Crimen perfecto

El crimen perfecto es aquel en que no se logra identificar al criminal: ergo, no lo hay. Mejor a¨²n si el delito no es siquiera delito, sino azarosa conjunci¨®n de hechos fortuitos; si se quiere, ¡°at¨ªpicos¡±.

En el caso del tarifazo el¨¦ctrico hay que felicitar efusivamente a la flamante Comisi¨®n de la Competencia y de los Mercados (CNMC) por haberse estrenado resolviendo su primer caso a pedir de boca. Hurra por convertir la tarea del que fuere gran regulador de los mercados en relato de novela negra sin trama. La enhorabuena por lo bien que ha resuelto el asunto del brutal alza de precios que tanto regocijo suscitaba a los consumidores: no hay asunto, puesto que se ha limitado a relatar los hechos, sin buscar ni causas ni causantes de las circunstancias ¡°at¨ªpicas¡± de la primera de las 25 subastas celebradas desde 2009 que parec¨ªa anormal.

Parabienes, pues, por ponerse en primer tiempo de saludo ante el ministro Jos¨¦ Manuel Soria, que con indeleble gracejo peronista imput¨® a las el¨¦ctricas una ¡°burda manipulaci¨®n¡± y el estar ¡°acostumbradas a escribir el BOE, pero esto va a cambiar¡±: grande, grande, y ahora ?c¨®mo lo arreglar¨¢ el canario?

Hurra al nepotismo de la flamante CNMC: pifia su primer gran caso porque expuls¨® a los que sab¨ªan

Tan disciplinada fue la CNMC que en 24 horas invalid¨® sin motivo aparente, como se ha visto, la loca subasta (?qu¨¦ gracia tendr¨ªa hacerlo con motivo?) el 20 de diciembre. Olvidaba as¨ª, Deo gratias, el peregrino lapsus de su nuevo presidente, Jos¨¦ Mar¨ªa Mar¨ªn de actuar ¡°desde la independencia, el rigor y el deber¡± como prometi¨® al Congreso, el 5 de septiembre. Y ahora, cuando halla la nada, porque no busca m¨¢s all¨¢, alega que sigue investigando, con lo que salva por duplicado al industrial Soria, ya muy marchito por las torturas de Crist¨®bal: salva sea la independencia.

Salvo sea tambi¨¦n el rigor, labrado sobre la rigurosa pol¨ªtica de nombramientos de este nuevo macrorregulador. Primero el Gobierno purg¨® a todos aquellos consejeros nombrados en 2011, arguyendo en hermoso fraude de ley (presunto, pero hermoso) que aunque hab¨ªan sido elegidos por seis a?os, la unificaci¨®n de ocho organismos bastaba para despedirlos. Genial maniobra pluralista, aunque el expresidente de la Comisi¨®n del Mercado de Telecomunicaciones Bernardo Lorenzo la acaba de recurrir ante el siempre inc¨®modo y a veces rebelde Tribunal Supremo.

As¨ª que se fueron, salvo dos nacionalistas comprometidos a fondo con la gobernabilidad del Estado, como la peneuvista Idoia Zenarruzabeitia y el exalcalde de CiU Josep Maria Guinart, de preciosa utilidad para la instituci¨®n en su calidad profesional de ind¨®mito API (agente de la propiedad inmobiliaria). O tempora!

En aras de la perfecci¨®n, el Gobierno no mantuvo en la sede de la nueva CNMC ni a uno solo de los consejeros de la extinta Comisi¨®n de la Energ¨ªa. Exhib¨ªan el inconveniente de que algo pod¨ªan haber aprendido. E igual con ello opacaban el lustre del presidente Mar¨ªn, un mundial profesor de Pol¨ªtica Econ¨®mica (eso s¨ª, de la UNED) m¨¢s conocido como antiguo relaciones p¨²blicas (perd¨®n, institucionales) de la petrolera CEPSA, incompatibilidad irrisoria, menudencia m¨ªnima. Para completar la catarsis, Mar¨ªn, secundado por la vicepresidenta Mar¨ªa Fern¨¢ndez, una exalta bur¨®crata monclovita, expuls¨®, excluy¨® o degrad¨® a los principales ejecutivos de la rama energ¨¦tica, no fuese el caso de que supieran, ellos tambi¨¦n, algo del sector, siquiera nociones. Y en la rama de la Competencia nombraron de directora a la sobrina del ministro Guindos (Beatriz), y en otro cargo a la hija del ministro Arias-Ca?ete (Micaela), que en caso de dubio, pro-reo, o sea, si hay duda, mejor de casa. Dimitieron, l¨¢stima, a las 24 horas. Aqu¨ª los plazos discurren raudos. O mores!

Todo lo han hecho con transparencia, porque los nombramientos se colgaron en la red (?eso es luz y taqu¨ªgrafos, eso es tecnolog¨ªa, campe¨®n!) y con rapidez, aunque los sospechosos habituales denunciar¨¢n, pertinaces, precipitaci¨®n. Tanta velocidad, que se anunciaron los nombramientos antes de convocarse las plazas, esa minucia procesal administrativa de tanto engorro. ?Impugnable abuso de poder frente a otras posibles candidaturas? ?Qui¨¢!: Prudente provisi¨®n provisional y acelerada de los cargos, que la tarea apretaba.

Como la perversa Conjura jam¨¢s cesa, a Mar¨ªn y al Gobierno que tan lindo sirve, les queda por superar un ¨²ltimo repech¨®n: el de la peligrosa liberal holandesa Neelie Kroes, comisaria y vicepresidenta de la maldita Bruselas, que no ceja de hurgar en nuestra sacra soberan¨ªa nacional. Tras desbaratar en febrero media ley de la CNMC, por peronista, la Kroes susurr¨® en diciembre que le disgusta el resto. Sobre todo... su sistema de nombramientos. L¨ªbranos, Se?or, del mal.