Pesetas a punto de ser tuber¨ªas
La Casa de la Moneda obtiene 16 millones de euros con la subasta de euros y pesetas convertidas en chatarra. Desde 2002 no vend¨ªa una cantidad tan notable de plata
Jos¨¦ Garrido, el responsable de la Real Casa de la Moneda de vender pesetas y euros convertidos ya en chatarra, estaba preocupado. No es f¨¢cil colocar las viejas monedas. As¨ª que lo pregonaba en cada feria del dinero que visitaba: ¡°Estad atentos, vamos a subastar piezas¡±. 504 toneladas, para ser exactos. Monedas fuera de circulaci¨®n, deterioradas o cubiertas por una capa verdusca de ¨®xido. El 60% de ellas, pesetas. El resto, euros a los que les ha llegado la hora.
Las monedas, destruidas y agrupadas despu¨¦s en varios lotes ¡ªlos dos principales, de 16.000 kilos de plata cada uno¡ª, salieron a subastael mi¨¦rcoles pasado y se consigui¨® con su venta unos 16 millones de euros. El 90% del valor proced¨ªa de la plata de monedas conmemorativas de 2.000 pesetas y de 12, 20 y 30 euros devueltas por las entidades bancarias o por ciudadanos tras recibirlas en herencia. Era la primera vez desde 2002 que se subastaba una cantidad tan notable de este metal.
El mi¨¦rcoles, adem¨¢s de plata, se ofrec¨ªan pesetas que desde 2004 (fecha de la anterior subasta) han ido llegando a sus almacenes: 269.000 kilos de lunifal de`piezas de 5, 25, 100 y 500; 29.000 de cupron¨ªquel de 10, 50 y 200; y 2.260 de aluminio de 1 peseta. Si a¨²n conservan ejemplares, pueden seguir tranquilos. Tienen hasta diciembre de 2020 para cambiarlas. Cada a?o se devuelven entre dos y tres millones de monedas de nuestra vieja divisa. Siguen en nuestras casas piezas por valor de 1.670 millones de euros, parte en manos de turistas que un d¨ªa pisaron Espa?a.
El valor de las monedas una vez destruidas se derrumba
Para la destrucci¨®n, el organismo ¨Ccuyos empleados est¨¢n en lucha con el Banco de Espa?a pues, siguiendo una normativa europea, va a quitarles la fabricaci¨®n de billetes¨C compr¨® a Alemania dos m¨¢quinas que laminan 300 y 600 kilos de monedas la hora. Tras pasar por ellas, las piezas parecen haber sido golpeadas por la raqueta de un superh¨¦roe. O el gofre de un liliputiense. Su valor se derrumba. Con esa forma llegaron tambi¨¦n a la subasta del mi¨¦rcoles los euros: 62.500 kilos de oro n¨®rdico (10, 20 y 50 c¨¦ntimos), 70.200 de acero recubierto (1, 2 y 5 c¨¦ntimos) y 39.000 de bimetal (1 y 2 euros)
Garrido, nacido en Motril hace 49 a?os, es ingeniero industrial y fue en 2001 uno de los encargados de la destrucci¨®n de 31,5 millones de kilos de pesetas tras la entrada del euro. Dos d¨ªas antes de la subasta recibe en su despacho que est¨¢ lleno de montoncitos de documentos y tiene una gran caja fuerte que hace mucho que dej¨® de almacenar lingotes de oro. Su corbata es alegre ¡ªcon manzanas, cerezas, tartas¡ª y combina con su car¨¢cter jovial. Sobre su mesa reposan seis sobres cerrados: uno por cada interesado en la subasta. Los muestra satisfecho. ¡°Si hubiese quedado desierta... ?Me pegaba un tiro!¡±.
El 2 de julio a las 12.10, seis hombres trajeados, los representantes de cada empresa, blanden libretas en las que anotar, algunas con aspecto de haber salido de la cartera de un ni?o. Se escapa alg¨²n bostezo. La subasta no es nada trepidante. El tribunal empieza a leer ofertas seg¨²n el orden de recepci¨®n. A las 13.15, el resultado est¨¢ claro: Sempsa, que comercializa metales preciosos, se har¨¢ con la plata. Su oferta es la mejor: un 98,012% del precio del metal durante esta semana (unos 495 euros el kilo) por el primer lote y un 98,213% por el segundo. Que ofrezca m¨¢s por uno de los lotes tiene explicaci¨®n: intentan asegurarse la compra ante la posible competencia. Pero solo la suiza Metallum puja, aunque ofrece mucho menos.
El resto de los metales acaban en manos de la espa?ola Iberinox, Metallum y la inglesa Arrandene. Ellas, a su vez, la vender¨¢n a terceros que fabricar¨¢n tuberias, maquinaria o h¨¦lices. A la salida, Garrido no esconde su satisfacci¨®n: ¡°?Has visto qu¨¦ buen precio hemos conseguido por la plata?¡±.
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