La Reserva Federal repliega por tercera vez consecutiva los est¨ªmulos econ¨®micos
Modifica la gu¨ªa que da al mercado respecto al paro para anticipar la subida de tipos de inter¨¦s
La Reserva Federal de Janet Yellen mira hacia delante y en este momento no ve un cambio apreciable en sus proyecciones. Por eso, en su primera reuni¨®n al frente del banco central de EE UU procede a ejecutar el tercer recorte en el masivo programa de compra de deuda. El est¨ªmulo se rebaja en 10.000 millones de d¨®lares (7.200 millones de euros aproximadamente), lo que deja el montante que se inyecta a la econom¨ªa reducido a 55.000 millones de d¨®lares mensuales (39.500 millones de euros). A la vez, introduce un cambio de lenguaje respecto a la gu¨ªa que da para el paro y deja entrever que podr¨ªa dejar los tipos en el 0% hasta seis meses depu¨¦s de poner fin a los est¨ªmulos.
La magnitud del repliegue se mantiene, pero la intensidad es mayor si se recuerda que el primero se hizo en diciembre sobre un total de 85.000 millones de d¨®lares. Pese a ello, la cantidad de deuda p¨²blica e hipotecaria que compra sigue siendo considerable y elevar¨¢ m¨¢s su balance, que supera los cuatro billones. Adem¨¢s, est¨¢ por encima de los 45.000 millones con los que empez¨® la tercera ronda de rebaja cuantitativa en septiembre de 2012.
En concreto, seguir¨¢ engrosando la masa de activos que tiene en balance con la compra mensual de 25.000 millones en bonos hipotecarios y de 30.000 millones en deuda p¨²blica. En ambos casos supone un recorte de 5.000 millones respecto a lo que ven¨ªa haciendo desde comienzos de febrero. Es posible que la intensidad se modere si la debilidad econ¨®mica persiste. La idea es tener desmantelado el programa para oto?o, si la inflaci¨®n lo permite.
Era la primera reuni¨®n presidida por Janet Yellen, que tom¨® el relevo de Ben Bernanke el pasado 1 de febrero. Los datos m¨¢s recientes est¨¢n distorsionados por el mal tiempo. Aunque para la Fed es dif¨ªcil discernir el impacto real de las nevadas en el consumo y la contrataci¨®n, conf¨ªa en que la debilidad que muestra la econom¨ªa no se deba a los fundamentales. Tampoco preocupa el efecto del repliegue en los pa¨ªses emergentes y la incertidumbre geopol¨ªtica por Ucrania.
El dato de empleo de febrero despej¨® las dudas en Wall Street, que cay¨® un 0.70%, sobre lo que iba a hacer la Fed, pese a que hace unas semanas se especul¨® con la posibilidad de una pausa. Pero Yellen deb¨ªa ser tambi¨¦n prudente en su estreno. As¨ª que casi lo m¨¢s importante, con el rumbo hacia la normalidad monetaria marcado, era el lenguaje del comunicado y como iba a justificar la estrategia en su primera rueda de prensa. Respondi¨® con detalle y de forma extensa, aunque sin dar realmente nueva informaci¨®n a los inversores.
La econom¨ªa, en su lectura, avanza mejor de lo que dicen los datos. Para este a?o anticipa una expansi¨®n del 2,9% y del 3,1% para 2015. Eso, en principio, significa una reducci¨®n del paro y un incremento gradual de la inflaci¨®n. O al menos eso es lo que le gustar¨ªa ver. Yellen ya prometi¨® continuidad, pero en realidad son las circunstancias las que dictan su pol¨ªtica. Adem¨¢s, hay fuertes discrepancias sobre el estado real del mercado laboral. La soluci¨®n al dilema es recortar el est¨ªmulo de forma gradual.
Las se?ales para los est¨ªmulos
Janet Yellen es tambi¨¦n la arquitecta de la nueva pol¨ªtica de comunicaci¨®n de la Fed. Es un arma que se afina constantemente. La meci¨®n que hac¨ªa al 6,5% de paro desaparece de la nota como una indicaci¨®n para la subida de tipos. Wall Street lo considera confuso y obsoleto como gu¨ªa. La tasa de desempleo, de hecho, estaba solo dos d¨¦cimas por encima. Eso da al banco central m¨¢s margen para decidir cuando encarecer el precio del dinero, sin depender de un n¨²mero. En su proyecci¨®n, ve el paro en el 6,2% a final de 2014 y en el 5,75% en 2015.
La otra gu¨ªa que da al mercado es la inflaci¨®n. Ahora reconoce que si se mantiene mucho tiempo por debajo del 2% puede "representar un riesgo para el rendimiento de la econom¨ªa". En la v¨ªspera se supo que los precios subieron una d¨¦cima en febrero, lo que deja la tasa anual en el 1,1%. Excluyendo energ¨ªa y alimentos, el avance fue id¨¦ntico y coloca la inflaci¨®n subyacente en el 1,6%. Es decir, la Fed puede ajustar con calma el est¨ªmulo. En sus proyecciones la ve por debajo del 2% hasta 2016.
El reto de Yellen, que ya dijo que la tasa de paro no es todo al definir la estrategia, es hacer ver que el mercado no puede depender solo de la Fed. O al menos debe enviar la se?al de que no va a tolerar burbujas. Hasta ahora dijo que no considera que el Wall Street est¨¦ recalentado. El alza de tipos de inter¨¦s en EE UU no se espera, en todo caso, hasta como pronto la primavera de 2015. Trece de sus 16 miembros cree que la pol¨ªtica actual se justifica hasta entonces. "La nueva gu¨ªa no debe interpretarse como un cambio en nuestras intenciones", concluy¨®.
Sobre los tipos, augura que seguir¨¢n al 0% hasta el a?o que viene, cuando podr¨ªan subir por primera vez desde 2008 para alcanzar el 1% a final del ejercicio. En 2016, espera que lleguen al 2,25%.
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