San Francisco legaliza Airbnb

Lo llaman econom¨ªa compartida y Airbnb, que acaba de ser legalizada en San Francisco, es su m¨¢ximo exponente. El argumento de su inventor, Brian Chesky es que no siempre se utiliza todo el espacio disponible en un apartamento. Si se comparte, tanto el inquilino habitual, que se convierte en anfitri¨®n, como el hu¨¦sped salen ganando. ?l mismo, en 2008, compr¨® varias colchonetas hinchables (air) y ofreci¨® desayuno (bnb, de bed and breakfast), a varios desconocidos que quer¨ªan asistir a un congreso y no encontraban plaza en los hoteles. Desde entonces, su empresa no ha hecho m¨¢s que acumular rondas de inversi¨®n, hasta superar en valoraci¨®n a la cadena Marriott. Se estima que su valor pasa los 10.000 millones de d¨®lares, solo que no tiene un solo hotel que mantener, ni un restaurante, un botones o un servicio de habitaciones. S¨ª tiene un sinf¨ªn de querellas, tanto del mundo de la hosteler¨ªa como del sector inmobiliario.

San Francisco era su caballo de batalla, el lugar donde se fund¨® y tambi¨¦n donde m¨¢s presi¨®n han sufrido por parte de los ciudadanos, descontentos con unos alquileres que no dejan de aumentar y con unos espacios cada vez menos cuidados en funci¨®n de los barrios.

El ayuntamiento de Ed Lee, de origen chino, con siete votos a favor y cuatro en contra, ha sentado unas bases que dejan muy claro qu¨¦ es un hospedaje temporal y qu¨¦ entra dentro de la categor¨ªa de la econom¨ªa sumergida. A partir de febrero de 2015 solo los residentes permanentes podr¨¢n subarrendar habitaciones, pisos o casas por un m¨¢ximo de 90 d¨ªas al a?o. La ley anterior pon¨ªa el l¨ªmite en 30 d¨ªas. Aunque popularmente ya se conoce a esta ley como ¡°la Airbnb¡±, no concreta que los t¨¦rminos sean solo para esta web. S¨ª se indica que habr¨¢ que contar con un seguro de m¨¢s de medio mill¨®n de d¨®lares y vivir en ese domicilio desde hace m¨¢s de 275 d¨ªas.

Seg¨²n los abogados de Airbnb, el hecho de usar su servicio beneficia tanto a los ciudadanos como a los turistas, as¨ª como al comercio local. Seg¨²n sus c¨¢lculos, se promueve el descubrimiento de nuevos barrios, tiendas y artistas al margen del circuito comercial. A la vez, las estancias suelen ser de m¨¢s de cinco d¨ªas, en lugar de los tres que se pasan de media en un hotel. Seg¨²n la consultora especializada en el sector STR, el coste medio de una noche de hotel en San Francisco es de 230 d¨®lares. Las tarifas del servicio legalizado comienzan a partir de los 100 d¨®lares.

El listado de espacios ofrecidos supera los 550.000 por m¨¢s de 350.000 anfitriones en todo el mundo, en m¨¢s de 134.000 localidades de 190 pa¨ªses. En San Francisco la estimaci¨®n oficial es de que 180.000 visitantes optan por esta modalidad. Seg¨²n el documento presentado por la aplicaci¨®n, los hu¨¦spedes se dejan hasta 56 millones de d¨®lares. En Espa?a, Barcelona, donde tienen su sede, en la ciudad m¨¢s demandada.

Antes de la votaci¨®n de este martes, los demandantes insist¨ªan en que el marco legal no era lo suficientemente estricto. Janan New, de la asociaci¨®n de apartamentos de San Francisco y que representa a los due?os de apartamentos, ha pedido que sirva para que se cumpla: ¡°Si se cambia el sistema, que sea para respetarlo¡±.

David Chiu, el concejal a cargo de este pleito, abierto hace dos a?os y que pon¨ªa en peligro la viabilidad de la empresa, insiste en que se quiere impedir ¡°la hotelizaci¨®n de la ciudad¡±.

Chesky, convertido en el enemigo n¨²mero de los hoteles, predica con el ejemplo: "Es una experiencia demasiado distante, poco personal y, adem¨¢s, cara", dec¨ªa en una entrevista con EL PA¨ªS. El consejero delegado se hospeda siempre en casas del cat¨¢logo, donde se encuentra de todo: ¡°Se puede alquilar desde un sof¨¢ a un castillo o una isla. El ¨²nico requisito es que tenga luz el¨¦ctrica". Su cuartel general, en 888 Branan, es un edificio de reciente construcci¨®n, compartido con la red social Pinterest con cuatro plantas dedicadas en exclusiva para ellos. Las salas de reuniones recrean algunos de sus alojamientos m¨¢s emblem¨¢ticos.

Por cada alquiler, Airbnb se queda con el 3% de las transacci¨®n por hacer de intermediario. El hu¨¦sped paga por adelantado, pero el anfitri¨®n solo recibe dinero tras la primera noche, siempre que todo coincida con las descripci¨®n publicada en la web.

Una de las claves de su ¨¦xito estriba en el valor social. Utilizan la tecnolog¨ªa de Facebook para que ambas partes vean las valoraciones de experiencias previas y qu¨¦ amigos tienen en com¨²n.

Los empleados, adem¨¢s de diferentes golosinas y comidas diarias, ordenadores de ¨²ltima generaci¨®n y horarios flexibles, disfrutan de un incentivo muy especial. Cada trimestre se les hace entrega de un cheque por valor de 250 d¨®lares canjeable en estancias. Esta cantidad est¨¢ pensada para incentivar que se unan con vistas a asumir el coste de hospedarse en un castillo, un antiguo fuerte o una residencia en la monta?a. El sue?o de cualquier departamento de recursos humanos, team building improvisado.

La victoria en San Francisco, muy esperada en todo el sector de los servicios basados entre iguales, decanta la balanza para que suceda lo mismo con Uber, Lyft y Sidecar, dedicadas al transporte de pasajeros en coches particulares. Getaround, encajada dentro de esta misma categor¨ªa, permite tomar prestado el coche de un tercero por horas. En los primeros casos es el negocio del taxi el que los demanda, en el segundo, el de los coches de alquiler.