Bruselas amonesta a Espa?a por la reforma fiscal
La Comisi¨®n cree que el Gobierno pone en peligro la consolidaci¨®n fiscal y critica las deducciones
Bruselas se quej¨® primero por no haber sido consultada. Y hoy ataca a Espa?a con notable dureza: la Comisi¨®n Europea defiende "algunos aspectos" de la rebaja de impuestos anunciada por el Gobierno, pero en l¨ªneas generales suspende el n¨²cleo de la anunciada reforma. Las cr¨ªticas superan, con mucho, los parabienes. Y van por tres flancos. Uno: la Comisi¨®n subraya que Espa?a no ha seguido la recomendaci¨®n de subir el IVA y a cambio recortar las cotizaciones sociales, lo que a la larga puede terminar en algo m¨¢s que un tir¨®n de orejas con las reglas fiscales europeas en la mano. Dos: censura el incremento de deducciones, que va en direcci¨®n contraria al objetivo declarado de simplificar el modelo impositivo. Y, sobre todo, tres: las medidas anunciadas ¡°har¨¢n m¨¢s dif¨ªcil que Espa?a cumpla los objetivos de consolidaci¨®n fiscal¡±, seg¨²n el brazo ejecutivo de la Uni¨®n Europea, que contradice as¨ª al ministro Crist¨®bal Montoro, que esta misma ma?ana aseguraba que la reducci¨®n de impuestos ¡°no va a suponer menos recaudaci¨®n¡±.
La Comisi¨®n avisa de que no tiene a¨²n todos los detalles de la reforma fiscal del Gobierno espa?ol, pero lanza una advertencia de calado: Bruselas ¡°analizar¨¢ cuidadosamente¡± el cumplimiento de los objetivos fiscales. Espa?a cuenta con que Francia e Italia relajar¨¢n la presi¨®n de las reglas fiscales que aplica Bruselas, y espera que la recuperaci¨®n se afiance y con eso se compense la reducci¨®n de ingresos en las arcas del Estado. Pero a la vez, Madrid est¨¢ bajo el procedimiento de d¨¦ficit excesivo de Bruselas, y pese a que ha salido del rescate financiero sin m¨¢s ayudas tanto la Comisi¨®n como el Banco Central Europeo examinan cuatro veces al a?o el estado de salud de la econom¨ªa espa?ola, en una tutela de baja intensidad que se puede volver contra Madrid si al final la reforma fiscal provoca menos recaudaci¨®n y, por tanto, dificulta la reducci¨®n del agujero fiscal.
"Todav¨ªa no hay informaci¨®n suficiente sobre la reforma como para hacer una evaluaci¨®n a fondo. Algunas de las medidas anunciadas no est¨¢n completamente definidas y su impacto fiscal no se ha especificado¡±, critica con suavidad la Comisi¨®n en un comunicado del departamento que dirige el vicepresidente Olli Rehn. Pero Bruselas es consciente de que Espa?a tiene una de las presiones fiscales m¨¢s bajas del continente (siete puntos de PIB por debajo de la media). Un d¨¦ficit p¨²blico que cerr¨® el a?o pasado por encima del 7% del PIB. Y una deuda p¨²blica que se encamina a toda velocidad hacia el list¨®n del 100% del PIB.
Esos son los tres factores que dificultan el cumplimiento de la promesa electoral de impuestos: en privado, fuentes de la Comisi¨®n expresan a las claras su ¡°escepticismo¡± respecto a la direcci¨®n de los cambios fiscales, atribuyen las rebajas anunciadas ¡°a la cercan¨ªa de las elecciones¡± y subrayan que si se confirman las l¨ªneas generales apuntadas, Espa?a podr¨ªa volver a tener problemas si cae la recaudaci¨®n, con un d¨¦ficit estructural (m¨¢s all¨¢ de los vaivenes del ciclo) tan abultado.
Aun as¨ª, la Comisi¨®n destaca ¡°algunos elementos positivos¡± de la reforma: ¡°Los recortes de impuestos sobre la renta reducen la presi¨®n fiscal de los trabajadores, y hay un esfuerzo por ampliar la base del impuesto de sociedades¡±. Tras ese escueto p¨¢rrafo sobre los aspectos favorables, hay tres m¨¢s que combinan las advertencias con una evaluaci¨®n negativa. Nada grave en un momento en el que Espa?a se financia con comodidad en los mercados de deuda y con la Comisi¨®n m¨¢s pendiente del cambio de guardia en las instituciones europeas. Aunque tanto la Comisi¨®n como el BCE avisan desde hace tiempo de que esa bonanza puede ser pasajera y podr¨ªan volver los problemas si los mercados tienen dudas. Bruselas, claramente, las tiene.
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