Un yacimiento para un conflicto pol¨ªtico
El sue?o de la explotaci¨®n petrolera en Marruecos enreda la crisis entre Canarias y Madrid por las prospecciones de Repsol
El descubrimiento de un yacimiento de petr¨®leo del Jur¨¢sico Superior cerca del cabo de Juby, en aguas frente a las costas de Marruecos, ha reactivado la tempestad en la que viven enfrentados el Gobierno espa?ol y el canario por otras prospecciones que la compa?¨ªa Repsol intenta activar en el oc¨¦ano a 60 kil¨®metros de la costa de Fuerteventura y Lanzarote. El litigio tiene una trascendencia mucho m¨¢s que econ¨®mica, pese al enorme impacto potencial sobre las econom¨ªas de las tres ¨¢reas implicadas. Canarias se niega a todos estos estudios y proyectos porque teme que cualquier da?o ambiental afecte al sector tur¨ªstico, que supone en torno al 30% de su econom¨ªa. El Gobierno espa?ol y el marroqu¨ª alientan ambas iniciativas y las consideran claves para su proyecci¨®n futura en todos los aspectos.
Marruecos mira y respalda con gran inter¨¦s cualquier plan que le permita so?ar no solo con ser un enclave estrat¨¦gico privilegiado, con un Gobierno y un islamismo moderado sin estridencias ni peligros de inestabilidad y que permite instalarse en su territorio a grandes compa?¨ªas fundamentales para explorar y explotar los recursos energ¨¦ticos b¨¢sicos. El problema para Marruecos es que, por comparaci¨®n, en su subsuelo no tiene ni petr¨®leo ni gas para hacer competencia a Libia o Argelia. Por ahora.
El Gobierno de Rabat ya intent¨® extraer crudo en la zona hace 46 a?os
En 1968 el grupo Esso ya detect¨®, tambi¨¦n cerca del cabo de Juby, la presencia de petr¨®leo en el subsuelo mar¨ªtimo de Marruecos. Durante estos 46 a?os se han hecho muchas prospecciones y se han anunciado, peri¨®dicamente, hallazgos que al poco quedaban en nada. Ahora la noticia ha tenido m¨¢s eco en Espa?a porque llega en un momento de grave crisis econ¨®mica y de enfrentamiento pol¨ªtico entre el Gobierno central y el canario por los planes petrol¨ªferos de Repsol al este de las islas.
El Gobierno marroqu¨ª y el espa?ol han intentado controlar al m¨¢ximo su indisimulada alegr¨ªa por este te¨®rico ¨¦xito de las firmas escocesas y brit¨¢nicas Cairn Energy y Genel Energy, propietarias del consorcio al 37,5% cada una (el 25% restante lo controla la Oficina Nacional de Hidrocarburos y Minas). Pero por razones distintas. Para Marruecos ser¨ªa la ratificaci¨®n de una fuente de riqueza que le convertir¨ªa en una potencia energ¨¦tica m¨¢s fiable que sus vecinos del Magreb. Para Espa?a ser¨ªa la prueba de que su apuesta por las inyecciones de Repsol en Canarias no es una quimera.
Genel Energy ha comunicado, en un informe que se conoci¨® el 6 de marzo, que en la perforaci¨®n del pozo Juby, muy cerca de las que Repsol quiere hacer en aguas canarias, han podido confirmar la existencia de petr¨®leo, a unos dos kil¨®metros tan solo del intento frustrado de 1968. La estimaci¨®n es que pueden hallar una bolsa de crudo de hasta 70 millones de barriles. Marruecos mira el futuro con ojos de ansiedad y un punto de incredulidad. No quieren hacerse ilusiones en vano.
Las islas rechazan el proyecto porque temen que afecte al turismo
La frase ¡°no es la primera vez que se anuncia algo as¨ª¡± se escucha de fuentes marroqu¨ªes cercanas al Gobierno, pero tambi¨¦n de sectores cr¨ªticos canarios. El conflicto pol¨ªtico ha enfrentado a Madrid y Canarias y ha situado las relaciones en uno de sus peores momentos. No ayuda tampoco el periodo preelectoral que se avecina, ni que el actual presidente canario Paulino Rivero (CC) se pueda llegar a enfrentar dentro de apenas un a?o al actual ministro de Industria, Energ¨ªa y Turismo, el tambi¨¦n canario Jos¨¦ Manuel Soria, en las auton¨®micas. Rivero, por si acaso, ha dejado las cartas sobre la mesa y ha reafirmado que su Gobierno luchar¨¢ ¡°con toda la fuerza y energ¨ªa¡±, con el respaldo de todos los partidos menos el PP y de muchas entidades sociales, tur¨ªsticas y medioambientales, contra el proyecto. Tambi¨¦n aprovecha para mezclar insinuaciones nada veladas contra Soria por su connivencia con un grupo privado como Repsol.
Los ataques de Rivero no sorprenden a Soria, que nunca ha ocultado su respaldo a la explotaci¨®n ¡°siempre que tenga los permisos necesarios y se garantice que no hay problemas medioambientales¡±, seg¨²n declaraciones a este peri¨®dico. El ministro llama la atenci¨®n sobre el cambio de parecer de Rivero, que en su programa electoral apoyaba el proyecto petrolero. Para Soria, la explicaci¨®n, que pone en boca de Rivero, es sencilla: ¡°El ministro es mi adversario pol¨ªtico y, aunque sea bueno para Canarias, no puedo apoyarlo¡±. ¡°Lo que me sorprende es que los medios canarios no le recuerden cada d¨ªa lo que dec¨ªa en su programa¡±, a?ade.
