La Comisi¨®n Europea califica a la troika de ¡°logro notable¡± y evita toda autocr¨ªtica

Carece de credibilidad. Suele deliberar a puerta cerrada y hasta ayer no rend¨ªa cuentas a nadie pese a que sus decisiones, entre las que no faltan errores de bulto, tienen severas repercusiones sociales. Corre el riesgo de convertirse en una especie de tirano ben¨¦volo, en un s¨ªmbolo de una Europa poco democr¨¢tica, en el estilete del club de acreedores en el que se est¨¢ transformando el euro. Y sus propios miembros a menudo abominan de ella. Con esos argumentos, la Euroc¨¢mara sent¨® ayer en el banquillo a la troika (Comisi¨®n Europea, BCE y FMI), pero no consigui¨® un m¨ªnimo asomo de mea culpa. Al contrario: Bruselas martillea una y otra vez con el mensaje de que los rescates funcionan. Olli Rehn, vicepresidente y comisario de Econom¨ªa, calific¨® de ¡°logro notable¡± el papel de la troika: asegur¨® que la gesti¨®n de los rescates de Grecia, Irlanda, Portugal y Chipre ¡°impidi¨® la quiebra desordenada de esos pa¨ªses y evit¨® da?os m¨¢s graves¡±.

Y es muy probable que as¨ª sea, aunque tambi¨¦n lo es que otro dise?o de los rescates ¡ªatribuible no solo a la troika, sino a los ministros de Econom¨ªa del euro¡ª hubiera podido suavizar las cicatrices. Nada de eso apareci¨® en el discurso del m¨¢ximo responsable econ¨®mico de la Comisi¨®n. ¡°Sin las ayudas, el ajuste hubiera sido m¨¢s brusco, las consecuencias sociales m¨¢s abruptas y el riesgo de corridas bancarias hubiera sido mayor; la troika funciona razonablemente bien¡±, explic¨® Rehn en Estrasburgo ante la comisi¨®n de econom¨ªa de la Euroc¨¢mara, que durante los pr¨®ximos d¨ªas recibir¨¢ tambi¨¦n al exjefe del BCE, Jean-Claude Trichet, y al presidente del mecanismo de rescate, Klaus Regling. En la recta final de la legislatura, el Parlamento tiene previsto enviar misiones sobre el terreno a los pa¨ªses rescatados para hacer una evaluaci¨®n completa en los pr¨®ximos meses.

Puede que para entonces ya sea tarde; puede que los pa¨ªses rescatados hayan salido ya de los programas cuando ese examen est¨¦ listo, algo que ya es seguro en el caso de Irlanda pero muy dif¨ªcil para Portugal, Grecia y Chipre, que siguen sumidos en crisis oce¨¢nicas con problemas de todo tipo, pese a la franca mejor¨ªa experimentada en los mercados. Ese era el objetivo b¨¢sico de la troika: recuperar el acceso a los mercados en esos pa¨ªses. Por el camino, deja tasas de desempleo del 27% en Grecia y en torno al 15% en Portugal, Chipre e Irlanda, con los indicadores de pobreza y exclusi¨®n social en m¨¢ximos. A cambio, se han conseguido ¡°logros considerables en la consolidaci¨®n fiscal, aumentos de competitividad, reformas estructurales y se han hecho progresos en la reestructuraci¨®n bancaria¡±, seg¨²n Rehn.

El FMI ha lanzado duras cr¨ªticas a la troika, tanto por el desastroso primer programa en Grecia como por los petardazos en las previsiones asociadas al ajuste portugu¨¦s. Rehn pas¨® de puntillas por ah¨ª. Y si en un par de ocasiones lleg¨® a musitar algo parecido, lo disfraz¨® con tecnicismos para iniciados. ¡°Los multiplicadores fiscales tienden a ser mayores en la coyuntura actual que en crisis normales¡±; ¡°los programas se dise?aron en el contexto de una recuperaci¨®n mundial que no se materializ¨®¡±, dijo. Traducci¨®n libre: cada euro de ajuste tuvo muchos m¨¢s efectos negativos en la econom¨ªa de lo que se cre¨ªa; la troika pec¨® de optimista una y otra vez.

El ajuste era imprescindible y la troika, en fin, no es un Saturno devorando a sus hijos; pero los rescates pudieron tener otro dise?o, otra velocidad y otras consecuencias. Nada de eso apareci¨® anoche en boca de Rehn.