Un defecto en los airbags en coches de GM pudo causar 303 muertes

Las cosas se complican potencialmente para General Motors. Si hasta ahora el mayor fabricante de coches de Detroit era objeto de una doble investigaci¨®n en EE UU por el tiempo que tard¨® en resolver un defecto con el encendido de dos modelos vendidos desde 2001, ahora se le suma un problema con el despliegue de los airbags que afect¨® a los mismos coches. En el primer caso se habla de 16 muertes, que se elevar¨ªan a hasta 303 fallecidos en el nuevo expediente.

La situaci¨®n es delicada para la compa?¨ªa, que hace dos meses puso al frente a Mary Barra tras desprenderse del apoyo del Gobierno de EE UU. El nuevo c¨¢lculo de fallecidos por los problemas con el airbag corresponde a un an¨¢lisis encargado a un grupo de expertos en seguridad vial. Sin embargo, en el estudio de Friedman Research no se traza conexi¨®n alguna con el defecto en el sistema de arranque que examina el Congreso y Justicia en el Chevy Cobalt y el Pontiac G5.

Las acciones de GM est¨¢n bajo presi¨®n desde el jueves de la semana pasada, cuando 1,6 millones de veh¨ªculos fueron llamados a revisi¨®n. Desde entonces han perdido un 10% de su valor. Los t¨ªtulos se pagan a 34 d¨®lares la unidad, con lo que se dejan en cinco d¨ªas de cotizaci¨®n todo lo ganado desde octubre. En un primer momento se dijo que los modelos afectados se vendieron entre 2003 y 2007, pero este jueves trascendi¨® que el problema es anterior.

Barra supo del defecto en el sistema de arranque el 31 de enero, a los 15 d¨ªas de asumir el cargo de consejera delegada. La excusa p¨²blica no va a ser suficiente para afrontar un serio problema de imagen, cuando van a cumplirse cinco a?os desde que GM se declar¨® en suspensi¨®n de pagos para reestructurarse. La ejecutiva inici¨® de inmediato una investigaci¨®n interna para determinar por qu¨¦ no se emiti¨® antes la orden de revisi¨®n. En el caso de los airbags se cita el Saturn Ion.

Tambi¨¦n est¨¢ en cuesti¨®n la actuaci¨®n del regulador de la seguridad en carretera. La investigaci¨®n iniciada por el fiscal neoyorquino Preet Bharara pretende determinar si GM es responsable por las muertes que se atribuyen al problema del sistema arranque. En paralelo, el Congreso de EE UU se dispone a celebrar una audiencia para cuestionar a los responsables. Por su parte, GM califica de pura especulaci¨®n tratar de llegar a conclusiones en el caso de los accidentes por fallos en los airbags.