Draghinomics
A pesar de la reticencia de Alemania y Francia para avalar la parte de riesgo de las titulizaciones, como exig¨ªa el Banco Central Europeo, Draghi ha conseguido seguir adelante. Lo m¨¢s relevante del plan de compra de bonos es que el BCE lo justifica como una acci¨®n necesaria para cumplir su mandato de mantener la inflaci¨®n de la Eurozona pr¨®xima al 2%. O sea, que impl¨ªcitamente est¨¢n reconociendo que si no lo hacen hay riesgo de deflaci¨®n. Alejarse sistem¨¢ticamente de su objetivo de inflaci¨®n reducir¨ªa el potencial de crecimiento de la econom¨ªa y aumentar¨ªa la tasa de paro estructural.
El problema es que el BCE sigue sin concretar. De momento anuncia un plan de compra de c¨¦dulas hipotecarias, un activo con menos riesgo que las titulizaciones, que comenzar¨¢ a mediados de octubre. Pero este ser¨ªa el tercer programa de compras de este tipo de activos desde la quiebra de Lehman y parece evidente que no ha conseguido resolver la crisis. Adem¨¢s, su programa TLTRO, que acaba de entrar en vigor, es un competidor imbatible de las c¨¦dulas, ya que los bancos se pueden financiar a cuatro a?os y a tipos del 0,25%, con escasa condicionalidad y sin penalizaci¨®n en caso de incumplirla. S¨®lo los costes de emisi¨®n de las c¨¦dulas superan el coste total del cr¨¦dito del BCE, y a eso habr¨ªa que a?adir el pago de intereses. Por lo tanto, no hay muchos incentivos a emitir nuevos bonos susceptibles de ser comprados.
Se sobrevalora la capacidad del banquero italiano para solucionar la crisis del euro
Se est¨¢ comparando el Plan de Draghi con el de Abe en Jap¨®n. Pero hay una gran diferencia: Abe era el primer ministro de un pa¨ªs, Draghi es s¨®lo el presidente de un banco central y hay muchas medidas necesarias que no est¨¢n en su mano. Abenomics ha conseguido que el empleo en Jap¨®n aument¨¦ un 2%, mientras en Espa?a en ese periodo ha ca¨ªdo casi un 5%. Pero es cierto que la subida del IVA para frenar el elevado d¨¦ficit del plan ha frenado en seco el crecimiento de la econom¨ªa nipona y ha cuestionado la eficacia del plan.
Europa necesita un plan similar al de Obama y Bernanke en 2012. Primero sanearon el sistema bancario con varias medidas de pol¨ªtica financiera. Despu¨¦s aprobaron un plan de est¨ªmulo fiscal. Y cuando los tipos de largo plazo empezaban a subir y el d¨®lar a apreciarse, la Reserva Federal decidi¨® comprar deuda p¨²blica y titulizaciones para apuntalar el sistema bancario y generar inflaci¨®n. El resultado es una tasa de paro al 6%, ocho millones de empleos creados y reducci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico del 10% del PIB en 2009 al 3% en 2014, sin necesidad de austericidio.
El anuncio del plan Draghi ayer frustr¨® las expectativas de los mercados, con ca¨ªda de las Bolsas y compras de bonos alemanes a 10 a?os. La partida sigue, pero se sigue sobrevalorando la capacidad de Draghi para solucionar la crisis del euro. Bastante tiene con gestionar el consejo del BCE, que es un aut¨¦ntico campo de minas. De momento, lo hace con mucha habilidad, pero lamentablemente no es suficiente para sacar a Europa del estancamiento secular en el que se encuentra.
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