugal y Andorra.
La compa?¨ªa anuncia cambios o despidos para el 20% de sus empleados
La uni¨®n, que no fue f¨¢cil de fraguar por los complejos intereses de las distintas familias propietarias, comenz¨® en 2011, se extendi¨® todo 2012 y culmin¨® el 17 de febrero de 2013, cuando recibi¨® la bendici¨®n de la Comisi¨®n Nacional de la Competencia (CNC). Naci¨® un gigante. Todav¨ªa no han publicado ning¨²n balance de resultados conjunto, pero su facturaci¨®n neta ronda los 3.000 millones de euros. Da servicio a la llamada divisi¨®n ib¨¦rica de Coca-Cola, la segunda en volumen de ventas en Europa (14%), solo por detr¨¢s de Alemania (16%), que comercializa 24 marcas y 69 productos para m¨¢s de 400.000 clientes. Un gigante empresarial, pero fabricado como una especie de Frankenstein cosido a partir de siete empresas, cada una de ellas con sus f¨¢bricas, departamentos comerciales, servicios de recursos humanos, mantenimiento... Duplicidades y triplicidades varias.
Estren¨® la presidencia de Iberian Partners Sol Daurella, de la familia propietaria de Cobega. Como director general a su lado se sent¨® uno de sus hombres de confianza, V¨ªctor Rufart. Es quien ha asumido la reorganizaci¨®n, para lo que ha contratado al despacho de abogados Sagardoy. La empresa insiste en que, de momento, no est¨¢ decidido el sistema para abordar la reestructuraci¨®n, y de ah¨ª, la falta de concreci¨®n. Pero de su anuncio se pueden leer entre l¨ªneas varias cosas. Para empezar, la compa?¨ªa asegura el ¡°mantenimiento e incremento de producci¨®n y plantilla en siete de las once f¨¢bricas hasta ahora existentes¡±. Es decir, que cerrar¨¢ cuatro f¨¢bricas. A?ade que habr¨¢ ¡°una nueva organizaci¨®n comercial con cinco grandes centros de actividad en Espa?a, adem¨¢s del mantenimiento de una buena parte de las delegaciones territoriales creadas por las embotelladoras¡±. Es decir, que algunas delegaciones desaparecer¨¢n.
Menos plantas. Menos oficinas. ?Y sus empleados? ¡°Se plantear¨¢n soluciones que proporcionen posibilidades de recolocaci¨®n interna, as¨ª como f¨®rmulas que favorezcan la adscripci¨®n voluntaria a las medidas que se propongan, entre las que se analizar¨¢ la prejubilaci¨®n en los grupos de trabajadores en los que el acceso a la misma sea posible¡±, avanza Iberian Partners.
Los sindicatos temen indemnizaciones m¨ªnimas por la reforma laboral
¡°La empresa no ha dado m¨¢s detalles. Pero al final, tras la reuni¨®n en la que nos explicaron que habr¨ªa una reorganizaci¨®n, nos dijeron que s¨ª, que habr¨ªa un ERE¡±, se?ala Jos¨¦ Vicente Canet, de Acci¨®n Sindical FEAGRA-CC OO. La incertidumbre y la tensi¨®n, asegura, se ha extendido por la plantilla. Porque las quinielas sobre cu¨¢les ser¨¢n las f¨¢bricas que cerrar¨¢n o qui¨¦n tiene un puesto duplicado se extienden. El cierre de las f¨¢bricas, seg¨²n se?al¨® el diario Cinco D¨ªas el jueves, se concentrar¨¢ en Asturias, Galicia, Andaluc¨ªa y Mallorca. ¡°Imagine lo que siente la gente que est¨¢ en esas zonas, pensando que quiz¨¢ es verdad y se quedar¨¢n en la calle...¡±, dice Canet, que piensa que la negociaci¨®n del ERE ser¨¢ dura. La empresa desmiente que ya sepan qu¨¦ f¨¢bricas van a cerrar y su portavoz insiste en que si no han ofrecido m¨¢s detalles es porque hasta enero no tendr¨¢n el plan definitivo de reformas.
Pero la plantilla ya ha empezado a hacer cuentas. Los trabajadores saben que habr¨¢ 1.200 afectados en total. Saben que muchas f¨¢bricas est¨¢n al 60% de actividad. Eso significa que, si tienen la suerte de permanecer abiertas, acoger¨¢n m¨¢s producci¨®n y algo de plantilla de otros centros cerrados, hasta funcionar a cerca del 90%. Aunque es imposible que absorban a todos los despedidos.
Las entradas a la p¨¢gina web de la secci¨®n sindical de CC OO en Casbega (la segunda compa?¨ªa por tama?o de las siete fusionadas) se han disparado. ¡°Hay nervios¡±, cuenta uno de sus miembros. El sindicato ha acudido a la Inspecci¨®n de Trabajo y ha denunciado la falta de informaci¨®n por parte de la direcci¨®n. ¡°Ellos se han dedicado a enviar a la plantilla durante meses cartas diciendo que somos la f¨¢brica de la felicidad y que en el nuevo proyecto cab¨ªamos todos. Pero no era verdad¡±, lamenta el sindicalista.
Esperan que el ERE se presente entre el 15 y 30 de enero. Un mes m¨¢s en el que la plantilla masticar¨¢ el miedo y pensar¨¢ qui¨¦n se queda y qui¨¦n se va. ¡°El proceso se inicia desde el m¨¢s absoluto respeto a los trabajadores, con los que la compa?¨ªa se compromete a mantener un di¨¢logo permanente con el objetivo de alcanzar una soluci¨®n consensuada¡±, promete la direcci¨®n.
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