Crisis institucional y econom¨ªa
Continuar funcionando como si el descontento no existiese o fuese pasajero ser¨ªa un error hist¨®rico importante
En estos momentos en que la crisis econ¨®mica comienza a amainar y se atisba una salida de la misma, en Espa?a tenemos que resolver dos asuntos institucionales que sin duda afectar¨¢n en el corto y medio plazo a la evoluci¨®n de la econom¨ªa espa?ola: la necesidad de reformar la Constituci¨®n espa?ola y la crisis del modelo territorial. En mi opini¨®n, la resoluci¨®n acertada o no de estos temas de naturaleza pol¨ªtica e institucional influir¨¢ necesariamente en la confianza en Espa?a de los mercados financieros internacionales, que, como se ha comprobado en la crisis de deuda durante 2013 y 2014 a trav¨¦s de la llamada prima de riesgo, tienen la ¨²ltima palabra para hacer posible una recuperaci¨®n econ¨®mica sostenible y con creaci¨®n de empleo.
Los indicadores econ¨®micos m¨¢s recientes, con clara mejor¨ªa en el primer semestre del a?o, est¨¢n provocando correcciones al alza de las previsiones macroecon¨®micas tanto de las instituciones oficiales como las privadas: el Gobierno elev¨® su previsi¨®n de crecimiento del PIB desde el 0,5% de los Presupuestos de 2014 hasta el 1,2%; el panel de analistas privados liderado por Funcas elev¨® la media de las previsiones del 0,9% al 1,1% con un m¨¢ximo del 1,3%. Los resultados positivos de la contabilidad nacional del primer trimestre del PIB y del consumo, unidos a la mejor¨ªa de los indicadores durante los meses disponibles del segundo trimestre: en producci¨®n (IPI, consumo de electricidad), consumo e inversi¨®n (ventas en grandes almacenes, matriculaciones de turismos y de veh¨ªculos de carga, importaciones de equipo), as¨ª como los indicadores de confianza de los consumidores y de los empresarios, permiten pronosticar un crecimiento de la actividad durante 2014 que, aunque todav¨ªa moderado, cambiar¨¢ la tendencia creciente del paro de los a?os anteriores. En los sondeos de opini¨®n se observa que los industriales y comerciantes comienzan a decir que las cosas van algo mejor a la vez que algunos ciudadanos comienzan a encontrar empleo.
En cuanto a la pol¨ªtica fiscal, ya se hab¨ªa reclamado una reforma fiscal en profundidad, pero lo que hasta ahora conocemos y no se plasmar¨¢ en una ley hasta el pr¨®ximo oto?o son retoques como rebajas de tipos en el IRPF y en el impuesto de sociedades por parte del Estado, compensando las elevaciones realizadas al comienzo de la legislatura. Pero no se realiza una verdadera reforma fiscal que exija que todos los ciudadanos contribuyan seg¨²n sus verdaderas rentas y evite como hasta ahora el aumento de las desigualdades. Tampoco entra a corregir las desigualdades territoriales, permitiendo el mantenimiento de diferencias en n¨²meros de tramos y en tipos en el IRPF de las diversas comunidades aut¨®nomas.
Las ¨²ltimas medidas monetarias tomadas por el BCE con rebaja del tipo de inter¨¦s de referencia al 0,15% y la inyecci¨®n de 400.000 millones de euros para comprar cr¨¦ditos del sector privado en los pa¨ªses de la eurozona deben conducir favorablemente a la concesi¨®n de cr¨¦ditos al sector privado, al crecimiento econ¨®mico de los pa¨ªses de la UEM y a la moderaci¨®n del tipo de cambio del euro frente al d¨®lar, facilitando las exportaciones europeas hacia el exterior y ayudando, por tanto, al sostenimiento de las balanzas comerciales de dichos pa¨ªses. Sin duda todo esto influir¨¢ favorablemente en la evoluci¨®n de la econom¨ªa espa?ola, que, a pesar de haber entrado en una senda positiva de crecimiento, mantiene todav¨ªa la necesidad de seguir corrigiendo problemas como el elevado endeudamiento p¨²blico y privado (familias y empresas) y contener el crecimiento del d¨¦ficit de la balanza comercial que sin duda se producir¨¢ por el aumento de las importaciones necesarias al haber un mayor crecimiento de la actividad y el consumo.
