China despierta temores
?Acabar¨¢ China tambi¨¦n en una Gran Recesi¨®n? Es un pa¨ªs tan complejo y opaco que es complicado hacer pron¨®sticos
El Drag¨®n chino pierde fuerza, pero mantiene un crecimiento pr¨®ximo al 7,5% que desde Occidente sigue pareciendo envidiable. Europa era el principal cliente de exportaciones de China y la crisis del euro ha reducido significativamente el crecimiento de sus ventas en el exterior. Adem¨¢s, los salarios chinos siguen creciendo a tasas de dos d¨ªgitos, mientras en los pa¨ªses desarrollados est¨¢n estancados. Esto, junto a la apreciaci¨®n de su tipo de cambio, ha acabado con su modelo de salarios baratos que le permit¨ªa ser la f¨¢brica del mundo.
El nuevo Gobierno chino ha marcado recientemente las bases del cambio del modelo de crecimiento. Reducir el peso de sus exportaciones en el PIB y el empleo, aumentar la intensidad de capital y tecnolog¨ªa de las mismas y desarrollar el consumo y el sector servicios dom¨¦stico. Pero como me explic¨® un economista chino en una ocasi¨®n: ¡°el nuevo modelo es como la flor de los mil p¨¦talos, no existe¡±. La mayor vulnerabilidad y las dudas de los inversores internacionales se centran en el sistema bancario. China ten¨ªa un modelo similar al de la Espa?a franquista. El Estado le dice a los bancos a qu¨¦ empresas prestar, qu¨¦ cantidad y a qu¨¦ tipos. El problema es que el proceso est¨¢ politizado y genera muchos incentivos perversos para la corrupci¨®n. El cr¨¦dito se acaba dirigiendo a sectores en declive cuyas inversiones no son rentables.
El sistema de m¨²ltiples equilibrios inestables se sustenta en que los bancos pagan tipos de inter¨¦s reales pr¨®ximos a cero o, incluso, negativos por los dep¨®sitos y compensan las p¨¦rdidas de la elevada morosidad con el fuerte crecimiento del cr¨¦dito. Una menor actividad y crecimiento del cr¨¦dito pone en riesgo la estabilidad del sistema. En Espa?a la crisis del petr¨®leo de 1973 provoc¨® una crisis industrial y una grav¨ªsima crisis bancaria. Pero los mayores temores en China se centra en el sistema bancario en la sombra, al margen de la supervisi¨®n del banco central.
Es un sistema informal, pero muy institucionalizado, con una red de captaci¨®n de dep¨®sitos amplia y que ha concentrado mucha exposici¨®n en el sector de la promoci¨®n inmobiliaria. Los promotores en zonas urbanas con burbuja no pueden vender viviendas, no devuelven los cr¨¦ditos, el prestamista quiebra y no puede devolver los dep¨®sitos. Desde 2008 la banca en la sombra en China ha crecido exponencialmente y se estima que supone m¨¢s del 70% del PIB. Es la misma historia de la crisis subprime que acab¨® en 2006 en la Gran Recesi¨®n.
?Acabar¨¢ China tambi¨¦n en una Gran Recesi¨®n? China es un pa¨ªs tan complejo y opaco que es complicado hacer pron¨®sticos. Es cierto que la econom¨ªa ha acumulado siempre elevados desequilibrios, propios de un crecimiento tan desmesurado, y que los gobernantes chinos los han gestionado con destreza y sabidur¨ªa desde hace m¨¢s de tres d¨¦cadas. Han acumulado 3,8 billones de d¨®lares en reservas exteriores, lo cual da bastante margen para asumir p¨¦rdidas y sanear la crisis bancaria. Ya lo hicieron con determinaci¨®n hace a?os y lo volver¨ªan a hacer.
Pero estamos hablando de una econom¨ªa que explica una tercera parte del crecimiento del PIB mundial. Adem¨¢s de ser el mayor demandante de materias primas y el principal cliente de la mayor¨ªa de pa¨ªses emergentes. Por ejemplo, China explica tres cuartas partes del crecimiento de la demanda de energ¨ªa global. Se entiende que los inversores est¨¦n nerviosos y que observen con expectaci¨®n las escasas y confusas noticias que llegan desde el lejano oriente. Si sumamos la retirada de est¨ªmulos de la Reserva Federal en EE UU y la crisis del euro que sigue sin resolverse, 2014 se antoja movidito en los mercados financieros.
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