Una recuperaci¨®n llena de curvas
El pron¨®stico del Gobierno anticipa un largo periodo para recobrar el empleo perdido. Los expertos urgen a decisiones en Europa y Espa?a para acelerar el crecimiento.
La tentaci¨®n es darle la vuelta al relato b¨ªblico del G¨¦nesis. La econom¨ªa espa?ola deja atr¨¢s siete a?os de vacas flacas, la etapa m¨¢s cr¨ªtica de la historia reciente, para adentrarse en la recuperaci¨®n. Eso es lo que precipita alg¨²n indicador estad¨ªstico que la crisis ha elevado al altar de la notoriedad: el producto interior bruto (PIB) habr¨ªa aumentado un 0,4%, entre enero y marzo, el mayor avance trimestral en este periodo, seg¨²n ha adelantado el INE. Un dato en el que el ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos, ancl¨® este mi¨¦rcoles su proclama de que 2014 ¡°marcar¨¢ un antes y un despu¨¦s¡±, al presentar su pron¨®stico econ¨®mico para los pr¨®ximos a?os.
Los dirigentes sindicales, sin embargo, calificaron esa proclama de ¡°propaganda¡± en el Primero de Mayo. ¡°?De qu¨¦ recuperaci¨®n hablamos con seis millones de parados en Espa?a?¡±, inquiri¨® el secretario general de UGT, C¨¢ndido M¨¦ndez, tras la manifestaci¨®n en Bilbao. Un interrogante que tambi¨¦n tiene un aval estad¨ªstico reciente. Porque la encuesta de poblaci¨®n activa (EPA) del primer trimestre reflej¨® que la destrucci¨®n de empleo, aunque aminorada, no cesa. O que la tasa de paro se resiste a caer del 26%.
Es un momento en el que hay estad¨ªsticas para todo. Si el bono estatal a diez a?os se revaloriza hasta ofrecer el menor tipo de inter¨¦s (3%) en la era euro, la deuda p¨²blica escala al 100% del PIB; hay empresas vuelven a captar financiaci¨®n en los mercados, pero el cr¨¦dito de la banca a las compa?¨ªas retrocede otro 10%; en la EPA se destruye empleo, y las afiliaciones a la Seguridad Social afloran m¨¢s trabajo.
En alg¨²n caso, incluso, el mismo dato tiene interpretaciones opuestas: el Gobierno lee la baja inflaci¨®n (0,4%) como una se?al de que ¡°las ganancias de competitividad son estables¡±, mientras que no faltan analistas que subrayan el riesgo de deflaci¨®n. Y si el Ejecutivo conf¨ªa en que la resurrecci¨®n del consumo privado soporte su pron¨®stico oficial de recuperaci¨®n ¡ªun crecimiento medio del PIB del 1,5% anual hasta 2015, 600.000 empleos m¨¢s¡ª, las ventas del comercio se resisten a corroborar el diagn¨®stico (-0,5% anual en marzo).
Emilio Ontiveros: "Nadie en su sano juicio puede crecer que un crecimiento del 1,5% es suficiente para reducir los dos grandes desequilibrios, el paro y un nivel de deuda privada muy elevado"
?Es esto el inicio de la recuperaci¨®n? ?de qu¨¦ recuperaci¨®n? La cuesti¨®n divide al grupo de expertos que re¨²ne EL PA?S, en un encuentro patrocinado por el Banco Sabadell. ¡°El horizonte de la econom¨ªa espa?ola, es un horizonte de recuperaci¨®n estad¨ªstica, claro que s¨ª, pero t¨ªmida, insuficiente, y dependiente de lo que haga Europa¡±, se?ala Emilio Ontiveros, presidente de Analistas Financieros Internacionales (AFI). ¡°Hemos salido de la recesi¨®n, pero a esto todav¨ªa no le podemos llamar una recuperaci¨®n estable¡±, tercia Paulina Beato, catedr¨¢tica de An¨¢lisis Econ¨®mico. ¡°Esto no es solo un punto de inflexi¨®n, es una recuperaci¨®n en ciernes. La situaci¨®n es a¨²n vulnerable, sobre todo si se materializan los riesgos en los pa¨ªses emergentes¡±, opina Sof¨ªa Rodr¨ªguez, economista jefe del Banco Sabadell.
