Confianza y expectativas
En el a?o 2012 cuando Espa?a volvi¨® a entrar en recesi¨®n un gran economista latinoamericano me advirti¨® ¡°las depresiones tambi¨¦n empobrecen el debate intelectual y complica la salida de la crisis¡±. Lamentablemente Espa?a no es la excepci¨®n que confirme la regla. La sociedad en una depresi¨®n no quiere realidades, prefiere promesas. Rajoy vendi¨® promesas, ocult¨® realidades y gan¨®.
Pero la realidad es como un grifo mal cerrado. Al principio mancha el fregadero pero con el tiempo perfora el acero inoxidable. Tras dos a?os de realidad, la popularidad del Presidente est¨¢ en m¨ªnimos hist¨®ricos. La obsesi¨®n ahora es que se recupere el consumo y para ello han pensado que lo mejor es una campa?a para mejorar la confianza. Pero el consumo, seg¨²n los datos de ventas de la agencia tributaria, est¨¢ estancado desde el verano y la confianza de los consumidores en la situaci¨®n de su propio hogar, seg¨²n la Comisi¨®n Europea, ha ca¨ªdo a m¨ªnimos hist¨®ricos.
?Por qu¨¦? Principalmente porque su renta disponible, salarios menos inflaci¨®n, menos subidas de impuestos y recortes de prestaciones sociales empeora. Adem¨¢s, hay emigraci¨®n, sobre todo de j¨®venes, y el n¨²mero de compradores disminuye. Hay restricci¨®n de cr¨¦dito, los tipos de inter¨¦s de las hipotecas han pasado de Euribor m¨¢s 0,5% a Euribor m¨¢s 3%. En cr¨¦ditos al consumo el aumento de los tipos de inter¨¦s reales ha sido much¨ªsimo mayor. El aumento de tipos comenz¨® en el a?o 2011 y ha sido muy intenso. La tasa de ahorro est¨¢ en m¨ªnimos hist¨®ricos.
Adem¨¢s, la dureza y duraci¨®n de la crisis, la elevada tasa de paro, junto a los efectos de inseguridad en el empleo, deflaci¨®n de salarios y precarizaci¨®n ha desplomado las expectativas de renta futura. Los coches se estropean y con el incentivo de la subvenci¨®n recuperan parte del desplome. No obstante, se compran los mismos coches que a mediados de los a?os ochenta y la producci¨®n de veh¨ªculos es un 20% inferior a 2008. Pero las ventas de viviendas se desploman, las nuevas operaciones de hipotecas finalizaron 2013 con ca¨ªdas del 50% y los precios de las casas siguen cayendo. Los bancos son inmobiliarias, su activo pierde valor y eso explica la restricci¨®n de cr¨¦dito que es determinante para explicar la debilidad del consumo.
?C¨®mo se sale de este c¨ªrculo vicioso? Pretender salir de una situaci¨®n de sobreendeudamiento con una recuperaci¨®n del consumo interno es como cruzar un desierto sin agua confiando en que llueva. La salida es v¨ªa exportaciones que activen un ciclo de inversi¨®n y de creaci¨®n de empleo en la industria. Entonces y s¨®lo entonces empezar¨¢ a subir la renta disponible y aumentar¨¢ el consumo. El problema es que las exportaciones, seg¨²n la contabilidad nacional, est¨¢n cayendo desde el pasado verano, la producci¨®n industrial registr¨® una fuerte ca¨ªda en 2013 y contin¨²o destruyendo empleo. Pero la campa?a de generaci¨®n de expectativas positivas ha ocultado el problema y ha complicado la soluci¨®n.
La soluci¨®n a corto plazo es frenar la apreciaci¨®n del euro, especialmente contra pa¨ªses emergentes, y luego depreciarlo. Es necesario que el Eurogrupo determine que el euro est¨¢ sobrevalorado y fuerce al BCE a depreciarlo. Si el BCE sigue con problemas morales para comprar bonos de pa¨ªses europeos puede comprar bonos del Tesoro de EE UU y la depreciaci¨®n del euro ser¨¢ mucho m¨¢s fulminante. Ya lo hizo en el a?o 2000 para frenar una excesiva depreciaci¨®n y funcion¨®. Jap¨®n lo hizo en 2013 y ha depreciado el yen un 25%.
Ser pol¨ªticamente correcto es f¨¢cil, lo dif¨ªcil es ser eficaz. El problema es que las depresiones no se solucionan siendo pol¨ªticamente correctos. Y en democracia es clave decirles la verdad a los ciudadanos o los planes ser¨¢n muy ineficaces.
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