Pescanova sobrevive a la tormenta
La empresa sale del concurso de acreedores pero por el camino deja a los inversores sin su dinero, se queda sin las piscifactor¨ªas lusas y da por perdidos activos de Chile
Pescanova ha salido de la tormenta tocada, pero no hundida. La multinacional pesquera ha sobrevivido a una enorme crisis que comenz¨® en febrero de 2013, cuando se encendieron las alarmas sobre la antigua c¨²pula. Buena parte de ella est¨¢ ahora imputada, tras la revelaci¨®n de un enorme agujero patrimonial tapado a base de maquillaje contable. Mientras la Audiencia Nacional decide qui¨¦n fue el responsable de los tejemanejes, la empresa ha tenido que enfrentarse a un concurso de acreedores del que logr¨® zafarse la pasada semana. Para conseguirlo, Pescanova ha soltado lastre: las piscifactor¨ªas portuguesas est¨¢n en manos de la banca lusa, da por perdidos activos en Chile y se enfrenta a una reestructuraci¨®n interna. Adem¨¢s, sus acciones siguen bloqueadas en Bolsa y no valen pr¨¢cticamente nada, ya que los inversores van a ver esfumarse su dinero cuando la empresa ampl¨ªe capital.
La banca portuguesa se han quedado la planta de Portugal por las deudas
La facturaci¨®n de Pescanova ha ca¨ªdo el 21% y las p¨¦rdidas del 2013 se elevan a m¨¢s de 700 millones. Pero pese a estar un a?o en concurso, ha conseguido mantenerse a flote y seguir llenando las estanter¨ªas de los supermercados con su merluza y sus langostinos. A¨²n as¨ª, la Pescanova que sale de la suspensi¨®n de pagos es bien distinta de la que lo solicit¨® en abril de 2013. Y sobre todo, no se parece en nada a la que la anterior c¨²pula presentaba antes de descubrirse el gran fraude.
El antiguo presidente e hijo del fundador, Manuel Fern¨¢ndez de Sousa, anunci¨® en 2011 el balance de Pescanova lleno de satisfacci¨®n: su empresa ganaba 48,8 millones de euros. Reparti¨® dividendos entre los accionistas. Y les prometi¨® que los proyectos de piscifactor¨ªas iban viento en popa. Todo era mentira. La empresa perd¨ªa ese a?o 260 millones de euros, seg¨²n han certificado los administradores concursales.
La compa?¨ªa, dicen fuentes financieras, llevaba muchos a?os mintiendo para tapar que, entre otras cosas, las costosas inversiones en acuicultura no estaban dando el fruto esperado. Como una bola de nieve, la mentira crec¨ªa. ¡°Y si no hubiera estallado la crisis, quiz¨¢ hubiera podido seguir tapando su situaci¨®n a base de financiaci¨®n y emisi¨®n de bonos¡±, dicen las mismas fuentes. Pero el grifo del cr¨¦dito se cerr¨®. Y se destap¨® el enga?o.
La antigua c¨²pula minti¨® para tapar que en 2011 ya se perd¨ªan 260 millones
La empresa ha evitado la liquidaci¨®n. Pero ha salido tocada. Para empezar, las piscifactor¨ªas que ten¨ªa en Portugal han quedado en manos de la banca de ese pa¨ªs, a la que le deben casi 100 millones. Es m¨¢s que probable que las entidades traten de vender las instalaciones para tratar de recuperar parte del dinero. En cuanto a los activos que tiene Pescanova en Chile, tambi¨¦n de acuicultura, est¨¢n en concurso de acreedores en los juzgados de ese pa¨ªs. La empresa reconoce en las cuentas de 2013 que es ¡°improbable¡± que puedan sacar a las sociedades de la insolvencia y ha eliminado los activos netos de Chile de su balance consolidado.
Del consejo de 12 sillas que controlaba f¨¦rreamente el expresidente, Fern¨¢ndez de Sousa, no queda nadie. Actualmente, seg¨²n los registros de la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores, Fern¨¢ndez de Sousa sigue siendo el m¨¢ximo accionista, con el 7,% de las acciones. Le siguen Carolina Masaveu y la cervecera Damm. Sin embargo, todos ellos son en realidad due?os de una empresa que, hoy en d¨ªa, no vale nada, porque tiene un gigantesco agujero patrimonial de 2.237 millones de euros.
Tampoco cuando se reestructure la pesquera recuperar¨¢n su dinero los inversores. Porque Pescanova est¨¢ a punto de convertirse en un cascar¨®n vac¨ªo. Todos sus activos ser¨¢n traspasados a otra compa?¨ªa, llamada Nueva Pescanova. Es parte del sistema de salvamento que ide¨® la banca acreedora y que acept¨® la compa?¨ªa para evitar la liquidaci¨®n
A los accionistas actuales solo les reservan el 4,99% de la firma saneada
?C¨®mo va a ser ese proceso? El pr¨®ximo 30 de junio Pescanova celebrar¨¢ su junta de accionistas. All¨ª se dar¨¢ el visto bueno a las cuentas y se votar¨¢ llevar adelante el plan de salvamento pactado. A partir de entonces, una comisi¨®n de vigilancia (donde tres representantes de la empresa, los acreedores y la antigua administraci¨®n concursal a modo de ¨¢rbitro) velar¨¢ porque el pacto con la banca se siga al pie de la letra tal y como se present¨® en los juzgados.
Dentro de unas semanas, se crear¨¢ Nueva Pescanova. Y a ella se traspasar¨¢n todos los activos de la actual Pescanova, que a partir de ah¨ª se quedar¨¢ hueca.
El 95% de las acciones de esa Nueva Pescanova, que no cotizar¨¢ en Bolsa, ser¨¢n inicialmente propiedad de todos los bancos acreedores. Las siete entidades que m¨¢s deudas tienen, el llamado G-7, se han comprometido a que se inyecten, al menos, 125 millones en la nueva empresa. En esa inyecci¨®n pueden participar todos los acreedores y nuevos inversores. Pero si no acude nadie, ser¨¢n los bancos del G-7 los que pongan el capital. Y eso los convertir¨¢ en los principales due?os de Nueva Pescanova.
Las entidades acreedoras podr¨ªan llegar a controlar hasta el 95% restante
?Qu¨¦ pasa con los accionistas de la actual Pescanova? A todos ellos se les reserva el otro 4,99% de Nueva Pescanova. A repartir. Es decir, que DAMM, que ten¨ªa el 6,2% de la antigua Pescanova, en la que invirti¨® 40,2 millones entre 2011 y 2012, pasar¨¢ a tener solo el 0,3% de Nueva Pescanova. En cuanto a los minoritarios, aquellos que un d¨ªa compraron en Bolsa acciones de Pescanova, seguir¨¢n teni¨¦ndolas en su poder. Pero con una diferencia: antes ten¨ªan acciones del imperio del pescado congelado y ahora poseen t¨ªtulos de una empresa cuyo ¨²nico activo es un 5% de Nueva Pescanova.
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