¡°?Podemos hablar de recuperaci¨®n? Mi respuesta es que no. En la segunda mitad de 2013, seg¨²n los datos provisionales de contabilidad nacional, la econom¨ªa creci¨® en t¨¦rminos nominales [lo que incluye el impacto de los precios] un 0,0%. Y con la EPA del primer trimestre, decir que el PIB ha subido un 0,4% es una broma¡±, plantea Jos¨¦ Carlos D¨ªez, profesor de Econom¨ªa de la Universidad Pontificia Comillas (Icade). ¡°Hay que encontrar el tono adecuado entre evitar un injustificado triunfalismo electoralista y caer en un pesimismo interesado, sobre todo ahora que estamos en campa?a electoral¡±, acota ?ngel Pascual-Ramsay, director del Centro de Econom¨ªa Global de la escuela de negocios Esade.
El quinteto de analistas no pone demasiados reparos al pron¨®stico del Gobierno para este a?o, con un crecimiento del 1% y un m¨ªnimo repunte del empleo, un peque?o primer paso en el largu¨ªsimo camino por recuperar los casi cuatro millones de empleos perdidos en los siete a?os de vacas flacas. ¡°La previsi¨®n del a?o que viene [1,8% de variaci¨®n en el PIB] es el pa¨ªs de nunca jam¨¢s, porque no sabemos cu¨¢nto ajuste fiscal nos va meter Bruselas el a?o que viene. Y, sin eso, es muy dif¨ªcil hacer cualquier pron¨®stico¡±, explica D¨ªez.
Pero, incluso con el cuadro macroecon¨®mico que pinta el Gobierno, mucho m¨¢s halag¨¹e?o que el que exhib¨ªa hace un a?o, ¡°la salida de la crisis en Europa y en Espa?a es mucho m¨¢s lenta que en crisis anteriores¡±, apunta la catedr¨¢tica Beato. En los a?os noventa, en la anterior crisis econ¨®mica, el PIB espa?ol tard¨® dos a?os en pasar de retroceder un 1,3% a crecer un 4%. Ahora, ni el Gobierno anticipa que eso vaya a suceder en el pr¨®ximo lustro. ¡°Los frenos a la recuperaci¨®n son evidentes, hay algunos economistas muy reputados, como Larry Summers [ex secretario del Tesoro de EE UU] que incluso creen que, en los pa¨ªses occidentales, estamos llegando a un estancamiento secular¡±.
Jos¨¦ Carlos D¨ªez: "La devaluaci¨®n salarial en los tramos de sueldos m¨¢s bajos es brutal, sobre todo si sumas subidas de impuestos. Esa ca¨ªda de la renta familiar va toda contra el consumo"
La explicaci¨®n a por qu¨¦ esta crisis es distinta, a por qu¨¦ la recuperaci¨®n ser¨¢ distinta, radica en el elevado endeudamiento, privado primero, p¨²blico ahora, con el que algunas econom¨ªas avanzadas, y singularmente Espa?a, han llegado a este momento.
¡°Lo que toca es un proceso de desapalancamiento [reducci¨®n de la deuda]. Y los mecanismos que hay para contrarrestar los efectos negativos de este proceso sobre la actividad econ¨®mica no est¨¢n disponibles. La pol¨ªtica monetaria est¨¢ fuera de nuestro control y cerca de su l¨ªmite. Y la pol¨ªtica fiscal est¨¢ limitada por Europa, en parte por cuestiones ideol¨®gicas, en parte por nuestras propias perspectivas de crecimiento. Nos queda el sector exterior, que ha ido bien, pero que se est¨¢ parando, como no pod¨ªa ser de otra manera, tras a?os de tasas de crecimiento muy altas, siendo nuestra base exportadora muy peque?a¡±, explica ?ngel Pascual-Ramsay, asesor del expresidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, en su ¨²ltima legislatura.
