Con piloto autom¨¢tico
El BCE ha entrado en fase de esperar y ver. Los indicadores que Draghi suele comentar para analizar la tensi¨®n financiera han mejorado. Las primas de riesgo han bajado con fuerza en el inicio de 2014, especialmente en Grecia y Portugal. Los CDS tambi¨¦n. Las Bolsas suben y sus volatilidades bajan. El balance del BCE se ha reducido en 800.000 millones desde su intervenci¨®n al l¨ªmite de julio de 2012. Los desequilibrios en el sistema de apuntes contables (Target 2) contin¨²an, pero tambi¨¦n se han reducido. Y se ha parado la fuga de dep¨®sitos bancarios en varios pa¨ªses.
Es evidente que lo peor del hurac¨¢n financiero de 2012, cuyo epicentro fue Espa?a tras la crisis de Bankia, ha pasado. Ahora queda reparar los cuantiosos da?os. Y no deber¨ªa bajarse la guardia, ya que las deudas p¨²blicas y la solvencia de bancos, empresas y familias europeas han quedado muy deterioradas tras la segunda recesi¨®n de 2012. Draghi mantiene un discurso m¨¢s prudente que los Gobiernos y el ala dura del Consejo, liderada por Alemania, sigue obsesionada con la inflaci¨®n. Pero el comunicado y su rueda de prensa fueron decepcionantes.
En EE UU han creado ocho millones de empleos desde los m¨ªnimos de 2009, han bajado la tasa de paro al 7%, ya han conseguido que crezca el cr¨¦dito y el dinero en circulaci¨®n crece un 5% anual. La nueva presidenta, Janet Yellen, espera que la econom¨ªa crezca un 3% en 2014 y que la tasa de paro siga cayendo, pero advierte de la vulnerabilidad y del riesgo de reca¨ªda. En la eurozona el paro est¨¢ al 12%, el cr¨¦dito a empresas aceler¨® su ca¨ªda a finales de 2013, el dinero en circulaci¨®n crece un raqu¨ªtico 1,5% y, a la m¨ªnima relajaci¨®n, pasan a modo reactivo de esperar y ver.
El crecimiento del comercio mundial se ha reducido a la mitad de su promedio hist¨®rico de las ¨²ltimas d¨¦cadas desde 2011 y los europeos con el menor crecimiento y la mayor tasa de paro del planeta nos permitimos el lujo de tener un euro sobrevalorado. Las exportaciones europeas estuvieron pr¨¢cticamente estancadas en 2013. Las exportaciones espa?olas de grandes empresas cayeron en noviembre un 2% anual. Y se desplomaron un 7% anual fuera de la Uni¨®n Europea perjudicadas por la intensa apreciaci¨®n del euro contra pa¨ªses emergentes desde el pasado verano. La recuperaci¨®n en Espa?a se asienta sobre el consumo, p¨²blico y privado. ?Va a esperar el BCE a que nos comamos el escaso super¨¢vit por cuenta corriente y volvamos a incumplir el objetivo de d¨¦ficit p¨²blico de 2013 y de 2014 para actuar? ?O va a seguir los manuales de econom¨ªa y se va a anticipar por una vez desde que comenz¨® la crisis en 2007 para intentar depreciar el tipo de cambio?
?En qu¨¦ se basa el BCE para decir que los riesgos de inflaci¨®n est¨¢n equilibrados?
El propio Draghi ha reconocido que sus pruebas de estr¨¦s a la banca provocar¨¢n mayor desapalancamiento. Eso significa que la ca¨ªda del cr¨¦dito a empresas continuar¨¢ en 2014. Entonces, con la inflaci¨®n por debajo del 1% y varios pa¨ªses en deflaci¨®n ?en qu¨¦ se basan en el comunicado para decir que los riesgos de inflaci¨®n est¨¢n equilibrados?
Los inversores que hace un a?o se refugiaron en pa¨ªses emergentes de la crisis del euro, ahora repudian a esos emergentes y vuelven a Europa. No ha habido cambios en los fundamentales de pa¨ªses emergentes y en Europa las deudas p¨²blicas y el desempleo se han deteriorado significativamente. Por tanto, simplemente ha cambiado el sentimiento inversor. Si cambia el viento y la percepci¨®n de los inversores, de nuevo nadie en Europa asumir¨¢ ninguna responsabilidad y todos culpar¨¢n al resto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.