Enredados con los ¡°errores¡±

En enero de 2013 se hicieron p¨²blicas las actas de la Reserva Federal (Fed) correspondientes a 2007, el a?o en que comenz¨® la crisis que todav¨ªa hoy asuela gran parte del planeta y, desde luego, nuestro pa¨ªs. Recu¨¦rdense los primeros s¨ªntomas de la misma: impagos de las hipotecas subprime, ca¨ªda de Bearn Stearn, el quinto banco de inversi¨®n estadounidense (que hubo de ser comprado por JPMorgan Chase) y, poco despu¨¦s, primeras inyecciones de liquidez en el sistema financiero.

Esas actas reflejan la inconsistencia prospectiva de Bernanke y su equipo, que no atisba ni la profundidad, ni la duraci¨®n de lo que est¨¢ aconteciendo ante sus ojos. Hay incluso alg¨²n consejero de la Fed, sin duda seguidor del anterior presidente de la instituci¨®n, Alan Greenspan, que entiende que lo que sucede es positivo porque ayudar¨¢ a purgar el sistema. Es significativa la posici¨®n de Timothy Geithner (presidente de la Fed de Nueva York y poco despu¨¦s flamante secretario del Tesoro de Obama) que en agosto de 2007 todav¨ªa asegura que las grandes instituciones de Wall Street est¨¢n bien y que ¡°no hay indicios de que est¨¦n sufriendo presiones del lado de la financiaci¨®n¡±. Cuatro meses despu¨¦s, en diciembre de este a?o, el propio Bernanke dec¨ªa en el seno de la Fed: ¡°No espero problemas de solvencias entre las grandes entidades financieras¡±. En septiembre de 2008 se desplomaba Lehman Brothers y todo parec¨ªa posible. La ¨²nica que se muestra alerta es la representante de la Fed en San Francisco, una tal Jenet Yellen, que se?ala el riesgo de un colapso del cr¨¦dito y una ca¨ªda en la recesi¨®n.

Doce meses despu¨¦s de aquello comienza a abrirse la espita cr¨ªtica sobre la pol¨ªtica econ¨®mica aplicada por la troika (Comisi¨®n Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) en los pa¨ªses europeos rescatados. El FMI hace p¨²blico un informe en el que se dice que Portugal ha sido el pa¨ªs en el que m¨¢s err¨® la troika: el c¨¢lculo del impacto de la austeridad condujo a una recesi¨®n ¡°significativamente m¨¢s profunda¡± de lo pronosticado, con lo que ello ha conllevado de sufrimientos para la poblaci¨®n.

La troika ha subestimado el impacto de la austeridad en la vida de la gente

A su vez, la Comisi¨®n de Econom¨ªa del Parlamento Europeo prepara un informe sobre la legitimidad democr¨¢tica con la que actu¨® la troika en los rescates de los pa¨ªses intervenidos. Cuando esta comisi¨®n pregunta a Grecia, su ministro de Finanzas, Yannis Stunaras, acusa a la troika de haber hecho c¨¢lculos incorrectos, que han llevado a dificultades adicionales a los ciudadanos de un pa¨ªs en el que el ingreso medio de las familias ha ca¨ªdo un 40% desde 2007, un porcentaje sin comparaci¨®n en el mundo en tiempos de paz. La respuesta del ministro de Finanzas avala el informe publicado el pasado a?o por dos economistas del FMI (Olivier Blanchard, economista jefe de la instituci¨®n, y Daniel Leigh) que dec¨ªa b¨¢sicamente dos cosas sobre Grecia: 1) que se subestim¨® el impacto de la austeridad en la vida de los ciudadanos; y 2) que la f¨®rmula escogida de reestructuraci¨®n de la deuda permiti¨® a muchos inversores privados reducir su exposici¨®n a la misma y trasladar el endeudamiento a los inversores p¨²blicos. Se trata de una socializaci¨®n de p¨¦rdidas, aunque el informe no lo denomina as¨ª.

?Cu¨¢l es la responsabilidad, de qui¨¦n es, y d¨®nde se paga en el caso de estos ¡°errores¡±, aparentemente t¨¦cnicos, que tanto influyen en la vida cotidiana de la gente? En la ciencia econ¨®mica hace tiempo que se ha abierto un debate sobre su papel en la crisis m¨¢s aparatosa desde la Gran Depresi¨®n: si las recetas aplicadas estuvieron equivocadas (son errores) o si son sencillamente falsas (manipulaci¨®n ideol¨®gica); si esta ciencia tan poco exacta contribuy¨® a la debacle de los ¨²ltimos siete a?os con el desarrollo de teor¨ªas que o bien despreciaron por ignorancia factores clave de lo que estaba ocurriendo (el paro, el empobrecimiento masivo, la mortandad de empresas,¡­); o, lo que es peor, si los han excluido intencionadamente en beneficio de otros (el d¨¦ficit, la deuda, la prima de riesgo,¡­) para favorecer una determinada agenda, favorable a una distribuci¨®n regresiva de la renta y la riqueza. Agenda que est¨¢ triunfando, si uno tiene en cuenta el r¨¢pido y permanente crecimiento de la desigualdad en el seno de los pa¨ªses.