Los expertos coinciden tambi¨¦n en destacar, como la economista jefe del Sabadell, que lo m¨¢s relevante ¡°es lo que se ha hecho en la correcci¨®n de algunos desequilibrios¡±, como el d¨¦ficit exterior, que lleg¨® a alcanzar el 10% del PIB. Rodr¨ªguez subraya que, como consecuencia de la crisis, Europa ha reforzado la supervisi¨®n fiscal y financiera. ¡°La pregunta clave es si, con este nuevo cors¨¦, seremos capaces de crecer¡±, a?ade.
¡°Casi por definici¨®n, las recuperaciones que suceden a expansiones desmedidas del cr¨¦dito son m¨¢s lentas, m¨¢s costosas¡±, glosa el catedr¨¢tico Emilio Ontiveros. Para el presidente de Analistas Financieros Internacionales, es ¡°sensato¡± que el Gobierno de Rajoy anticipe una tasa media de crecimiento del 1,5% en los pr¨®ximos dos a?os. ¡°Pero nadie en su sano juicio puede creer que eso es suficiente para reducir los dos grandes desequilibrios concatenados de la econom¨ªa, una tasa de paro elevada y un endeudamiento privado que est¨¢ inhibiendo decisiones de inversi¨®n¡±, afirma.
Sof¨ªa Rodr¨ªguez: "El volumen total de cr¨¦dito sigue a la baja. Pero, desde el punto de vista de la reactivaci¨®n, lo importante es que el pr¨¦stamo a nuevos proyectos aumente. Y ese est¨¢ pasando ya"
Adem¨¢s del riesgo que conlleva un frenazo en los emergentes, Ontiveros enfatiza la importancia de ¡°un mal sobrevenido, como es el proceso de desinflaci¨®n, que lo que hace es denunciar los errores en la gesti¨®n de la crisis en Europa¡±. Aqu¨ª la cr¨ªtica al exceso de austeridad que se impuso la UE en 2012 y a la l¨ªnea seguida por el Banco Central Europeo para afrontar los problemas derivados de la inflaci¨®n baja (dificulta enormemente el proceso de reducci¨®n de la deuda) es com¨²n.
Menos compartida en este foro de expertos es la aseveraci¨®n de Jos¨¦ Carlos D¨ªez de que ¡°Espa?a est¨¢ ya en deflaci¨®n¡±, en referencia a una ca¨ªda generaliza y persistente de los precios, que llevar¨ªa a postergar las decisiones de consumo, y abortar¨ªa la recuperaci¨®n. No es lo que dice el ¨ªndice de precios de consumo (refleja un m¨ªnimo avance del 0,4% en abril), aunque D¨ªez defiende que el ¨ªndice ¡°no captura todo lo que pasa con los precios¡±, en referencia a las decisiones de los consumidores de bajar de gama de calidad en sus compras, o de acudir a empresas especializadas en l¨ªneas de descuento.
El ex economista jefe de Intermoney incorpora dos elementos m¨¢s para apuntalar su tesis: ¡°Despu¨¦s de la reforma laboral, la deflaci¨®n de los sueldos en el tramo de personas con salarios m¨¢s bajos es brutal, sobre todo si a eso le sumas la subida de impuestos. La ca¨ªda de la renta familiar en esos tramos va, al 100%, contra el consumo, porque en esos colectivos es donde la propersi¨®n a consumir la renta es mayor¡±. A la teor¨ªa de c¨®mo la desigualdad salarial incide en el consumo, D¨ªez a?ade ¡°el desplome del cr¨¦dito¡±, para matizar: ¡°El glaciar de financiaci¨®n se empieza a descongelar, pero solo en determinados productos y en determinados segmentos¡±.
