"La Bestia" viaja vac¨ªa, pero los migrantes siguen cruzando indefensos M¨¦xico
Hace dos semanas que el tren de mercanc¨ªas que va hacia el norte de M¨¦xico, conocido como "La Bestia" por la dureza de su camino, viaja casi vac¨ªo en la ruta del Golfo, sin los miles de migrantes que lo utilizan para alcanzar su sue?o de llegar a Estados Unidos, pues les ha sido prohibido abordarlo.
Se complica as¨ª m¨¢s el camino de las miles de personas que atraviesan cada a?o M¨¦xico ya que, como denuncian los defensores de derechos humanos, contin¨²an sufriendo el hostigamiento de los c¨¢rteles del narcotr¨¢fico, pero ahora son m¨¢s vulnerables ante los operativos del Instituto Nacional de Migraci¨®n (INM).
"Ellos han estado caminando y al caminar Migraci¨®n los espera con la Polic¨ªa federal para realizar operativos, golpearlos y repatriarlos", denunci¨® a Efe el padre Alejandro Solalinde, director del albergue Hermanos del Camino de Ixtepec (Oaxaca).
El pasado 31 de marzo, la fiscal¨ªa del Estado de Veracruz anunciaba que por instrucciones del gobernador Javier Duarte se hab¨ªa presentado una denuncia contra las empresas Ferrosur y Kansas City Southern de M¨¦xico, por su presunta responsabilidad por acci¨®n u omisi¨®n en il¨ªcitos y violaciones a los derechos humanos contra migrantes.
"Hay testimonios que indican que personal operativo de los ferrocarriles de estas empresas complacen, ayudan y coadyuvan a que se cometan diversos delitos, desde robo, tr¨¢fico de personas, lesiones y hasta extorsiones", apuntaba el comunicado de la fiscal¨ªa.
Entre otras cosas, el documento explicaba que los conductores de ferrocarril se detienen en lugares solitarios para permitir que delincuentes aborden los vagones donde se transportan los migrantes y que realizan maniobras bruscas que redundan en lesiones y amputaciones, que incluso les llegan a costar la vida de los migrantes.
Nada nuevo, nada que los defensores de derechos humanos y los propios migrantes no lleven a?os denunciando, ante el caso omiso de las autoridades.
Pero esta denuncia s¨ª ha tenido resultados, y es que las empresas, que hasta ahora aparentemente no actuaban contra los migrantes que se suben al tren para viajar ilegalmente en su techo, o entre los vagones, les han prohibido abordar el tren.
Lejos de hacerles un favor y de frenar su llegada a M¨¦xico, esto est¨¢ provocando que tengan que buscar rutas alternativas, como la del mismo tren que va por el Pac¨ªfico, una ruta menos peligrosa pero "tres veces m¨¢s larga", seg¨²n cuenta Solalinde.
La otra, que decidan hacer su camino andando y se enfrenten con alguno de los 60 puestos migratorios que hay por las carreteras mexicanas, o por alg¨²n operativo sorpresa del INM.
"Estamos con m¨¢s preocupaci¨®n porque ahora ya no solamente tenemos que asistirlos, cuidarlos y protegerlos en los albergues, ahora tenemos que salir a la calle con ellos para acompa?arlos y defenderlos all¨ª tambi¨¦n en los caminos", apunt¨® Solalinde, quien calcula en unas 8.000 personas las que cruzan cada mes la frontera sur de M¨¦xico.
Rub¨¦n Figueroa, tambi¨¦n activista del Hogar Refugio para Migrantes "La 72" de Tenosique (Tabasco), estaba la noche del pasado mi¨¦rcoles cuando las autoridades mexicanas interceptaron a 291 centroamericanos que estaban irregularmente en el pa¨ªs "agredi¨¦ndolos f¨ªsica y verbalmente".
Los migrantes fueron localizados cerca de la comunidad de Chacamac, en el Estado de Tabasco, mientras viajaban en caravana, pues no hab¨ªan podido agarrar el tren.
"Se est¨¢ recibiendo a las personas que van entrando, ahora en el albergue hay m¨¢s de un centenar pero en los pr¨®ximos d¨ªas se va a agudizar. No sabemos si la empresa ferroviaria va a continuar con la actitud de no dejarlos subir, pero de lo que s¨ª estamos seguros es de que el Gobierno federal va a continuar la represi¨®n hacia ellos y el hostigamiento", apunt¨® el activista.
Seg¨²n cont¨® Figueroa, no es que los migrantes elijan subir al tren por gusto, sino que se ven obligados porque no pueden transitar por las carreteras por miedo a los puntos de revisi¨®n migratoria.
La preocupaci¨®n de los defensores es tal que est¨¢n incluso pensando en irse turnando por tramos para acompa?arlos permanentemente, mientras el Gobierno no les otorgue su principal reivindicaci¨®n, el permiso temporal de libre tr¨¢nsito por M¨¦xico.
Si tuvieran este permiso, asegura Solalinde, "podr¨ªan viajar en cami¨®n (autob¨²s) por distintas rutas y ya ser¨ªa muy dif¨ªcil que la delincuencia los focalizara, por lo que servir¨ªa bastante para salvarles la vida".
En su camino a Estados Unidos, al no tener permiso legal para pasar por M¨¦xico, se convierten en seres vulnerables, presa f¨¢cil para las mafias del narcotr¨¢fico que los extorsionan, los reclutan forzosamente para sus organizaciones o capturan a las mujeres para prostituirlas.
Para que esta "tragedia humanitaria" deje de producirse y M¨¦xico se preocupe verdaderamente "del crecimiento de sus hermanos del sur", apunt¨® Solalinde, los aires tienen que cambiar y el pa¨ªs tiene que ver que "no es tiempo de reprimir a los migrantes, sino de actuar".
Paula Escalada Medrano
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