Seg¨²n las fuentes consultadas, al l¨ªder canario no le cuesta reconocer a sus cercanos que cambi¨® por razones pol¨ªticas. Observadores canarios sostienen que se debi¨® a que ten¨ªa que superar un congreso y necesitaba el apoyo de los cabildos de Fuerteventura y Lanzarote, donde se ha constituido la Oficina de Acci¨®n Global contra las Prospecciones. Lo gan¨® ajustadamente por el 52% de los votos. Ahora, prosiguen esas fuentes, su pr¨®ximo objetivo es salir reelegido como candidato a la presidencia auton¨®mica donde podr¨ªa pugnar con la diputada nacional Ana Oramas. Igualmente sus socios en el Gobierno, los socialistas, tambi¨¦n dieron un giro bastante radical, a juzgar por las palabras del actual vicepresidente y l¨ªder regional, Jos¨¦ Miguel P¨¦rez, que dijo que ¡°har¨ªa las prospecciones con los ojos cerrados¡±.
Rivero apoy¨® en su programa electoral el proyecto y cambi¨® por razones pol¨ªticas
Rivero y la oposici¨®n a las prospecciones centran su discurso en que el tesoro m¨¢s preciado de Canarias, su ecosistema y su atractivo tur¨ªstico, est¨¢ en peligro. Seg¨²n su alegato, las prospecciones de Repsol estar¨ªan a 9,6 kil¨®metros de Fuerteventura. Desde el Gobierno insular se ha expresado abiertamente el Comisionado Especial para el desarrollo del autogobierno canario, Fernando R¨ªos. ¡°Es pronto para afirmar nada y, en cualquier caso, la posibilidad de un yacimiento en Marruecos no quiere decir que tenga que ser igual que lo que Repsol quiere hacer en Canarias. Las prospecciones son muy distintas. En Marruecos se est¨¢ perforando cerca de la costa, en aguas poco profundas, a unos 700 metros. En Canarias, Repsol pretende perforaciones a 1.500 metros de profundidad bajo la superficie marina y entre 5.000 y 6.000 metros de roca, lo que eleva la probabilidad de riesgo de accidentes¡±, declar¨® a este peri¨®dico. Y no desaprovech¨® la oportunidad para exigir al Gobierno espa?ol que requiera de Marruecos las mismas garant¨ªas medioambientales que se plantean a Repsol en las islas y en Baleares.
Precisamente, diez d¨ªas antes de que el Gobierno de Rajoy permitiera la reanudaci¨®n de los sondeos (es decir, el 6 de marzo de 2012), una delegaci¨®n de Repsol encabezada por su presidente, Antonio Brufau, se traslad¨® a Canarias para lograr el favor de Rivero y convencerle de que las prospecciones est¨¢n a 60 kil¨®metros y que apenas existen riesgos tel¨²ricos, al margen de las bondades econ¨®micas. Rivero, no obstante, no vari¨® su discurso. La confusi¨®n puede derivar de que toma como referencia la parte m¨¢s pr¨®xima de las parcelas 3 y 4 y los pozos estar¨ªan al otro extremo, muy cerca de la mediana imaginaria que separa las aguas territoriales de las islas y las marroqu¨ªes.
Mientras el debate se centra en la dicotom¨ªa turismo-petr¨®leo, los defensores del proyecto creen que la combinaci¨®n de ambas dinamizar¨ªa la econom¨ªa de la comunidad, la segunda con m¨¢s paro de Espa?a (35%). ¡°Repsol pone el pulm¨®n financiero y el conocimiento geof¨ªsico¡±, dicen fuentes de la empresa, que ponen como ejemplo que los pozos de Lubina y Montarazo, en Tarragona, tienen 37 proveedores que superan los 100.000 euros de facturaci¨®n. A esas estructuras se refieren para subrayar que est¨¢n a 43 kil¨®metros de la costa catalana y cerca del Delta del Ebro y que eso no impidi¨® que se reconociera esa zona como reserva de la biosfera.
Soria sostiene que la soluci¨®n pasa por un gran pacto entre PP y PSOE
Los partidarios del proyecto tambi¨¦n subrayan la contradicci¨®n que supone el hecho de que se haya potenciado el puerto de la Luz en Las Palmas para reparar plataformas petrol¨ªferas que operan en el Atl¨¢ntico y, sin embargo, se rechazan las operaciones de Repsol, cuyos representantes tambi¨¦n se han reunido con todo tipo de colectivos (empresarios, sindicatos, ayuntamientos, asociaciones, universidades¡) para convencerles del proyecto, en el que ha invertido 32 millones.
Seg¨²n los observadores consultados, ¡°no ha habido debate sereno y sesudo; no han hablado los expertos, lo han hecho los pol¨ªticos, que hablan del petr¨®leo y tapan otros temas mucho m¨¢s lacerantes como el empleo, la educaci¨®n, la sanidad, la corrupci¨®n¡¡±. Desde el grupo empresarial invitan al entendimiento ¡°por el bien de todos¡±, pero los problemas est¨¢n muy enquistados y ese acuerdo resulta muy complicado.
El ministro Soria, que reconoce que ¡°es una pelea pol¨ªtica de patio de colegio¡±, comparte esa soluci¨®n y cree que se resolver¨ªa con un gran pacto entre PP y PSOE.
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