La antesala de la crisis fue la expansi¨®n desmesurada del cr¨¦dito. Y la sequ¨ªa de pr¨¦stamo (o su concesi¨®n con condiciones mucho m¨¢s estrictas y caras), reflejo de la enorme debilidad de las entidades financieras cuando la econom¨ªa se dio la vuelta, ha sido uno de los motores de la recesi¨®n. La economista jefe del Sabadell defiende que aqu¨ª s¨ª hay signos de recuperaci¨®n. Y rebate que los bancos se retraigan ya la concesi¨®n de pr¨¦stamos.
A. Pascula-Ramsay: "Los mecanismos que permitir¨ªan a los sectores perdedores de esta crisis tener una voz en la gesti¨®n de la pol¨ªtica econ¨®mica han sido totalmente erosionados"
¡°En las ¨²ltimas encuestas del BCE, cuando se pregunta a las entidades por qu¨¦ no dan m¨¢s cr¨¦dito, la respuesta no es ya por falta de capital, o por falta de liquidez. Tampoco porque el entorno de financiaci¨®n es complicado o por el impacto de la regulaci¨®n¡±, aduce. ¡°La respuesta es que todav¨ªa existe cierto deterioro de la calidad del cr¨¦dito, porque los proyectos que se presentan no acaban de ser buenos, lo que es normal si se tiene en cuenta la severidad de la crisis de la que salimos. La falta de cr¨¦dito es tambi¨¦n consecuencia de la debilidad de la demanda interna, lo que deber¨ªa solventarse paulatinamente de la mano de la recuperaci¨®n¡±, apuntilla.
La economista jefe del Sabadell admite que el volumen total del pr¨¦stamo sigue bajando a buen ritmo, algo que relaciona, ¡°en parte¡±, con el ¡°necesario¡± proceso de desapalancamiento. ¡°Pero, desde el punto de la reactivaci¨®n, lo importante es que el flujo de pr¨¦stamo a nuevos proyectos aumente y eso es compatible con un descenso del stock total de cr¨¦dito. Y esto es lo que tenemos ya en el cr¨¦dito al consumo, en el pr¨¦stamo para la compra de autom¨®vil, en el pr¨¦stamo empresarial, incluso en los pr¨¦stamos hipotecarios¡±, concluye.
Lo que ya es obvio es que Estados Unidos, el pa¨ªs en el que estall¨® la crisis financiera, va muy por delante de Europa en la recuperaci¨®n. Este viernes, la econom¨ªa estadounidense recobr¨® la tasa de paro (6,3%) que exhib¨ªa en septiembre de 2008, cuando quebr¨® Lehman Brothers. En la zona euro esa tasa apenas baja del 12%, y la proporci¨®n de desempleo se duplica en algunos pa¨ªses, como Espa?a, donde 3,5 millones de personas llevan m¨¢s de un a?o en paro.
La catedr¨¢tica Beato relaciona esta circunstancia con la actuaci¨®n de la Reserva Federal estadounidense, no solo por su mayor activismo al bajar tipos de inter¨¦s y comprar t¨ªtulos de deuda, p¨²blicos y privados, para reactivar la econom¨ªa ¡ªel quantitative easing que el BCE evita¡ª, sino tambi¨¦n por la temprana intervenci¨®n en la banca con problemas. ¡°Inyectaron muchos fondos muy pronto, pero luego han vendido su participaci¨®n, han ganado dinero y el cr¨¦dito ha fluido; en Europa, hemos ido trampeando y el cr¨¦dito ha quedado atascado en los bancos¡±, resume.
?C¨®mo hacer para acelerar la recuperaci¨®n, para generar suficiente empleo? La respuesta que dan los expertos ata?e a Europa y a Espa?a, pero el camino m¨¢s corto pasa por Bruselas, y sobre todo, por Berl¨ªn. ¡°Hay que hacer una diplomacia econ¨®mica intraeuropea brutal y presionar para que los que tienen desequilibrios excesivos como Alemania, en el balance exterior y en el presupuesto, estimulen la econom¨ªa, y para que el BCE no condicione su reacci¨®n al paso de las elecciones europeas¡±, se?ala Ontiveros.