Mientras no haya un crecimiento importante del empleo, ser¨¢ lento y dif¨ªcil de corregir el aumento de la desigualdad provocada durante los a?os de crisis
A pesar de observar condiciones econ¨®micas m¨¢s favorables que en a?os anteriores, mientras no haya un crecimiento importante del empleo, ser¨¢ lento y dif¨ªcil de corregir el aumento de la desigualdad provocada durante los a?os de crisis, las dificultades econ¨®micas por las que est¨¢n pasando muchas familias y, sobre todo, el sentimiento de descontento y discriminaci¨®n de muchos j¨®venes que, una vez terminada su formaci¨®n, no encuentran trabajo.
La desconfianza surgida sobre las instituciones y los pol¨ªticos actuales, derivada de la mala gesti¨®n de muchos y de la corrupci¨®n de algunos, unida al descontento de los ciudadanos provocado por la crisis padecida, ha provocado la aparici¨®n de organizaciones pol¨ªticas que claman por cambios institucionales importantes. A veces, la referencia de los cambios es para el conjunto de Espa?a, y otras, como en el caso de Catalu?a y el Pa¨ªs Vasco, es de car¨¢cter territorial. Estos cambios tienen en com¨²n la necesidad de reformar la Constituci¨®n espa?ola. Pero no hay que alarmarse por ello. La propia Constituci¨®n espa?ola prev¨¦ c¨®mo debe hacerse una reforma, y es bastante racional que una Constituci¨®n que fue posible gracias a la voluntad de todos los responsables pol¨ªticos de entonces, cediendo unos y otros con la finalidad com¨²n de alcanzar la democracia, transcurridos m¨¢s de 35 a?os, deba adecuarse a los cambios necesarios para volver a contar con la aprobaci¨®n de una mayor¨ªa de la poblaci¨®n espa?ola.
En mi opini¨®n, la reforma de la Constituci¨®n tardar¨¢ m¨¢s o menos, pero ser¨¢ inevitable. Desde el punto de vista institucional, lo m¨¢s importante es regenerar la democracia en las instituciones y los tribunales, que deber¨ªan desligarse de los intereses partidistas y funcionar con verdadera independencia. Con ello se fortalecer¨ªa tambi¨¦n el control que los reguladores (Banco de Espa?a y CNMV) deben ejercer sobre el sector p¨²blico y privado y otros ¨®rganos de control (Tribunal de Cuentas) sobre los ¨®rganos pol¨ªticos. Tambi¨¦n deber¨ªa revisarse el tema de los aforamientos excesivamente amplios en la estructura pol¨ªtica actual y excesivamente extensos en lo referente a las actividades privadas de los pol¨ªticos.
En la futura reforma de la Constituci¨®n, probablemente no pueda evitarse la discusi¨®n sobre el modelo del Estado y en todo caso deber¨ªa aprovecharse para revisar el modelo territorial, llegando a soluciones que permitan la convivencia pac¨ªfica y justa de todos los territorios. El tema es dif¨ªcil y delicado. Son muchos los aspectos que se deber¨ªan discutir y consensuar previamente, y probablemente llevar¨¢ algunos a?os acordarlos. Pero negar ahora esta necesidad y continuar funcionando como si el descontento no existiese o fuese pasajero ser¨ªa un error hist¨®rico importante. Pero, sobre todo, los mercados que aprobaron y favorecieron a la econom¨ªa espa?ola al considerar la transici¨®n espa?ola como algo ejemplar y han vuelto a dar su confianza tras momentos cr¨ªticos en 2013 estar¨¢n observando la resoluci¨®n de estos nuevos cambios institucionales y pol¨ªticos, favoreciendo o castigando a la econom¨ªa espa?ola.
Carmen Alcaide es analista y expresidenta del INE.
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