Empleo: ni tanto ni tan calvo
Esper¨¢bamos un aumento notable del empleo en la EPA del segundo trimestre, pero el dato publicado ha superado ampliamente las expectativas. Sin paliativos, podemos decir que estamos ante unas buenas cifras, que confirman lo que ya nos adelantaban otros indicadores, como las afiliaciones a la Seguridad Social y otros de ¨¢mbito sectorial que se publican mes a mes: la recuperaci¨®n del empleo ha llegado antes de lo que ha sido usual en otros ciclos econ¨®micos y est¨¢ tomando fuerza. Esta es una de las sorpresas positivas de la actual coyuntura. Ahora bien, pongamos las cosas en su sitio.
El dato bruto, u original, da un aumento de 402.400 ocupados respecto al trimestre anterior. Si anualizamos el dato, es decir, si este aumento se produjera durante cuatro trimestres consecutivos, en un a?o se habr¨ªan creado m¨¢s de 1.600.000 empleos. As¨ª, en algo m¨¢s de dos a?os habr¨ªamos logrado recuperar todo el empleo destruido durante los a?os de crisis. Ojal¨¢ fuera as¨ª, pero ?no les suena esto demasiado optimista y fuera de lugar? ?D¨®nde est¨¢ la trampa? Como casi siempre, estamos ante un dato estad¨ªstico que necesita mucho an¨¢lisis y depuraci¨®n antes de sacar conclusiones precipitadas.
En primer lugar, hay que depurar el factor estacional para quedarnos con la se?al que nos interesa, la tendencia a corto plazo. El INE no acaba de dar el salto y ofrecernos los datos completos desestacionalizados, como se hace en los pa¨ªses estad¨ªsticamente avanzados, pero nos ofrece un dato puntual en estos t¨¦rminos, la variaci¨®n porcentual de los ocupados respecto al trimestre anterior: un 1,03%. Esto equivale a unos 176.000 ocupados m¨¢s. Sigue siendo una cifra dif¨ªcil de encajar en la actual coyuntura. Si el PIB, como nos adelantaba el Banco de Espa?a, creci¨® un 0,5% en este trimestre, ello significar¨ªa que la productividad por ocupado habr¨ªa descendido un 0,5%, lo cual no se puede aceptar ni como hip¨®tesis.
Hay varios factores que, una vez ajustados, nos llevan a conclusiones m¨¢s coherentes. En primer lugar, es posible que al haberse celebrado este a?o la Semana Santa en abril y el anterior en marzo, la desestacionalizaci¨®n de los datos no sea totalmente satisfactoria. Pero, m¨¢s importante que eso, recordemos que la EPA del primer trimestre se qued¨® corta en cuanto a la estimaci¨®n del n¨²mero de activos y ocupados. Ahora vemos que se produjo un t¨ªpico error muestral (volatilidad) de todas las encuestas. Si el primer trimestre hubiera sido normal, es decir m¨¢s alto, el aumento del segundo trimestre ser¨ªa menor. Otro factor: en el segundo trimestre se observa otra anomal¨ªa estad¨ªstica, que esta vez afecta a la estimaci¨®n de la poblaci¨®n en edad de trabajar (16 a 64 a?os). Esta ven¨ªa reduci¨¦ndose a raz¨®n de un 0,3% por trimestre, mientras que ha permanecido estable en el segundo. Esta es una variable de comportamiento muy inercial, que no cambia tanto de un trimestre a otro. Estamos hablando de que la poblaci¨®n en edad de trabajar puede estar sobreestimada en unas 100.000 personas. Si es as¨ª, habr¨ªa una sobreestimaci¨®n de unos 75.000 en el n¨²mero de activos, de 55.000 en los ocupados y de 20.000 en los parados. Al tener en cuenta todos estos factores y ajustar consecuentemente las estimaciones, llegamos a la conclusi¨®n de que en este trimestre los ocupados desestacionalizados habr¨ªan aumentado en unos 70.000, un 0,4%, cifra que, teniendo en cuenta que est¨¢n disminuyendo las horas trabajadas por ocupado, es coherente con un aumento del 0,5% del PIB. Este ritmo de aumento sigue siendo notable, pero si se mantuviera a largo plazo, se tardar¨ªan m¨¢s de diez a?os en alcanzar los m¨¢s de veinte millones de ocupados que estimaba la EPA antes de iniciarse la crisis. El primer objetivo nacional debe ser obviamente intensificar este ritmo.
En cuanto a los sectores donde se crea empleo, siempre en t¨¦rminos desestacionalizados, cabe destacar que a los servicios se han unido este trimestre la industria y la construcci¨®n, confirmando lo que ya mostraban las afiliaciones a la Seguridad Social. Por caracter¨ªsticas, siguen ganando terreno los asalariados con contrato temporal y los ocupados a jornada parcial. Lo primero nos indica que la reforma laboral se ha quedado incompleta, pues no es deseable ni eficiente que se mantenga una de las peores caracter¨ªsticas del modelo laboral espa?ol, su marcada dualidad.
?ngel Laborda es director de coyuntura de la Fundaci¨®n de las Cajas de Ahorros (FUNCAS).
Coyuntura hotelera
Una de las estad¨ªsticas destacables publicadas esta semana ha sido la de Coyuntura Tur¨ªstica Hotelera, que ofrece datos sobre la afluencia de viajeros a hoteles, las pernoctaciones que hacen estos viajeros, los precios y otros indicadores de rentabilidad. Las pernoctaciones totales, que es el indicador m¨¢s relevante y que incluyen tanto las de extranjeros como las de nacionales, mantuvieron durante 2013 una tendencia creciente significativa, pero se observa un estancamiento en el primer semestre de este a?o. Con datos desestacionalizados, el primer trimestre registr¨® incluso una ca¨ªda respecto al trimestre anterior. En el segundo trimestre se ha recuperado esta ca¨ªda, pero s¨®lo en parte, ya que el nivel medio de las pernoctaciones en este periodo a¨²n era ligeramente inferior al del cuarto trimestre del pasado a?o. Ello es debido a la ca¨ªda que est¨¢n experimentando las correspondientes a extranjeros. Por el contrario, las de nacionales, aunque tambi¨¦n se redujeron en el primer trimestre, han vuelto a crecer con fuerza en el segundo, superando las del cuarto trimestre de 2013.
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