Paulina Beato: "He defendido tanto a Alemania, que parece que nac¨ª all¨ª. Pero, ahora que hemos hecho parte de los deberes, deber¨ªa ser negociable llevar la inflaci¨®n al 2%"
El presidente de AFI cree imperioso que el banco central comience un programa de compra de activos ¡ªel pol¨¦mico quantitative easing¡ª para contrarrestar los efectos de la baja inflaci¨®n en la zona euro (la subida de precios no llega al 1% anual, lejos del 2% de referencia del BCE) y devaluar el euro. Ontiveros cree que las declaraciones del presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, en las que asum¨ªa debatir esa opci¨®n, invitan al optimismo.
¡°Alemania no va a aceptar un aumento de la inflaci¨®n¡±, opone ?ngel Pascual-Ramsay. ¡°Para ellos, para su modelo de crecimiento, es esencial no tener tasas de inflaci¨®n altas, porque es lo que les fuerza a mantener niveles elevados de productividad y competitividad. Eso no quita que no haya un problema muy serio, Alemania, Finlandia y Holanda han tenido un super¨¢vit exterior mayor del que nunca ha tenido China. Pero pedirle que cambie su modelo de negocio va a ser muy complicado¡±, afirma.
¡°Yo he defendido a Alemania tanto que parec¨ªa que hab¨ªa nacido all¨ª. Pero, ahora que hemos hecho bastantes de los deberes de los que nos han puesto, no digo que lleguemos a una inflaci¨®n del 10%, pero al menos del 2%, y creo que eso es negociable¡±, insiste Paulina Beato.
Sobre los deberes que le quedan a Espa?a, el profesor de Esade hace una reflexi¨®n sobre la orientaci¨®n de la pol¨ªtica econ¨®mica. ¡°Aqu¨ª, los mecanismos que hasta hace 20 a?os permit¨ªan a los sectores que ahora son los perdedores de la crisis tener una voz en la gesti¨®n de la pol¨ªtica econ¨®mica, v¨ªa sindicatos, v¨ªa partidos representativos, v¨ªa regulaci¨®n, han sido totalmente erosionados¡±, sostiene Pascual-Ramsay.
¡°El 85% de personas en riesgo de pobreza tienen un problema de vivienda¡±, recalca D¨ªez para defender la creaci¨®n de un banco malo de hipotecas, que con apoyo p¨²blico gestione los cr¨¦ditos con pocas o nulas posibilidades de devoluci¨®n. ¡°Eso facilitar¨ªa el saneamiento bancario y que el cr¨¦dito a las pymes volviera a fluir¡±, afirma. Tambi¨¦n incide en la importancia de una reforma fiscal que permita recuperar recaudaci¨®n. ¡°Es importante tambi¨¦n ir hacia un sistema m¨¢s eficiente, con tipos marginales m¨¢s reducidos y menos deducciones¡±, agrega la economista jefe del Sabadell.
La lista de deberes pendientes para el Gobierno espa?ol que citan los expertos es muy amplia: desde potenciar las pol¨ªticas activas de empleo o el gasto en innovaci¨®n, a mejorar el nivel de competencia interna en los mercados de bienes y servicios y avanzar en la anunciada reforma de la Administraci¨®n. ¡°Se necesita un cierto margen fiscal para actuar¡±, tercia Beato, quien plantea incluso que el FMI colabore con la zona euro en programas de est¨ªmulo ¡°para quitar el miedo a Alemania¡±.
¡°Lo que me preocupa es que el inicio de la recuperaci¨®n genere complacencia, que con algunos datos positivos en mente, el presidente del Gobierno diga que esto va muy bien¡±, cierra Ontiveros.
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