De jubilados a ciberestudiantes

Regina Ramos tiene 72 a?os y ha dedicado toda su vida al magisterio. Considera que su carrera le ha "dado buena vida" y muchas satisfacciones, pero ahora quiere aprender otras cosas. ¡°Digo como Picasso: cada vez que alguien me recuerda que estoy muy mayor para empezar algo lo hago cuanto antes. As¨ª que me he matriculado a un curso online de Italiano. Es un idioma que siempre me gust¨® desde los tiempos en que descubr¨ª el cine de Visconti¡±. Este curso Regina dar¨¢ los pasos que suelen dar los estudiantes novatos de un idioma. ¡°Me imagino que empezar¨¦ con los n¨²meros y el vocabulario b¨¢sico y ya? por mi cuenta tengo un amplio repertorio de canciones italianas en la cabeza. Espero que me sirvan de algo¡±, dice.

El camino de ser jubilado a convertirse en un ciberestudiante no es tan tortuoso como podr¨ªa parecer. ¡°Los alumnos senior son mayores de 55 a?os, la mayor¨ªa suelen ser mujeres jubiladas que desean seguir form¨¢ndose. No les cuesta aprender, lo desean y est¨¢n muy motivados. Si bien es cierto que el ritmo de aprendizaje, en general, es m¨¢s lento que el del alumno joven¡±, indica Gloria P¨¦rez Serrano, directora de la UNED Senior.

De hecho este camino est¨¢ cada vez est¨¢ m¨¢s concurrido. Dos factores favorecen que estas personas ¨Cen los cursos online se les llama seniors en lugar del habitual adultos mayores o tercera edad- vuelvan a clases. Por un lado, la accesibilidad al conocimiento que han proporcionado las herramientas y tecnolog¨ªas de Internet, y por otro, la evidencia cient¨ªfica de que aprender cosas nuevas es saludable para las neuronas envejecidas, y de la condici¨®n el¨¢stica del cerebro, capaz de aprender en cualquier edad de la vida.

Pero no son solo biol¨®gicas las ventajas, estudiar en la tercera edad integra al adulto en una nueva red social que le permite escapar de su rutina diaria. El nuevo estudiante probablemente har¨¢ amigos e incorporar¨¢ nuevas actividades y h¨¢bitos a su vida.

Seg¨²n una encuesta del Instituto Universitario Gerontol¨®gico de Yucat¨¢n (M¨¦xico) que pregunt¨® a m¨¢s de mil personas qu¨¦ significaba estudiar para ellos, la mayor¨ªa de los adultos mayores se apuntan a un curso porque para ellos supone ¡°superar la obsolescencia¡±. Ante un mundo dominado por el continuo cambio que traen las nuevas tecnolog¨ªas, las personas mayores necesitan sentir que siguen integrados y de alguna manera en el ruedo. En este sentido, dominar algunas herramientas como puede ser un idioma o un programa inform¨¢tico les hace sentir ¨²tiles. Esta investigaci¨®n del centro mexicano sigui¨® la evoluci¨®n de las personas mayores matriculadas a un curso y observ¨® c¨®mo iba cambiando su estado de ¨¢nimo, su vida social y hasta su modo de vestir. Incluso la investigaci¨®n detect¨® que los alumnos empezaban a pedir a sus hijos m¨¢s tiempo libre, empezaban a decir aquello de "no me traigas a los nietos todos los d¨ªas".

Volver a estudiar supone para muchos mayores recuperar su autonom¨ªa e independencia y el disfrute de su tiempo y de antiguos y nuevos amigos. ¡°Cuando aprenden cosas nuevas, se abren sus horizontes, se relacionan con personas con intereses similares y se mantiene la mente activa. En esta etapa de la vida se pone m¨¢s que nunca de manifiesto aquello de que ¡°si dejamos de aprender, dejamos de vivir¡±, se?ala P¨¦rez Serrano.

?Seg¨²n explica el experto en e-learning de la UOC Albert Sangr¨¤ las investigaciones de la ense?anza online sobre c¨®mo aprenden los adultos est¨¢n muy avanzadas y hoy se dise?an cursos espec¨ªficos que se adaptan a las caracter¨ªsticas del alumno de m¨¢s de 55 a?os. ¡°No es lo mismo ense?ar a personas que han estudiado de j¨®venes y tienen terminada una carrera universitaria que a alguien que no pudo estudiar en su d¨ªa. No es solo la edad lo que cuenta, tambi¨¦n pesan y mucho, los conocimientos y el nivel previo de formaci¨®n¡±.

Seg¨²n Sangr¨¢ en esta edad m¨¢s que en ninguna otra los dise?adores deben sacar partido a la personalizaci¨®n que permiten las herramientas de los cursos online. ¡°Hay personas que aprenden m¨¢s r¨¢pido que otras o que tienen una formaci¨®n determinada y diferente a las del resto de los alumnos. Hay que hacer un traje a medida para los estudiantes mayores¡±.

?Uno de los mitos del aprendizaje en Internet de personas mayores asegura que a ciertas edades hay menos dominio de las herramientas inform¨¢ticas y de las redes sociales y que esto dificulta la formaci¨®n. Sin embargo, no todos los expertos est¨¢n de acuerdo con esta teor¨ªa. ¡°Los alumnos mayores en general dominan bien Internet y los recursos tecnol¨®gicos, aunque es cierto que algunos se matriculan en inform¨¢tica para aprender. Los programas son flexibles y se adaptan a sus necesidades¡±, dice la directora de UNED Senior. Por su parte a Sangr¨¤, de la UOC, no le gustan las comparaciones entre j¨®venes y mayores en cuanto al uso de Internet. ¡°Hay que relativizar: puede ser que los j¨®venes usen mejor las redes sociales y los dispositivos electr¨®nicos pero no saben estudiar y aprender on line. En estos cursos buscamos generar procesos de alto nivel de pensamiento que no tienen nada que ver con habilidades para usar un programa u otro¡±.

Las preferencias acad¨¦micas de las personas que tras toda una vida de trabajo vuelven a coger los libros o el ordenador, en el caso de la ense?anza on line, es muy variada. ¡°Los alumnos jubilados prefieren aprender cosas nuevas y actualizarse en conocimientos culturales, pol¨ªticos, econ¨®micos, sociales, de salud, desarrollo personal, etc¨¦tera. Insertan estos conocimientos en los que ya poseen, lo que contribuye a potenciar su aprendizaje. Las asignaturas que m¨¢s les interesan son: Tertulias literarias, Estimulaci¨®n cognitiva, M¨²sica, Patrimonio Art¨ªstico¡­ Les gusta conocer su entorno cultural desde la perspectiva de un experto¡±, dice la directora de UNED senior. Quiz¨¢s por eso en este grupo de edad los cursos que combinan el aprendizaje en Internet con visitas culturales tengan mucho ¨¦xito, pues potencian su conocimiento de la zona y enriquecen las relaciones interpersonales.

Regina se dispone a empezar su curso de italiano. ¡°Estoy como un ni?o con zapatos nuevos¡±, dice mientras ense?a el ordenador que acaba de regalarle su hijo para la ocasi¨®n. Es posible que nunca consiga un italiano impecable, sin acento. Pero a estas alturas eso le parece lo menos importante. ¡°Aspiro a comunicarme en mi pr¨®ximo viaje a Roma. ?Cu¨¢ndo vas a Roma? ¨Cpregunto. ¡°Ah, ni idea. Solo es una excusa para volver a estudiar: Arrivederci Roma¡±, dice muerta de la risa.